Armin Meiwes, conocido ampliamente como el caníbal de Rotemburgo o Rohtenburg, vio la luz en 1961. Esta infame designación se le atribuyó después de llevar a cabo un horrendo acto: el asesinato, desmembramiento y consumo de un hombre que conoció a través de internet. Esta perturbadora narrativa se difundió ampliamente en los medios de comunicación y ha sido objeto de numerosos documentales, llegando incluso a ser adaptada en una película.
A lo largo de la historia, hemos sido testigos de diversos casos de canibalismo real, desde el conocido como «el vampiro de Brooklyn» hasta situaciones extremas donde la única opción parecía ser el canibalismo por supervivencia, así como prácticas culturales de algunas tribus.
En el caso de Armin Meiwes, surge la interrogante sobre cómo alguien podría perpetrar semejante atrocidad y cómo pudo ser engañado a través de internet. En Supercurioso, exploramos los detalles de esta inquietante historia.
¿Quién es Armin Meiwes?
Armin Meiwes es un ciudadano alemán nacido el 1 de diciembre de 1961, conocido por perpetrar un horrendo crimen de canibalismo. Ganó notoriedad en 2001 después de asesinar y consumir partes del cuerpo de Bernd Jürgen Brandes, a quien conoció a través de Internet. Meiwes y Brandes compartían fantasías mutuas de canibalismo y acordaron llevar a cabo el acto de manera consensuada.
El caso conmocionó a la sociedad tanto en Alemania como a nivel internacional. En 2004, Meiwes fue declarado culpable de homicidio por la justicia alemana y condenado a cadena perpetua. Su caso destaca por la extremidad de los actos cometidos y las circunstancias inusuales que lo rodearon, así como por la exploración de la intersección entre la delincuencia, la psicología y la tecnología, dado que la conexión entre Meiwes y Brandes se estableció a través de Internet.
La personalidad de Armin Meiwes
Armin Meiwes, lejos de la imagen que podría asociarse con sus actos atroces, fue descrito como una persona cohibida y distante de los demás, lo que preocupaba a muchos de sus profesores. Su comportamiento antisocial parecía ser el resultado de las dificultades que experimentó en su hogar. La situación familiar de Meiwes estaba marcada por las frecuentes separaciones de su madre de sus parejas, generando una inestabilidad evidente en su entorno.
La madre de Meiwes contribuyó a este ambiente tenso con su carácter estricto, según informes. La combinación de una familia inestable y una figura materna exigente pudo haber contribuido al desarrollo de la personalidad cohibida y antisocial de Meiwes.
La situación en su hogar, sumada a sus dificultades para relacionarse con los demás, llevó a una creciente alienación social. Esta tensión acumulada finalmente encontró una salida trágica en el acto de canibalismo que perpetró. El caso de Armin Meiwes ilustra de manera impactante la conexión entre las experiencias familiares, el desarrollo psicológico y las acciones extremas que algunas personas pueden llegar a cometer.
Una perversión mortal
Armin Meiwes empezó a frecuentar las redes sociales y los chats, los cuales estaban en auge. Esto no sería nada destacable, si no fuese porque en ellos Armin buscaba hombres con el objetivo de comérselos. ¿Lo más curioso? No quería engañarlos ni engatusarlos, quería que ellos se ofreciesen voluntariamente a ello. ¿Quién podría aceptar tal cosa?
La primera persona con la que contactó fue un cocinero. Este ofreció a dos de sus ayudantes para que fuesen devorados, pero sus dudas evitaron ese final. Como hemos mencionado, Armin no quería obligar a nadie a ser devorado por él si no estaba seguro de ello.
La segunda persona con la que Armin contactó fue con Bern Brandes, de nombre completo Bernd Jürgen Armando Brandes. Brandes residía en Berlín y tras sentirse atraído por la fantasía de ser comido se trasladó al domicilio de Armin para conocerlo. Brandes disfrutaba con el dolor y durante su encuentro con Armin le pidió a este que le cortase el pene. Todo fue bien, Brandes no parecía haber sufrido mucho, pero empezó a marearse. Tras su desmayo, Armin le cortó el cuello y lo descuartizó. Durante aproximadamente un mes se alimentó del cuerpo de Brandes. Todo esto quedó grabado por Armin Meiwes.
¿Asesinato u homicidio consentido?
¿Cómo se enteró la policía de tan macabro acontecimiento? Armin dio a entender en las redes sociales que había probado la carne humana. Fue entonces cuando un estudiante de Innsbruck, sorprendido y aterrorizado, lo denunció. Tras investigar, la policía no tardó en descubrir la verdad. Además, estaba el vídeo con la filmación de todo lo ocurrido. No cabía la posibilidad de duda.
Ahora bien, ¿se puede considerar asesinato? Armin nunca obligó a Bern a hacer algo que no quisiese. Realmente fue consentido. A pesar de esto, Armin fue juzgado a cadena perpetua por asesinato con fines sexuales.
¿Consideráis que fue lógica su sentencia? Este es un debate aún abierto en el que las opiniones son múltiples y diversas.
El caníbal de Rohtenburg: una película del 2006 sobre Armin Meiwes
En 2001, el informático Armin Meiwes protagonizó un impactante suceso al mutilar, asesinar y consumir a un hombre en lo que se alegaba era un acuerdo mutuo establecido por internet. Este caso, conocido como el caníbal de Rotemburgo, ha inspirado la primera película del director de videoclips Martin Weisz, un thriller psicológico oscuro y morboso. Protagonizada por Thomas Ketschmann y Thomas Huber, quienes recibieron el premio al mejor actor en el Festival de Sitges, la película también fue galardonada por Weisz y el director de fotografía Jonathan Sela («Max Payne»).
Aunque se tenía programado su estreno oficial en Alemania en marzo de 2006, una demanda presentada por Meiwes por injurias y ataques a su honor provocó la cancelación en su país natal. Sin embargo, la película fue lanzada en el resto de Europa, explorando de manera intensa uno de los casos más polémicos de la primera década del siglo XXI.
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