A nuestro alrededor, en ocasiones, suceden muchos hechos que no parecen tener explicación. Posiblemente tú mismo hayas vivido alguno. Sueños extraños, premoniciones, intuiciones, curaciones extraordinarias, apariciones e incluso desapariciones que en algunas ocasiones saltan a los medios de comunicación y en otras no. Las personas involucradas muchas veces callan y en otras son tachadas de locos o simplemente de estar equivocados. Si te gustan los relatos enigmáticos y sorprendentes, te encantará la misteriosa historia de los espectros de soldados romanos en Inglaterra.
La historia de los espectros de soldados romanos en Inglaterra
En York, Inglaterra, existe una casa solariega conocida como The Treasurer’s House (La casa del tesorero) que hoy en día se puede visitar y pertenece al National Trust desde 1930, cuando la cedió su último propietario particular. La casa fue construida en 1091 para albergar al Tesorero de York, pero de esa época únicamente una pared exterior resiste en pie. En 1568 pasó a manos del Arzobispo de York y éste y sus descendientes iniciaron una gran reforma de la mansión. A partir de 1617 quedó en manos privadas. Entre 1897 y 1930 perteneció a un rico empresario local, llamado Frank Green, que inició nuevas reformas en las que se descubrió que la casa estaba edificada sobre la calzada romana que unía York con el norte del país. También encontraron 4 bases de columnas romanas en el sótano del edificio principal.
Estando la propiedad en manos del National Trust, en 1953 se emprendieron trabajos de restauración, algunos de los cuales afectaron a los sótanos de la vivienda. Un joven fontanero de 17 años llamado Harry Martindale estaba cambiando unas tuberías en la bodega, sita en subterráneo, en la parte superior de una escalera, cuando oyó un sonido extraño, parecido al de una trompeta. Dejó de trabajar cuando el sonido subió de intensidad. Miró a los pies de la escalera y vio algo inaudito: un soldado romano, portando un casco con plumero, que salía de una de las paredes. Asustado cayó de la escalera y se escondió en un rincón del sótano desde donde vio desfilar un caballo de carga y un grupo de 9 o 10 parejas de soldados romanos. Después todo volvió a la normalidad.
Repuesto del susto, explicó lo que había visto y concretó mucho en sus descripciones: los soldados iban desaliñados pero caminaban en formación, portaban escudos redondos, dagas enfundadas en su costado derecho, sandalias abiertas y vestían de verde. Durante un tiempo, muerto de miedo, se negó a volver a su trabajo. Fue ridiculizado y le dijeron que todo era fruto de su imaginación, ya que los soldados romanos vestían de rojo, llevaban la daga a la izquierda y sus escudos no eran redondos. Harry, que tenía fama de serio, trabajador y cabal, siempre se reafirmó en lo que había visto. Explicó sin cobrar lo ocurrido, tantas veces como fue requerido, y nunca cambió su versión. A pesar de eso, muchos lo tomaron por loco. Curiosamente, el joven fontanero no fue el primero que vio a los soldados en la bodega de Treasurer’s House; un invitado de Frank Green, el último propietario, también los había visto.
Pasaron los años y el tema de los espectros de los soldados romanos se fue olvidando hasta que en unas excavaciones en un yacimiento arqueológico cercano, efectuadas años después, se descubrió entre los restos de la guarnición romana de Eboracum, que lo que había explicado Martindale era posible. Las descripciones que dio de la vestimenta de los soldados coincidía con la que portaban las milicias locales que sustituyeron a los soldados romanos cuando éstos empezaron a regresar a Roma en el siglo V.
El misterio está servido. ¿Qué es lo vio Harry Martindale? ¿Cómo es posible que fueran tan acertadas y a la vez anormales las descripciones de los espectros de los soldados romanos? Si te gustan las historias de espectros y fantasmas, quizá quieras leer el post: