Éste es, sin duda, un tema súper interesante, cómo se embalsama un cadáver. Es peculiar y quizá no tan sorpresivo el interés humano en conservar lo más intactos posible los restos de quienes se ama o se respeta. De hecho, el embalsamamiento se sigue practicando en algunos países, y ciertos personajes históricos de nuestro convulso siglo XX han sido perpetuados con este método: pensamos en Lenin, Mao Zedong, Ho Chi Min, Kim Il-Sung y su sucesor Kim Jong-Il, y hasta Hugo Chávez (curiosa la relación entre la izquierda y los cadáveres embalsamados), pero también tenemos a Evita Perón o al dictador filipino Ferdinand Marcos.
Sin embargo, esta práctica no es prerrogativa exclusiva del poder, aunque es claro que si quieres embalsamar a un ser querido necesitarás cierta cantidad notable de dinero. Si es tu caso, te explicamos cómo se embalsama un cadáver y los cinco pasos del proceso.
¿Sabes cómo se embalsama un cadáver? Las 5 fases
1. Pre embalsamamiento
Se comienza por un meticuloso inventario del cuerpo: cortes, contusiones, decoloraciones, etc., y a continuación se aplica un spray desinfectante para limpiar la piel y todos los orificios corporales.
Si ya hay rigor mortis, se mueven las extremidades y la cabeza, y se masajean los músculos. En este punto, se afeita el rostro para eliminar la pelusita de la piel, y con eso se conseguirá que el maquillaje sea perfecto.
2. Ajustar todo
En esta fase se pondrá el cuerpo en la posición que se desee, dando también a los rasgos faciales el último gesto. Hay que hacerlo antes del embalsamamiento arterial, pues una vez que el formaldehído llegue a los tejidos no será posible moverlo.
Muchas veces los ojos se hunden después de la muerte, y por eso se coloca un poco de algodón entre el párpado y el ojo, además de una crema para evitar la deshidratación de la delgada piel de los párpados. Pese a lo que se cree comúnmente, no se cosen, aunque en algunos casos deban pegarse para que no se abran.
La boca se cierra mediante la sutura de la mandíbula o por una pistola especial de inyección. Si se cose, se utiliza una aguja curva con la que se irá desde las encías hasta la fosa nasal derecha, se pasa a la fosa izquierda y de allí de nuevo a la boca; hay que tener cuidado de no atar demasiado firmemente, para procurar un gesto natural.
Se puede usar también una especie de molde para fijar el último mohín de los labios, e igual se aplica una crema para hidratar y fijar.
3. Embalsamamiento arterial
En esta etapa se procede a sacar toda la sangre y a inyectar formaldehído o cualquier otro producto químico que el embalsamador requiera. Se coloca un tubo en una arteria para inyectar el líquido y otro cerca o desde el corazón para extraer la sangre; una vez que el químico comienza a fluir en el sistema circulatorio, la presión hará que el líquido llegue a todo el cuerpo y penetre los tejidos, algo que se podrá ver en el abultamiento de las venas.
El tubo de drenaje se abre periódicamente para que la sangre salga y evitar que haya demasiada presión. Una vez terminado el proceso y extraído toda la sangre, los tubos se retiran y se cosen los vasos, sellándolos después con un químico especial.
4. Cavidad de embalsamamiento
Dentro de los órganos quedan sustancias que se deben retirar, como bilis, orina, etc. Si no se retiran, las bacterias y los gases se acumularían y podrían hacer que salgan por la boca líquidos marrones indeseados, incluso después del embalsamamiento arterial. Algo muy desfavorable tanto para el cadáver como para la funeraria.
Para ello se utiliza un aparato llamado “trocar” con el que se perforan el estómago, la vejiga, el intestino grueso y los pulmones, y de los que se aspirarán todos los líquidos y sustancias que queden en estos órganos. Después se inyecta una mezcla más fuerte de formaldehído en el torso, y el ano y la vagina se rellenan con algodón o gasa para que no haya filtraciones.
Claro, todo esto se hace en un cuerpo que no haya sufrido una autopsia, pues en ese caso todos los órganos internos habrán sido retirados.
El embalsamador retira las vísceras y las coloca en la “bolsa de vísceras”; el interior de la cavidad corporal se aspira con un aparato especial y se recubre después con un gel específico para embalsamar y/o con un polvo.
5. Post embalsamamiento
Una vez más se lavan el cabello y el cuerpo para eliminar cualquier producto químico y rastros de sangre. Si hay que hacer cualquier corrección, éste es el momento. Luego se aplica maquillaje a la cara, el cuello y las manos, tratando de lograr el efecto más natural posible.
Se recortan las uñas y se peina el cabello (hay peluqueros especializados en este ramo). El cuerpo se viste con la ropa elegida, y por último, el cuerpo se coloca en el ataúd en la postura adecuada; a menudo miembros de la familia están en esta fase y deciden cuál posición tendrá.
Luego viene un periodo de observación, que puede ser de varios días, en los que el embalsamador comprobará periódicamente si hay signos de descomposición, en cuyo caso hará las correcciones necesarias.
Y ya está. Así es como se embalsama un cadáver. Y si te interesa, siempre puedes consultar nuestro artículo sobre la automomificación.