Estamos acostumbrados a ver en las redes artículos del tipo «el peor asesino serial», «el mayor ladrón de joyas u obras de arte», o «la mujer más hermosa del siglo XIX», pero, ¿qué tal uno que combine estética y delincuencia? Es el caso de este artículo de Supercurioso donde te hablaremos del criminal más fotogénico del siglo XIX.
El criminal más fotogénico del siglo XIX
Su historia no puede ser más sencilla, Daniel Joseph Tohill nació en un suburbio de Dunedin (Nueva Zelanda) llamado Ravensbourne, en 1881, siendo el tercero de una familia de 18 hijos; perdió a su madre cuando era joven, a causa de un ataque cardíaco cuando corría tratando de alcanzar un tren, aunque su muerte también se atribuyó a la excesiva carga de los 18 muchachos. En 1903, a los 22 años, se casó con Frances Anna O’Kane, oriunda también de Nueva Zelanda y con la que tuvo tres hijos.
Hasta aquí sería una vida normal en una próspera colonia inglesa del siglo XIX, de no ser porque conocemos su historia gracias a sus antecedentes penales, y a una exposición de fotografías policiales realizada en el Museo de la Policía de Nueva Zelanda en 2012, titulada: “Mirando sospechosos: fotografías policiales del siglo XIX”, pertenecientes a este museo y que van desde 1886 hasta 1908.
Tohill, cuyo apellido aparece mal escrito en la fotografía (“Lohill”), aparentemente cometió un delito menor pocos años después de casarse, que lo arrastró a una condena corta porque ya tenía antecedentes.
Aunque fue detenido por robar una gargantilla y una bicicleta, terminó con una condena de 6 meses porque ya había sido acusado de otros robos menores en almacenes y depósitos de la estación de trenes. Cumplida su condena, Tohill se reformó, se mudó a Auckland con su familia y él y su esposa murieron en 1950. Pero su historia no termina allí.
Poco más de 100 años después de haber sido capturado y reseñado por la policía, el curador de la exposición “Mirando sospechosos” utilizó su foto para promocionar la exposición por las redes, generando un efecto inesperado: el de ser considerado el criminal más fotogénico del siglo XIX, al menos en aquel país y en algunas redes sociales.
Copiamos algunos comentarios provocados por la imagen policial de Tohill, para que te hagas una idea del impacto que provocó en redes sociales su fotografía:
– “Imagino que su crimen fue robar corazones”
– “Fue arrestado por ser demasiado sexi para su tiempo”
– “Detenido porque provocaba que todas las bragas cayeran al suelo y podían causar tropiezos”.
Sería curioso saber qué hubiera pensado Daniel Joseph Tohill (o su amada) de la reacción causada por una fotografía tomada en uno de los peores momentos de su vida, y que eso lo convertiría en otro fantasma del más allá de las redes sociales. Y en el criminal más fotogénico del siglo XIX. ¿Qué opinas tú, al ver su imagen? ¿También te ha impactado su aspecto tan actual?
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Imágenes: Commons Wikimedia