Se dice que el castillo de Chillon es uno de los más bellos del mundo. En él, la piedra y el agua nos hablan de tiempos remotos, de una época de nobles príncipes y orgullosas batallas que aún quedan impresas en forma de herida en los muros de esta fortificación espectacular.
Es un monumento a la historia y a la elegancia arquitectónica. Tanto esa así, que incluso el propio Lord Byron se alojó en él para encontrar inspiración en sus poemas.
Hoy, en Supercurioso, te invitamos a viajar con nosotros al Castillo de Chillon, un lugar de ensueño.
Un castillo a orillas de un lago
El castillo de Chillon está bordeado por las aguas plúmbeas del lago de Lemán, en Suiza. Se alza sobre la roca más elevada de este escenario acuático, con el fin de aprovechar ese punto estratégico con el cual, vigilar a su vez una zona que sirve de entrada entre Alemania y Francia. Desde él, pueden disfrutarse de increíbles vistas de toda la costa de Saboya, imaginando desde esa posición, cómo las guarniciones del pasado podrían controlar desde el propio castillo de Chillon, toda ruta comercial y militar. Y no sólo eso, dada su situación estratégica, podían incluso aplicar el pago de peajes.
Se sabe, que los primeros muros se alzaron en la edad del Bronce, y que los romanos ya habrían fortificado este lugar mediante una empalizada de madera y una primera torre cuadrada. Más tarde, y a lo largo del siglo XIII, pasaría a ser un dominio feudal de los Saboya. Se construyeron capillas, se alzaron más torres y se ampliaron las zonas limítrofes del feudo del castillo de Chillon. Los fines de este elegante escenario eran tanto militares como de residencia habitual para los condes de Saboya, es por ello, que para su construcción, eligeron seguir los modelos ingleses. Ahí donde la fuerza y la belleza, se erigieron por igual en esos muros y en esas fortificaciones rodeadas por la tranquilidad de las aguas de un lago.
El castillo dispone de unos veinticinco edificios, alberga también una prisión y complejos subterráneos donde se almacenaron armas y también vinos. Hay grandes salones, muros con riquísimas pinturas murales y numerosas habitaciones. Pero si hay algo que siempre se ha dicho de él, es que no es nada acogedor. Es un castillo donde siempre hace mucho frío y donde sus residentes, siempre tuvieron que defenderse de una humedad insoportable. Tal vez se debe al hecho de estar alzado sobre la superficie de un lago, pero es un aspecto que incluso los turistas que lo visitan hoy en día perciben.
Como curiosidad te diremos que el castillo de Chillon fue siempre el preferido por todo escritor o pintor de la época. Ya en el siglo XVIII, fueron muchos los nombres que pasaron por los muros de este escenario, como por ejemplo Alejandro Dumas, Lord Byron, Jean-Jacques Rousseau o Victor Hugo.
A día de hoy, el castillo de Chillón es uno de los más visitados del mundo. Está en perfectas condiciones y es un ejemplo clásico de la arquitectura feudal. Ésa que tanto nos hace soñar y que, si dispones de un alma artística o literaria, te servirá de gran inspiración.
¿Te gustaría visitar este lugar? Si es así, no lo dudes. Mientras, te invitamos a conocer muchos más castillos.¡Los más bonitos del mundo!