Nadie sabe a ciencia cierta en qué oscuro personaje se inspiró Bram Stoker para crear a su más famoso protagonista: Drácula, el famoso vampiro. Muchos estudiosos de su obra creen que está basado en la figura de Vlad el Empalador, sin embargo, desde Irlanda, cuna natal de Stoker se han levantado voces para reivindicar que posiblemente fuera la leyenda del irlandés Abhartach, el origen del Drácula de Bram Stoker. Acompáñanos a descubrir quién fue ese terrorífico personaje.
La leyenda del irlandés Abhartach
La mención más extensa de la leyenda de Abhartach fue hecha por el historiador y escritor irlandés Patrick Weston Joyce. En su obra «The Origin and History of Irish Names of Places» de 1875 explicó la historia de ese hombre. Anteriormente, había sido citado en el siglo XVII, como un personaje real, por otro poeta e historiador irlandés que además era sacerdote católico llamado Geoffrey Keating.
Debemos remontarnos entre los siglos V y VI, al área de Glenullin, para encontrar a Abhartach. En aquella época esa zona de Irlanda era un mosaico de pequeños reinos en los que un caudillo o gobernante local dictaba normas y leyes que todos sus súbditos debían acatar. Cuenta la leyenda que Abhartach, al que describen como un enano, era un jefe especialmente cruel y despiadado y los que estaban sometidos a él lo odiaban y temían ya que pensaban que tenía oscuros poderes. Finalmente, acudieron a un caudillo vecino llamado Cathain para pedirle ayuda y librarse de su yugo. Éste se enfrentó a Abhartach y lo mató.
Lo enterraron como mandaba la tradición celta: de pie. Cuenta la leyenda que al día siguiente reapareció, más cruel si cabe, y pidió alimentarse con la sangre extraída de las venas de la muñeca de uno de sus súbditos. Cathain regresó y volvió a matarlo, sin embargo Abhartach de nuevo escapó de su tumba y apareció en sus dominios exigiendo más sangre para continuar viviendo. Cathain consultó a un druida que le explicó que era un «neamh-mairbh» o «caminante muerto» y para acabar con él debía clavarle una espada hecha con madera de tejo, enterrarlo cara abajo y en una tumba rodeada de espino y poner sobre esta una gran piedra para que no pudiera volver a escapar. Siguió las instrucciones y Abhartach no volvió a aparecer.
Fue la profesora Elizabeth Miller la que en 1990, estudiando las notas de Stoker para crear su novela, se dio cuenta de que éste tenía muy pocos datos sobre Vlad III y lanzó la hipótesis de que su personaje, realmente, estaba basado en la leyenda del irlandés Abhartach. Otra de las curiosidades que los estudiosos de la obra de Stocker hacen valer para afirmar que el origen de Drácula es irlandés, es la existencia de una palabra celta que quiere decir «sangre contaminada» y es «dreach-fhuola». Creen que el nombre de su personaje principal deriva de ella.
¿Qué opinas de esta teoría? ¿Crees que Bram Stoker pudo inspirarse en Abhartach en vez de en Vlad el Empalador? ¿O quizá en ambos? Si quieres conocer otras historias de vampiros, te invitamos a leer: La leyenda de Brodka, la bruja polaca que se convirtió en vampira.