Se han vuelto indispensables en la vida cotidiana de millones de personas. En ellos guardamos básicamente toda nuestra información y los usamos para un amplio rango de propósitos, desde comunicarnos hasta entretenernos. Son muchas las ventajas que tenemos desde que se inventaron, pero según recientes investigaciones, la adicción al celular provoca cambios en los cerebros adolescentes. Descubre cuáles son.
Así cambian los cerebros adolescentes a causa de la adicción al celular
Algunos sondeos han calculado que la persona promedio revisa su teléfono alrededor de 150 veces, una cifra que resulta bastante impresionante y reveladora sobre los hábitos que hemos desarrollado al rededor de los celulares inteligentes.
Los adolescentes son el sector de la población que parece ser más susceptible a la adicción al celular.
Una encuesta del Pew Research Center calculó que 73% de los adolescentes estadounidenses tienen un teléfono inteligente o acceso a uno. De ellos, el 96% ingresa a internet todos los días.
Ante estos números surge la cuestión sobre si se debería limitar la exposición. Una de las preocupaciones es la socialización. Estar acostumbrado a hacer la mayoría de sus interacciones sociales en línea puede hacer que los adolescentes encuentren difícil abordar los problemas e interactuar cara a cara con los demás.
Sin embargo, más preocupante aún son los posibles efectos de esa exposición a los teléfonos inteligentes sobre la salud neurológica, sobre todo en niños y adolescentes cuyos cerebros todavía están en desarrollo.
Esta duda fue la que motivó al doctor Hyung Suk Seo, profesor de neurorradiología en la Universidad de Corea del Sur a utilizar un novedoso enfoque para investigar el tema.
19 jóvenes que reciben tratamiento por adicción a los teléfonos inteligentes o Internet fueron reclutados. 9 eran niños y 10 niñas, con una edad promedio de 15.5. A continuación, la gravedad de su adicción se evaluó mediante pruebas estandarizadas de adicción. Estas incluyeron evaluaciones de su productividad, sentimientos, vida social y rutinas diarias.
Los científicos encontraron que los adolescentes con adicción al celular tenían mayores tasas de ansiedad, depresión, problemas de control de impulsos y trastornos del sueño. Luego, estos participantes se compararon con otros 19 adolescentes que emparejaron a su grupo en edad y sexo, a manera de controles saludables.
El Dr. Seo utilizó una técnica llamada espectroscopia de resonancia magnética (MRS) para evaluar a los adolescentes. Esto identifica y rastrea el movimiento de productos bioquímicos dentro del cerebro. Con esto, descubrieron que los adolescentes que estaban siendo tratados por adicción al celular o Internet eran mucho más propensos a sufrir de ansiedad o depresión, debido a desequilibrios químicos en el cerebro.
12 de los participantes adictos recibieron terapia cognitivo-conductual (TCC) en el transcurso del estudio y a ellos se les realizó exámenes de MRS antes y después. Los científicos descubrieron que en los adictos, un cierto neurotransmisor en una parte del cerebro llamada corteza cingulada anterior, tenía un nivel de actividad más alto que el normal.
Este área está relacionada con la adicción y tiene relación con el centro de recompensa del cerebro. Por lo tanto, esta investigación muestra claramente que el cerebro ha sido alterado como resultado de adicción a Internet o teléfonos inteligentes.
¿Qué te parece? ¿Imaginabas que la adicción al celular podía afectar tantísimo?