En Supercurioso nos interesan todos aquellos sociedades exclusivas, como los Illuminati, y descubriros sus orígenes, características y curiosidades. En esta ocasión repasamos cómo comenzó la masonería.
¿Qué es la masonería y cuándo empieza?
La masonería es una institución universal que se autodefine como filantrópica y que tiene por finalidad la búsqueda de la mejora del ser humano a través de la moral. Está fundamentada en la razón como manera exclusiva de llegar al conocimiento y a la verdad. Hoy nadie es capaz de saber con exactitud dónde y cuándo comenzó la masonería, sin embargo la tradición señala que la antigua masonería surgió en Egipto, en la época de construcciones de las grandes pirámides.
Sin embargo, otros analistas se inclinan por la teoría que define el origen de la masonería entre los siglos XIV y XV, en el momento que el gremio de los albañiles o “macon” (vocablo en idioma francés) se reunían para discutir y tratar distintos temas relacionados con el oficio. A estas reuniones se fueron sumando varias personalidades como literatos y nobles y culminaron analizando asuntos de otro orden, que derivaron más tarde en la masonería moderna.
Las Primeras Logias
En el año 1717 se creó la Primera Logia en la ciudad de Londres, tenía como lema “Libertad, Igualdad y Fraternidad” y adoptaron los ideólogos de la Revolución Francesa y que se mantiene vigente. Se mantuvieron los símbolos de los albañiles primitivos, como son la escuadra y el compás. En España, la primera logia en aparecer fue la denominada “La Matritense”, fundada por Lord Wharton, a pesar que ya existía una logia en Gibraltar algunos años antes.
Para los masones, Dios es el máximo arquitecto del universo, a tal punto que no aceptan ateos ni a personas que integren partidos totalitarios. Para poder ingresar en una logia de la masonería se tiene que demostrar ser honrado, libre y sortear diversas pruebas o ritos. Las reuniones se desarrollan en el interior de sus locales y son totalmente confidenciales, allí se instruyen los valores más altos y para favorecer a la mente a mantener la información se emplean símbolos, dado que constituyen una forma más fácil de resumirla.
Son innumerables las personalidades famosas que pertenecían a alguna logia de los masones, como por ejemplo: George Washington, Eduardo VII, Rey de Inglaterra, Benjamín Franklin, Harry Truman, Theodore Roosevelt, etc.