En Supersurioso te contamos sobre qué es un estigma y dos de los casos más famosos de personas que han padecido este sufrimiento que no tiene explicación científica. Descubre la segunda parte de esta extraordinaria lista.
Algunos casos célebres de estigmas
1. Padre Pio De Pietrelcina
El padre Pio llevó los estigmas por más de 50 años. Los doctores que lo asistieron nunca pudieron curarle las heridas, que pese a que se mantuvieron abiertas a través de los años, nunca se le infectaron.
Dolorosas heridas aparecieron en las manos, pies, hombros y costados del padre Pio, se dice que perdía el aproximado de una copa de sangre diariamente, además su sangre tenía olor a flores. Como la fama del padre se acrecentaba y cada vez eran más las personas que querían visitarlo, la Santa Sede envió al padre Agostino Gemelli, respetado psicólogo, a estudiar al padre Pio. La conclusión fue que se trataba de un brote psicótico y no había nada de sobrenatural en sus heridas. Dicho veredicto fue apoyado por la Santa Sede e inclusive prohibieron las visitas al padre Pio, que como consecuencia estuvo aislado por más de 10 años.
2. Anne Caterine Emmerich
Anne fue una monja agustina que desde muy pequeña tenía visiones y podía ver las almas del purgatorio. En el año 1812 comenzaron a aparecer los estigmas en su cuerpo, los cuales se volvían más fuertes en Navidad y Año Nuevo, aunque ella trataba de ocultarlos, las heridas se hacían cada vez más evidentes.
Cuando aparecieron los estigmas de Anne, la Iglesia envió a una comisión episcopal para estudiar y determinar si las heridas eran realmente generadas por algo sobrenatural o si por el contrario eran infligidas, la comisión estaba integrada por tres médicos, uno de los cuales era protestante y también por el Vicario general Orvergerg. La investigación que duró más de tres meses determinó que los estigmas de Anne eran auténticos.
3. Santa Rita de Casia
Santa Rita también es también conocida como la “Santa de lo Imposible”. Rita siempre quiso ser monja. Sin embargo, sus padres la obligaron a casarse con Paolo Mancini, con quien tuvo unos mellizos. Este hombre le causó mucho sufrimiento a Rita, pero ella se refugiaba en la oración y como un milagro logró ablandar su corazón.
Cuando su esposo murió, Rita intentó ingresar al convento, pero la rechazaron ya que sólo aceptaban a mujeres vírgenes. Así que después de rezar incansablemente a sus tres santos favoritos, San Juan Bautista, San Agustín y San Nicolas de Tolentino, ocurrió el milagro y Rita fue aceptada en el convento. En el año 1428, Rita comienza a sufrir los estigmas de la pasión de Jesús, el más destacado era el de su cabeza, similar al de la corona de espinas. Ella ha sido la única excepción conocida hasta nuestros días, en que la herida del estigma generara un olor fétido y sumamente desagradable, pese a ello las heridas nunca llegaron a infectársele.
¿Crees en lo sobrenatural? ¿Qué opinas sobre estos casos de estigma, se trataran de casos verdaderos o de una simple manipulación?