Los que adoran los libros saben muy bien que las bibliotecas son espacios muy íntimos, sagrados y únicos. Tienen un olor singular, esa mezcla donde el polvo se combina con la antigüedad, con los sueños y con los recuerdos. Casi de forma instintiva esa fragancia y nuestros pasos estallando por los silenciosos corredores de las bibliotecas, nos invitan a entrar ya en un espacio cuajado de misterio y emociones.
Seguro que también tú tienes en tu corazón esas bibliotecas de tu infancia donde acudías a coger uno, cinco, o seis libros por semana. Y si eres un cautivo absoluto de los libros y la lectura, estamos seguros que entre todos esos viajes que tienes previstos, vas a apuntar uno muy especial: conocer en persona la que consideran la biblioteca más hermosa del mundo, el Clementium de Praga.
¿Nos acompañas en este viaje?
¿Crees que Clementinum es la biblioteca más increíble del mundo?
Si alguna vez has oído hablar del Clementium de Praga, debes saber en primer lugar que no se están refiriendo en exclusiva a la propia biblioteca, sino a un conjunto de edificios que forman parte de una Universidad, y que alberga diferentes áreas igual de espectaculares. En especial por dentro, porque por fuera es posible que esta biblioteca te pase algo desapercibida dada la belleza arquitectónica que de por sí, goza la ciudad de Praga.
El Clementium dispone pues de una gran y exquisita sala en la que alberga una de las bibliotecas más espectaculares del mundo. No obstante, cabe decir que bibliotecas hermosas las hay en todas las capitales del mundo, de hecho, si eres fan de Harry Potter no debes perderte por ejemplo la de Lello en Oporto, Portugal.
La de Clementium es un placer para los sentidos y goza de numerosos galardones, como los oferidos por la Unesco como símbolo de la memoria del mundo. Creada en 1722 tiene en su interior unos 20.000 libros, en su mayoría de temática teológica, puesto que hemos de tener en cuenta que esta joya del barroco tiene una unión muy íntima con los jesuitas.
Cuando entres, no te dejes cautivar solo por las paredes, por sus suelos, por sus estanterías. Dobla tu cuello y mira hacia arriba, porque verás el cielo, maravillosos frescos del pintor Jan Hiebl que nos hablan de la educación, la cultura y de la historia de los jesuitas.
Otro aspecto que te llamará la atención son sin duda la colección de globos terráqueos que verás en los pasillos. Son también obras de los jesuitas, y en ellos se inscriben además llamativos relojes astronómicos construidos principalmente por Jan Klein.
Querrás acariciarlo todo, desearás aspirar con fuerza ese ambiente y llevarte cada rincón de esta biblioteca inscrito para siempre en tu memoria. Te gustará saber también que aquí, se conservan por ejemplo muchas partituras y materiales de Mozart, así como de Tycho Brahe. Disfrutarás de sus 20.000 metros cuadrados, y no se descarta incluso seguir ampliándolo.
Si te animas a visitar este complejo arquitectónico, después de conocer la biblioteca no te olvides tampoco de subir unos pisos más para llegar al observatorio astronómico construido en 1772. Aquí, contamos con numerosos instrumentos y materiales de los astrónomos Tycho Brahe, Johannes Kepler, o Thadeus Hájek que dotan de gran interés histórico y científico a este espacio.
Tal y como puedes ver, la aventura puede ser muy placentera y gratificante si te animas a visitar este rinconcito de Praga. Tras verla, ya nos comentarás si te parece o no la biblioteca más bonita del mundo. Mientras, te invitamos a descubrir los 10 mandamientos de todo amante de los libros.