Hemos oído hablar de desórdenes alimenticios como la anorexia y la bulimia muchas veces, pero existe uno en particular que es mucho más peligroso y preocupante que los demás: la diabulimia. Entérate de qué se trata.
¿Por qué la diabulimia resulta tan peligrosa?
La mayoría de las personas están familiarizadas con los trastornos alimenticios más conocidos, como la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa e incluso el trastorno por atracón, pero pocos reconocen el vínculo entre la diabetes tipo 1 y los trastornos alimenticios.
La diabulimia (también conocida como ED-DMT1) es precisamente la peligrosa combinación de este tipo de diabetes y el trastorno alimenticio, que consiste en la práctica poco saludable de retener insulina para manipular o perder peso.
Las personas que sufren de diabulimia pueden presentar cualquier número de conductas de trastorno alimenticio o pueden manipular su insulina, presentando patrones de alimentación normales.
Esta práctica puede tener consecuencias catastróficas para la salud. A menudo estos individuos toman sólo la suficiente insulina parasobrevivir y se sienten constantemente deshidratados, fatigados e irritables, pero aún más preocupante es que se enfrentan a complicaciones de salud a largo plazo, que van desde la ceguera y trastornos de los nervios a la insuficiencia renal y la cetoacidosis diabética (una acumulación de ácido en la sangre como resultado de niveles inadecuados de insulina).
La diabulimia o ED-DMT1 es un término relativamente nuevo y el vínculo entre la diabetes tipo 1 y los trastornos alimenticios todavía no se reconoce como una condición médica o psiquiátrica. Por esta razón es muy poco diagnosticado y no se trata.
De acuerdo con numerosos estudios, las mujeres con diabetes tipo 1 son dos veces más propensas a ser diagnosticadas con un trastorno alimenticio en comparación a los no diabéticos. Aunque muchos de estos estudios sugieren que hay una mayor tasa de participación de la mujer en esta práctica, los hombres diabéticos de tipo 1 pueden y sufren de trastornos alimenticios también.
Hay muchos factores que pueden contribuir al aumento del riesgo de diabulimia, como el énfasis necesario en la restricción alimentaria y dietética asociada con el manejo de la diabetes tipo 1, que puede crear un enfoque no saludable en los alimentos, las cantidades y el control.
Los efectos psicológicos y emocionales de tener que manejar una condición médica crónica como la diabetes tipo 1, también pueden influir. De la misma manera, la depresión, la ansiedad y la mala imagen corporal son comunes en el diagnóstico dual de diabulimia.
Vivir con diabetes tipo 1 no es fácil. Por eso, la presión puede llevar a comportamientos que pueden ser considerados como característicos de trastornos alimenticios, que comienzan como un acto de rebelión contra el diagnóstico y que podrían evolucionar hasta convertirse en un serio problema.
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