Sin duda alguna, el castillo de Bran es uno de los más famosos y de los que más se ha hablado a través de los siglos, debido a su relación con el conde Drácula. Esta fortaleza medieval, que se localiza en la actual Rumanía, no fue la residencia de Vlad el Empalador uno de los gobernantes más contradictorio y destacado de su época. Tanto, que sus métodos y vivencias han llegado hasta nuestros tiempos mezclando la historia con la leyenda.
El valor arquitectónico del castillo de Bran es enorme, pero todavía lo es más grande su conexión con el famoso personaje en el que se inspiró Bram Stoker. Estas dos características hacen que este enclave sea uno de los más visitados de Rumanía. Debido a su antigüedad, entre sus paredes alberga muchas curiosidades y grandes historias. Si quieres conocer todas ellas, no puedes perderte este artículo. ¡Descúbrelo!
Castillo de Bran | Historia y leyenda en el castillo de Drácula
1. No fue la residencia del conde Vlad
Como hemos comentado anteriormente, el personaje de Drácula se inspiró en Vlad el Empalador. Pero, curiosamente, este conde rumano no llegó a residir ni un solo día bajo su techo. Solo hay pruebas de que el conde estuvo preso en sus mazmorras durante dos días. ¿Por qué entonces a este castillo se le conoce como el de Drácula? Pues muy sencillo, a pesar de que la residencia del conde Vlad estaba en el palacio de Poenari, el castillo de Bran era mucho más majestuoso que la residencia oficial del conde rumano. Por así decirlo, Stoker se inspiró en el conde Vlad para el personaje de Drácula e hizo el castillo de Bran su residencia oficial ya que esta era más más majestuosa y misteriosa acorde al personaje de su novela.
2. Origen como fortaleza y paso por varios dueños
Debido a su exacta localización, entre Transilvania y Valaquia, el castillo de Bran era una fortaleza fronteriza. Fue construido por los caballeros de la Orden Teutónica a principios del siglo XIII. De la primitiva construcción ya no queda nada, por lo que el castillo de Bran tal y como lo conocemos actualmente fue construida por el rey Luís I de Hungría. Esta antigua fortaleza paso a manos de los comunistas rumanos después de la Primera Guerra Mundial, para luego ser devuelto a la realeza y posteriormente vendido a unos dueños multimillonarios. Se descuidó mucho su conservación, sobre todo en la época del final de la guerra hasta finales del siglo XX que se explotó como es debido aprovechando la fama del personaje de Drácula.
3. Uno de los castillos más valorados
Según la famosa revista Forbes, publicación experta en finanzas, este castillo está valorado nada más y nada menos que en 140 millones de dólares. En gran parte, debido al jugo que se le puede dar explotándolo para los turistas que sean fanáticos de las historias de terror como la de Drácula. Sin embargo, la familia que ahora mismo es propietaria del castillo de Bran se muestra muy reticente y únicamente deja entrar a turistas a un ala de la fortaleza. Actualmente, parece que la familia Von Habsburg que son los propietarios del edificio están cediendo a las súplicas del gobierno rumano consciente de la fuente de ingresos que supone el castillo de Brann.
4. Bram Stoker quedó maravillado con el castillo
La fortaleza o castillo de Brann está en la cima de una roca a más de 200 metros de altura algo que da una imponente visión del mismo. A pesar de que el autor de Drácula, que era irlandés, nunca había visitado Rumanía, quedó maravillado por la investigación que realizó de este espectacular castillo. Una de las claves para que esta fortaleza fuera la residencia de su conde Drácula fue, sin duda, el aspecto del castillo tanto por fuera como por dentro, ya que cuenta con más de 60 habitaciones a las que se llega gracias a estrechas escaleras y algún que otro pasadizo oculto. Estos elementos, además de la decoración de los siglos XIV, XV y XVI hacen que en opinión de Stoker este castillo albergue todos los ingredientes perfectos para ser la morada del conde Drácula.
Como habrás podido comprobar al leer estas cuatro curiosidades acerca del castillo de Bran, éste es un lugar maravilloso y misterioso que da lugar a leyendas. Su atmósfera y la de la zona en la que se localiza se mezclan para que las páginas del genial escritor irlandés cobren vida en nuestra cabeza. Ahora queremos conocer tu opinión acerca de esta fortaleza rumana. ¿Te gustaría viajar al castillo de Brann? ¿Crees de verás que hace bien la familia Von Habsburg no dejando a los turistas visitar el lugar al completo? ¿Sabías que el conde Vlad nunca llegó a residir en él? Como siempre, te animamos a que nos dejes todos los comentarios posibles. ¡Estamos deseando leerlos!