¿Alguna vez has pensado en si es posible viajar en el tiempo? Esta fantasiosa idea ha servido como el argumento para decenas de películas y novelas en la era moderna, pero no ha pasado de ser una mera fantasía que alimenta el imaginario colectivo. Ahora bien, siempre existen personas que se las arreglan para, de una manera u otra, salirse de la regla y dar muestra de su excentricidad. Uno de los casos recientes más populares es el de Andrew Carlssin, un hombre que se hizo millonario de la noche a la mañana con sus acciones en bolsa y que atribuyó su éxito a la posibilidad de viajar en el tiempo. Hoy en Supercurioso te contamos sobre esta increíble historia que aún hoy representa un misterio.
¿Quién es Andrew Carlssin y cuál es su historia?
Lo ocurrido con Andrew Carlssin es un hecho relativamente reciente. Sucedió en el 2002 y, tras publicarse en el Weekly World News, obtuvo una repercusión mundial. Un viajero en el tiempo. Un hombre que según nos explicaba la prensa había hecho un viaje desde el futuro hasta nuestra actualidad para, sencillamente, enriquecerse en bolsa. Un «regreso al futuro» que tuvo un final realmente sorprendente. Según la información disponible en la web, Andrew Carlssin se hizo mundialmente famoso luego de ser llevado a prisión por un supuesto fraude en la Bolsa de Valores de Nueva York. Era un novato sin mayor carrera en el mundo de las inversiones, y su modesto capital de inicio era de tan solo ochocientos dólares. Sin embargo, a la vuelta de dos semanas ya sus arcas se habían llenado hasta la abrumadora suma de más de 350 millones de dólares.
La prensa reseñó como titular del día en que Andrew Carlssin fue llevado a prisión, algo completamente inusual. Según decía el titular, fuentes de la Comisión de Seguridad del Intercambio de Valores declaraban su desconcierto ante el comportamiento bursátil de un hombre de 44 años, que inició sus operaciones como movimientos muy discretos, y de un momento a otro amasó una fortuna alucinante. Los cuerpos de seguridad y de investigación parecían coincidir en una cosa: este hombre estaba teniendo acceso a información privilegiada. A datos que parecían avisarle sobre los movimientos más convenientes para multiplicar su dinero infinidad de veces. Al considerar aquello un delito, fue trasladado hasta la cárcel de Rikers Island, para ser interrogado
1. ¿Cuáles fueron las operaciones de Carlssin?
El señor Carlssin había realizado en total unas 126 operaciones con completo éxito, sin perder un solo dólar. Aquello levantó de inmediato las sospechas de todo Wall Street. Y es que el contexto de la bolsa en los últimos años no había sido precisamente un escenario de calma. Después del atentado terrorista del 11 de septiembre, Nueva York y sus finanzas se habían convertido en un auténtico hervidero.
Ante las acusaciones formales y un duro interrogatorio sobre su extrañísimo éxito financiero, Andrew Carlssin ofreció una declaración sencilla y tajante. Afirmó que venía viajando desde el futuro, de unos 250 años más allá de nuestro presente. No pudo resistirse, dijo con algo de apuro, era tan tentador que no tenía más que mover unos hilos aquí y allá para obtener un poco de beneficio. Los abogados, policías y agentes de la Comisión de Seguridad del Intercambio de Valores quedaron sin aliento.
Los interrogatorios se realizaron a puerta cerrada y se extendieron por más de cuatro largas horas. Se dice que fueron filmados por una cámara de video, aunque no existen pruebas fiables al respecto. Pero lo que resulta más curioso es que, según la información disponible, los agentes que investigaban el caso no fueron capaces de hallar ningún tipo de registro sobre un ciudadano de nombre Andrew Carlssin previo al mes de diciembre de 2002, año en el que fue denunciado. Para febrero de 2003, ya el caso se había convertido en una explosión mediática en la que no faltaron especulaciones.
2. La oferta de Andrew Carlssin por su libertad
En un intento por salir indemne de aquella arriesgada aventura, el señor Andrew Carlssin quiso hacer un trato: les revelaría a las autoridades la localización exacta de Osama Bin Laden en aquellos momentos, y les daría la fórmula para curar el SIDA. Algo tentador, sin duda, teniendo en cuenta que solo hacía unos pocos meses había sucedido lo de las Torres Gemelas. A cambio, solo pedía que le dejaran volver a su «máquina del tiempo».
¿Y de qué tipo de máquina disponía nuestro ambicioso viajero del tiempo? Te preguntarás. ¿Un Delorean, una Tardis como la del Doctor Who? Andrew Carlssin nunca lo dijo por dos razones: la primera porque no deseaba que su novedosa tecnología pudiera caer en manos equivocadas, la segunda, porque esta historia era falsa. Así es, según explicaron posteriormente, era solo una invención del Weekly World News, y que Yahoo news se encargó de difundir.
3. ¿Cuál es la verdad detrás del caso del viajero del tiempo?
Para quienes gustan de alimentar las historias fantasiosas, esta parte de nuestro artículo resultará una verdadera decepción. La realidad de este inversor estrella está lejos de la teoría de que viajó más de dos siglos en el tiempo para saber los movimientos exactos que debía ejecutar en el mercado bursátil. Lo que ocurrió en verdad fue que esta historia fue inventada por el tabloide inglés sensacionalista Weekly World News, que se caracteriza por publicar ciertas notas de ficción. Con el apoyo mediático de Yahoo News, la historia se hizo de dominio mundial en muy poco tiempo.
Ahora bien, existe una fotografía con la que se identifica al famoso Andrew Carlssin. Entonces, ¿Quién es este hombre? Pues se trata de Ralph Cioffi, un real experto en fraudes de la era moderna. Cioffi fue el gerente de los fondos del banco Bear Stearns, así que, en efecto, tenía acceso a información que le era vetada a las personas comunes. Ahora bien, aunque si acertó en transacciones bursátiles, la alucinante cifra de 350 millones de dólares en 14 días y con 800 dólares de capital inicial, no es más que una peculiar fantasía.
En todo caso, la historia de Andrew Carlssin sirve para poner de manifiesto una de las ideas más recurrentes y que más llama la atención a las personas a lo largo de las generaciones: los viajes en el tiempo. Según el genio de la física Stephen Hawking, esto no es más que una idea de fantasía, pues la existencia de una nave proveniente del futuro violaría la ley fundamental de que la causa debe existir antes que el efecto. Si te ha gustado esta historia, no te pierdas tampoco al supuesto viajero del tiempo en una película de Charles Chaplin.