Aunque de momento es una predicción, todo lo que los astrónomos adelantaron en 2015 se está cumpliendo. Así pues, si todo sigue como esperan, el cielo cambiará en 2022 por la explosión de una estrella y los seres humanos lo veremos a simple vista.
El cielo cambiará en 2022 por la explosión de una estrella
Larry Molnar, profesor de astronomía de la Universidad de Calvin, en Michigan, EE.UU., junto con otros astrónomos del Observatorio Apache Point y de la Universidad de Wyoming, han hecho una predicción a lo que puede considerarse corto plazo en términos astronómicos. En 2022 habrá una gran explosión que cambiará de una forma visible el aspecto que el cielo nos ofrece.
Molnar hizo una predicción y parece que se está cumpliendo. El origen de la explosión será una estrella binaria, la KIC 9832227, que se encuentra a 18.000 años luz de la Tierra. Una estrella binaria está formada en realidad por dos estrellas que orbitan entre sí y que además, en este caso, son de contacto porque comparten una atmósfera común. Estas dos estrellas se fundirán en una sola. Esto ocurrirá en 2022 y durante un año aproximadamente, la estrella resultante de la fusión brillará con una potencia 10.000 veces mayor de la que tendrá después. Esto la convertirá durante un tiempo en una de las estrellas más brillantes que podremos ver en el firmamento a simple vista.
Formará parte de una constelación llamada del «Cisne», este patrón estelar que se conoce también como la Cruz del Norte, verá añadida una estrella. Al cabo de un año dejará de brillar de esa manera aumentada y seguramente no podremos distinguirla sin instrumentos adecuados.
La predicción parte del estudio del periodo orbital de las dos estrellas que forman la binaria y que se vio que iba disminuyendo, siendo ligeramente inferior cada vez que se observaba. Recordaron un estudio anterior el astrónomo Romuald Tylenda sobre la explosión de una estrella binaria en 2008 (V1309 Scorpii) y el comportamiento previo al estallido y vieron que el patrón coincidía con el comportamiento de KIC 9832227. Por eso han podido hacer la predicción y creen que no se están equivocando: en 2022 y durante aproximadamente un año, podremos ver brillar una estrella en el firmamento que antes no estaba. ¿Qué te parece?
Como curiosidad añadiremos que a la bóveda celeste la llamamos firmamento ya que en la antigüedad se creía que las estrellas estaban fijas, «firmes» en el cielo. La esfera que formaban esas estrellas fijas, que era la cáscara exterior del Universo, constituía el firmamento. A pesar de que sabemos que no están fijas y que la tierra no es el centro del Universo, seguimos llamando a la bóveda celeste el «firmamento».
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Imágenes: Till Credner, Universidad de Calvin