¿Pensabas que anular un matrimonio era una tarea complicada? ¡Te explicamos 8 maneras de hacerlo!
¿Anular un matrimonio? 8 modos de hacerlo
A pesar de la creencia popular, la Iglesia Católica acepta varias razones para considerar un matrimonio como no válido.
De acuerdo con el Código de Derecho Canónico, las causas se distribuyen en tres grandes apartados: las circunstancias externas que impiden contraer matrimonio (impedimentos); los factores internos que interfieren en la voluntad de quienes van a contraerlo (vicios de consentimiento) y los requerimientos que se deben llevar a cabo para que un matrimonio sea aceptado (defectos de forma).
En este sentido, podemos anular un matrimonio en el caso de que nos encontremos en uno de los siguientes supuestos:
- Cuando no se ha consumado – Si debido a un problema físico por alguna de las dos partes (dificultades de erección, penetración y eyaculación en el caso de los hombres, o de frigidez en el de las mujeres), no se pudo realizar el acto sexual después del matrimonio, éste puede ser declarado nulo.
- Si se padece una enfermedad psíquica – Si una de las dos partes padece algún tipo de enfermedad psíquica que le haya llevado a aceptar un matrimonio sin saber exactamente qué era lo que hacía.
- Si uno de los dos cuenta con un matrimonio anterior en otro país – Puede darse el caso de que uno de los cónyuges, haya contraído matrimonio anteriormente en otro país y que se lo haya ocultado a su pareja. En dicho caso, el matrimonio que tiene válidez es el primero.
- Si ha habido presiones familiares – Por ejemplo, cuando una chica se queda embarazada y los padres presionan para que se casen sin que la pareja esté totalmente segura de dar ese paso.
- Si existe dependencia psicológica hacia otra persona – Los individuos que son dependientes psicológicos de su padre, madre, hermano o amigo están afectados por un trastorno de la personalidad, que pese a no ser calificado como enfermedad mental, sí les impide desarrollar sus deberes conyugales, al menos de manera correcta.
- Si hay un vínculo de sangre – Si alguien se ha casado, sin saberlo, con una persona con la que tiene un vínculo de consanguineidad como un hermano o un primo hermano, la nulidad está fácilmente a su alcance.
- Si se ha mentido conscientemente en algún aspecto para que se produjera el matrimonio – En el caso de que uno de los dos haya mentido deliberadamente sobre algún aspecto fundamental de su unión con el objetivo de que celebrara el matrimonio. Por ejemplo, si se ha ocultado que se es estéril.
- Si se ha fingido un aceptación – Esta es una de las formas más difíciles de comprobar ya que se basa en que un miembro de la pareja no aceptó de verdad los términos esenciales del matrimonio como la fidelidad, la indisolubilidad o la procreación, sino que sólo lo fingió. Es decir, puede que prometiera fidelidad para toda la vida sin tener ninguna intención de cumplirlo.
Como ves, conseguir la nulidad de un matrimonio no es algo de todo imposible, siempre y cuando tengamos los motivos adecuados.
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