¡Que tire la primera piedra aquel que nunca haya fantaseado con hacerlo en un avión! Para que podamos hacer que este deseo se convierta en realidad, un periodista ha recopilado los mejores consejos de una fuente de primera mano: las azafatas.

Confesiones de vuelo: Claves para «hacerlo» en un avión

Matt Meltzer de ‘Thrillist’ ha preguntado a las azafatas cuáles son los métodos más eficaces para cumplir con la recurrida fantasía erótica de hacerlo en un avión.

Aunque debemos tener en cuenta que no es una tarea sencilla. Iremos acompañados de numerosos pasajeros y a pesar de que no es algo que esté prohibido en la normativa de seguridad de los aviones, puede ser ilegal dependiendo de la legislación del país de origen o destino del vuelo y del espacio aéreo que nos encontremos sobrevolando en el momento del suceso, pero, ¿no te ha asaltado alguna vez la tentación?

De acuerdo con la información recopilada por Matt Meltzer, los auxiliares de vuelos nos presentan 3 curiosos métodos para hacer realidad esta fantasía.

Para el primero de ellos, se requieren elevadas dotes interpretativas y está indicado para los vuelos de corta duración. Consiste en fingir una discusión de alto voltaje para que, al menos, las azafatas y pasajeros cercanos a ti se percaten de lo que está ocurriendo.

Fingir una discusión, uno de los mejores métodos según las azafatas

En un momento determinado, debes decir algo que resulte lo suficientemente ofensivo como para que tu pareja decida levantarse y encerrarse en el baño y así desahogarse llorando.

Después llega la reconciliación, nunca mejor dicho. El que ha lanzado la ofensa va a pedir perdón al baño, mientras que el otro miembro de la pareja le abre la puerta y le invita a pasar para seguir hablando sobre el suceso sin que todo el mundo se entere. Es entonces cuando, al parecer, se aprovecha para hacerlo, eso sí, con discreción.

El segundo método que comentaron los auxiliares precisa de planificación. En un vuelo nocturno, debes reservar los asientos que estén en la misma fila de tres pero seleccionando el del pasillo y de la ventanilla para intentar conseguir que el de en medio se quede vacío.

Posteriormente, espera a que se apaguen las luces de cabina, túmbate junto a tu pareja en la fila de asientos y envolveros con una manta. Tendrás que haber llevado una manta de casa porque las que dan en los aviones no son muy grandes como para cubrir a dos personas. Simulando que estáis durmiendo, podréis dar rienda suelta a vuestra pasión, sin ruidos claro. En cualquier caso, no parece muy cómodo, ¿verdad?

Tumbarse con la manta, otro clásico

En último lugar, las azafatas y azafatos aseguran la efectividad un clásico. Si vas a volar en un vuelo nocturno repleto de gente, como suele ocurrir en la mayoría, escoge asientos que estén cerca de los baños y aguarda a que los auxiliares de vuelo y la mayoría de los pasajeros estén descansando.

Selecciona un momento en el que los baños no estén muy transitados y entra en uno de ellos con tu pareja, intentado que nadie se percate.

Después de leer estos consejos proporcionados por los propios auxiliares de vuelo, ¿sigues pensando que es imposible hacerlo en el avión?

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