Seguramente la situación de aguantarse los pedos te resulte familiar. ¿Quién en algún momento de su vida no se ha visto obligado a hacerlo? Quizá en una entrevista de trabajo, durante una reunión con todo el equipo directivo de tu empresa, o incluso ¡en el altar cuando estás a punto de casarte! Tener que aguantarse los pedos es algo que le puede pasar a todo el mundo en cualquier situación.
Conocerás, por tanto, esa sensación de que algo va creciendo en tus intestinos, una presión que va acumulándose poco a poco, incluso con algo de dolor incluido, mientras tú intentas mantener la calma y tenerlo todo bajo control y, afortunadamente, eso es lo que ocurre en la mayoría de las ocasiones; todo vuelve a la normalidad y crees haber controlado todo pero, ¿te has preguntado alguna vez a donde va todo ese gas que se ha ido acumulando? ¿Por qué de repente desapareció?
En el siguiente artículo de Supercurioso queremos explicarte qué es lo que verdaderamente sucede cuando las personas tratas de aguantarse los pedos –cuyas curiosidades puedes descubrir aquí– y el por qué no deberían hacerlo demasiado.
¿Es bueno aguantarse los pedos?
La respuesta corta es no, pero vamos a darte razones de peso para que lo entiendas a la perfección. Tampoco estamos hablando de que tengamos que ir por la vida tirándonos pedos cada vez que tenemos la necesidad, ya que esto, además de falta de educación, podría convertirse en un concierto bastante repugnante y desagradable.
Lo que queremos que tengas claro es que el gas que comprende tus pedos se rige por las mismas leyes de la termodinámica, es decir, como toda materia y energía, ni se crea ni se destruye, se modifica o, simplemente, cambia de lugar.
Debes saber que si mantienes esa presión mucho tiempo, podrías llegar a padecer una distensión abdominal incómoda y muy dolorosa, que podría terminar en algo grave llamado diverticulitis. Esto ocurre cuando se van formando pequeñas burbujas a lo largo de la pared intestinal y acaban inflamándola.
Ten claro que si aguantarse los pedos puede llevarte a una diverticulitis, no querrás hacerlo. Aunque las causas verdaderas de la diverticulitis aún no están del todo claras, se sabe que esa inflamación de la pared intestinal es una de ellas.
Pero, además, ese gas no solo puede acumularse en el intestino, sino que puede llegar a reabsorberse en el torrente sanguíneo hasta que pueda ser expulsado.
Más razones por las que no deben aguantarse los pedos
Aquí vienen más razones por las que no deben aguantarse los pedos que seguramente no te van a gustar y tienen que ver con el metano.
El metano es un gas con muy mala reputación, sin embargo no es un gas que todas las personas produzcan. Solo entre el 30% y el 60% de las personas son capaces de producir metano y normalmente es un efecto secundario derivado de la digestión. Lo verdaderamente preocupante es que aquellas personas que producen metano y lo liberan a través de sus pedos, tienen mucho riesgo de exhalarlo bien por la boca, bien por la nariz.
Así que si no todo el mundo produce metano, éste no puede ser el causante del mal olor que desprenden los pedos. En realidad, los causantes de ese nauseabundo olor son otro tipo de gases como el azufre o el sulfuro de hidrógeno. En realidad, es su microbioma el verdadero responsable del contenido de sus pedos y este está, en gran medida, determinado por su dieta.
En un estudio que se realizó sobre el tema, se descubrió que tanto los hombres como las mujeres eran capaces de producir una media de aproximadamente 700 mililitros de gas por día, lo que equivale, más o menos, a tres tazas. Los valores absolutos iban desde 476 mililitros (aproximadamente 2 tazas) hasta la friolera de 1500 mililitros (unas 6 tazas) de gas al día.
Cuando se sometió a los individuos de la investigación a una dieta rica en fibra, estos valores cambiaron de manera interesante. El cambio en su dieta hizo que se tiraran menos pedos pero produjeran una mayor cantidad de gas por cada pedo, así que los niveles diarios quedaban igualados.
La conclusión de todo esto es que el cuerpo va acumulando gas al cabo del día y que eso no es nada beneficioso para nuestro organismo. Como te decíamos al principio, no se trata de que vayamos tirándonos pedos por todas partes pero aguantarse los pedos tampoco es bueno para nuestra salud, así que te proponemos que, al final del día, intentes liberar todo ese gas acumulado en algún lugar discreto y, a ser posible, aireado, ¿no te parece?
Este ha sido nuestro artículo sobre las consecuencias de aguantarse los pedos y por qué no deberíamos hacerlo demasiado. ¿Te ha parecido interesante? ¡Nos gustaría leer tus comentarios!