Hasta prácticamente mediados del siglo XX, las mujeres fueron apartadas de las esferas de poder y también de la mayoría de profesiones que ejercían los varones. Si exceptuamos a las reinas, todas las mujeres que sobresalieron en algún campo tuvieron que ganarse el lugar que ocuparon con muchísimo más esfuerzo que sus compañeros hombres e incluso en algunos casos como el de Juliana Morell, la primera mujer que obtuvo un doctorado, optaron finalmente por la vida religiosa para poder centrarse en el estudio. Las féminas que dedicaron su vida al arte no lo tuvieron tampoco fácil. Acompáñanos a conocer a Clara Peeters, una mujer pintora que cambió la historia de la pintura al introducir importantes novedades en la, en su época incipiente, pintura de bodegones.
Clara Peeters | 7 curiosidades de una mujer pintora
Son pocos los datos que se tienen sobre la vida de Clara Peeters. Se cree que nació en Amberes en torno al año 1594 y falleció en La Haya en 1657. Su padre se llamaba Jan Peeters y era también pintor. Ella fue bautizada en la iglesia de Santa Walpurgis el 15 de mayo de 1594. Fue una artista muy precoz ya que su primera obra conocida está fechada cuando Clara contaba 14 años. Sobre su muerte no se tiene ninguna información, aunque se toma para ella la fecha de su última obra conocida: 1657. ¡Vamos con las curiosidades sobre esta pintora!
1. A Clara Peeters se la considera una pionera en la introducción de la naturaleza muerta en la historia de la pintura. Únicamente se conocen unas 40 obras de la artista, pero todas ellas reflejan la maestría y valentía de esa gran mujer. Pintó contracorriente, no solo por ser una fémina, sino porque se decantó por el realismo frente al idealismo renacentista que aún perduraba en su época.
2. Entre los cambios que Clara Peeters introdujo en la pintura destaca la inclusión por primera vez del pescado como protagonista en un bodegón. El pescado era parte muy importante de la dieta de los Países Bajos y es normal que estuviera en todas las mesas, pero aunque podemos verlo en pinturas sobre cocinas o comidas, no se había pintado antes en este tipo de obras como motivo principal. Peeters es extremadamente meticulosa en el detalle y una extraordinaria especialista en plasmar texturas además de una maestra en la luz y su reflejo.
3. A Clara Peeters la llaman en la actualidad la «precursora de los selfies». Una de las obras más importantes atribuidas a esta pintora es el «Autorretrato» que hemos incluído en el inicio del artículo. Sin embargo, realizar un autorretrato era y es algo normal entre los artista, no lo era tanto retratarse de manera casi oculta en objetos de los bodegones que pintaba. Veamos dos ejemplos:
En esta copa en la que se retrató por lo menos seis veces en los relieves y se la puede ver pintando.
Y en esta arra de peltre. A partir de ella muchos pintores del siglo XVII se retrataron también de manera «oculta» en objetos de sus cuadros.
4. A pesar de los pocos datos que se tienen sobre la vida de Clara Peeters se cree que estuvo casada, primero porque consta un matrimonio del año 1639 en unos registros parroquiales y en segundo lugar debido a que en muchos de sus bodegones vemos un cuchillo que tradicionalmente se regalaba para los esponsales. Clara lo pone en sus obras en un lugar preeminente y con su nombre grabado en él.
5. En la época en que vivió Clara Peeters era necesario que los artistas pintores estuvieran asociados al gremio de su ciudad. Sin embargo, la pintora no consta en ninguna de las listas gremiales de Amberes . Podría ser que la lista en que salía su nombre se hubiera perdido, pero los historiadores creen que posiblemente nunca constó como artista agremiada. Esto pudo ocurrir por dos motivos: en primer lugar debido a que, como la mayoría de mujeres pintoras de la historia, seguramente aprendió a pintar en su propia casa con su padre y no siguiendo la tradición del aprendizaje en el taller de un maestro. En segundo lugar, debido a que las mujeres dependían de sus padres y esposos y en el caso de Clara Peeters ambos eran pintores y si ellos estaban agremiados ya era suficiente.
6. Clara Peeters, como muchas otras mujeres pintoras tuvieron muy limitado el acceso al aprendizaje de su profesión. No solo tuvieron que aprender a pintar en el ámbito familiar, sino que además tenían prohibido el «dibujo anatómico» ya que se hacía con modelos masculinos desnudos. Por ese motivo, muchas de las mujeres artistas se especializaron en la realización de bodegones.
7. Los historiadores creen que la fama de Clara Peeters en su época fue muy grande y que tuvo estudio propio, aunque fuera considerado amateur. Se han encontrado copias de sus obras y en otras, originales suyas, se ven trazos realizados por manos menos seguras.
Como última curiosidad añadiremos que Clara Peeters fue la primera mujer a la que el Museo del Prado dedicó una exposición. Esto ocurrió en 2016.
La mayoría de historiadores del arte consideran que Clara Peeters fue discriminada por su sexo y que si hubiera sido varón y no hubiera tenido las limitaciones que imponía la época hubiera pasado a la historia de la pintura con letras mayúsculas. ¿Conocías a Clara Peeters? ¿Te gusta la idea de que se inmortalizase haciéndose «selfies» en sus bodegones?