¡Mentiras! Los seres humanos las utilizamos con tanta frecuencia que más de la mitad del tiempo ni siquiera nos damos cuenta de lo que estamos haciendo. Mentiras para proteger, para tranquilizar, para socavar, hacer daño y sanar están en todas partes. Pero ¿son todas las mentiras malas? ¿Es malo decirle a una persona que es más guapa de lo que es, si la queremos? Sean del tipo que sean, aquellas frases o argumentos en los que no hacemos honor a la realidad, terminan socavando nuestra honestidad. Sea que tu mismo dudes sobre qué tan honesto eres, o que te intrigue saber si las personas a tu alrededor son sinceras contigo, existen métodos sobre cómo detectar mentiras que son del todo interesantes. Después de todo, el lenguaje corporal marca, de acuerdo a la teoría que sigamos, entre el 55% y el 90% de nuestra comunicación. Acompáñanos en Supercurioso a conocer los gestos de un mentiroso que lo dejan en evidencia.
Los 8 gestos de un mentiroso, ¡Inconfundibles!
Si bien con este artículo aprenderás a cazar mentirosos, no dejes de conocer estas frases de mentiras. Ideales para no caer en ninguna de ellas.
1. Cubrirse la boca
El primero de los tips sobre cómo detectar mentiras es el relacionado con un gesto inconfundible de las personas que ocultan algo: cubrirse la boca. Se ha sugerido que en este gesto se pone de manifiesto la mente subconsciente, tratando de ocultar la mentira. Cuando los niños se convierten en adultos aprenden a no hacer este gesto. Sin embargo, cuando la mentira es significativa el mentiroso se revierte y simplemente no puede evitar cubrir su boca. Esta es una de las señales más potentes y reconocibles de que una mentira significativa se ha dicho. Se observa con mayor frecuencia en niños y mujeres. De vez en cuando se muestran como una forma de disculpa física de lo que se acaba de decir.
2. Retirar la mirada
Otro de los gestos de un mentiroso que comunican por sí mismos es el de retirar la mirada. A veces es tan rápido que es fácil pasárselo por alto. Los mentirosos lo hacen por la vergüenza que sienten al haber mentido. Es una de las señales que la mayoría de la gente reconoce, y que por lo tanto los mentirosos habituales entrenan para no hacer. El resultado es una mirada congelada, que a veces también delata por lo artificial. Este gesto es razonablemente fuerte y evidente, y una señal potente y no debe ser ignorada.
3. Las palmas hacia abajo
Otro secreto sobre cómo detectar mentiras: fíjate en las manos de tu interlocutor. Cuando una persona tiene su palma hacia arriba suele ser una señal de que está diciendo la verdad. Los psicólogos creen que la palma abierta demuestra que no hay nada oculto que podría ser peligroso. Por ejemplo, los estafadores a menudo muestran la palma hacia abajo, con el fin de ocultar sus movimientos. Cuando las personas dicen la verdad el cuerpo reacciona de forma automática y «muestra» que no tiene nada que ocultar. Entonces, un gesto insistente de tener las palmas hacia abajo, podría ser un indicador de que hay una mentira en el ambiente.
4. La cortina de humo
A menos que hayas sido adicto a la nicotina puede que nunca entiendas completamente esta señal, que se alza entre los típicos gestos de un mentiroso. Cuando la gente miente, se pone en una condición relacionada con el estrés significativo. El estrés desencadena la necesidad del cerebro de nicotina. Una persona que hace una declaración falsa de repente siente la necesidad de encender un cigarrillo. Esta acción también proporciona una pausa muy necesaria para el mentiroso para establecer su compostura. Por supuesto que no todas las personas que fuman son mentirosas, pero si es un acto que en algunos casos se asocia a estar omitiendo o falsificando alguna información.
5. Frotarse de brazos
Roce repentino de las manos, apretar los puños y la tensión muscular generalmente indican que la persona en cuestión está experimentando estallidos de estrés, que para el observador perspicaz, pueden asociarse al proceso de cómo detectar mentiras. Si los gestos se están produciendo continuamente puede significar que la persona simplemente padece de ansiedad. Sin embargo, si se producen estas señales de forma esporádica y en asociación a declaraciones verbales o no verbales, puede indicar que se están diciendo mentiras.
6. Movimiento de alguna parte del cuerpo
El siguiente consejo sobre cómo detectar mentiras es estar atento al movimiento corporal de nuestro interlocutor. Cuando las personas están cómodas entre sí, tienden a ocupar el espacio del que requieran de manera confortable, extendiendo sus brazos o piernas. Pero cuando mienten, las personas tienden a mantener el cuerpo «cerrado». Las manos tocando su cara o cuello, los brazos y piernas cerradas. Todo ello comunica un distanciamiento con el otro, que puede ser síntoma de que se está diciendo una mentira.
7. Tocarse el cuello
Otro de los gestos de un mentiroso que suelen repetirse con frecuencia es el de tocarse el cuello. Decir mentiras genera en la mayoría de las personas una sensación de hormigueo, de picor en la cara y el cuello que invita a rascarse. El gesto suele concentrarse en en huevo en forma de V que está debajo de la garganta, así que los hombres suelen disimularlo ajustándose la corbata. Es una reacción que denota nerviosismo, ansiedad o miedo, así que puede ser una señal de que te están mintiendo.
8. Tocarse la nariz
Y cerramos este recorrido por los gestos de un mentiroso más emblemáticos, con el de tocarse la nariz. Cuando las personas mienten, liberan una sustancia química llamada catecolamina, que provoca la inflamación del tejido interno de la nariz, y con ello el picor. Más allá de que puede comunicar otras cosas, un pequeño picor debajo de la nariz o en un lateral, podría comunicar que la persona está mintiendo, que siente desagrado o desprecio por algo. Si en cambio se toca la parte delantera de la nariz, podría estar comunicando interés o curiosidad.
Y tú, ¿Conocías estas sencillas formas sobre cómo detectar mentiras? ¿Alguna vez las has distinguido en alguien? La realidad es que todos mentimos en algún momento de nuestras vidas, a veces incluso sin darnos cuenta. ¿O acaso tu mismo no has dicho una pequeña mentira en una primera cita o en una entrevista de trabajo? Nuestro cuerpo habla por si solo. Aunque nuestro discurso sea convincente y vaya en una dirección, los gestos del rostro, la posición de las manos o los movimientos del cuerpo, pueden transmitirle todo lo contrario a nuestro interlocutor. A lo que debemos prestar atención constante es a que aquello que decimos, no lastime ni dañe a las demás personas, pues, tal como dice Sócrates en una de las mejores frases sobre la mentira, «La mentira nunca vive hasta llegar a vieja.»