El mes de Agosto del año 1985 es recordado como el mes más negro de la historia de la aviación. ¿La razón? Fue cuando falleció el mayor número de personas, entre pasajeros y tripulantes, en diferentes accidente aéreos. Fueron cuatro semanas de muerte y terror.
Agosto de 1985: el TERRIBLE mes negro de la aviación
Agosto de 1985, el mes negro de la aviación, las terroríficas cuatro semanas en las que cientos de familias perdieron a sus seres queridos. En total, cuatro accidentes aéreos en los que perdieron la vida 720 personas.
El más catastrófico de los cuatro accidentes fue el del vuelo 123 de Japan Air Lines, en el cual fallecieron 520 personas de las 524 que se encontraban a bordo. Le sigue el vuelo 191 de Delta en el cual perdieron la vida 137 personas. Continúa el vuelo 28M de British Airtours, cuyo incendio se llevó la vida de 55 pasajeros. Por último, pero no menos importante, todos los que viajaban en la pequeña aeronave de Bar Harbor Airlines perdieron la vida cuando el aparato se aproximaba al aeropuerto de Maine, Estados Unidos.
El más terrible de todos los accidentes fue el de Japan Air Lines. El vuelo viajaba de Tokio a Osaka el 12 de agosto de 1985 cuando se rompió una mampara entre la cabina y la cola del avión. Esta rotura produjo un cambio de presión que a su vez rompió el estabilizador vertical ubicado en la aleta de la cola del avión. La tripulación hizo su mayor esfuerzo, pero después de media hora el vuelo 123 comenzó su descenso final.
Desde el instante que se detecta la falla hasta el choque del avión transcurrieron 30 minutos en los que muchos pasajeros escribieron notas y cartas de despedida para sus familiares. Finalmente, el avión chocó contra una montaña. Los expertos concluyeron que la falla se produjo cuando, 7 años antes, el avión impactó con su cola contra la pista de aterrizaje. El golpe, lamentablemente, no fue bien reparado por los ingenieros de Boeing y la línea aérea no detectó el error. Es poco común que un accidente de avión ocurra por una sola falla.
Apenas 10 días después ocurrió el accidente del vuelo 28M de British Airtours. Cuando el avión se preparaba para despegar un agujero en el tanque de combustible generó una gran bola de fuego. Pese a que los pilotos abortaron el despegue, ya había ocurrido la llamarada que cobró la vida de 55 personas. Los pilotos maniobraron el avión de tal forma que el humo inundó la cabina y la mayoría de las víctimas falleció por inhalación de humo.
Este accidente cambió por completo el diseño de los aviones comerciales, ya que los expertos concluyeron que el poco espacio entre los asientos, aunado a lo complicado de abrir las puertas de emergencias causó la tragedia. Desde entonces, cambió el protocolo de maniobra de los pilotos, se espaciaron los asientos, se le incluyeron cubiertas a prueba de fuego y se cambiaron las normas de evacuación.
El 2 de agosto el piloto del vuelo 191 de Delta perdió el control de la nave cuando se encontró con una mini ráfaga de viento. El avión chocó contra una autopista, matando a un conductor, para posteriormente incendiarse. De los 163 pasajeros, tan solo sobrevivieron 27.
De esa terrible experiencia se concluyó que los pilotos debían recibir un mayor entrenamiento para poder salir con éxito de estas situaciones. Además, se instalaron en los sistemas de los aviones comerciales un sistema de alerta que detectara estas ráfagas.
Finalmente, del accidente de Bar Harbor Airlines se concluyó que la inexperiencia de los pilotos junto a una falla en el radar de tierra fueron los responsables de la tragedia.
Pese a que el agosto de 1985 es considerado como el mes negro de la aviación, numerosas reformas surgieron a partir de allí. Reformas que mejoraron dramáticamente la seguridad de la aviación. Y tú, ¿le tienes miedo a los aviones?
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