¿Has pensado en donar el cuerpo a la ciencia después de morir? Si es así, quizá, tras ver lo que te mostraremos a continuación, te lo pienses un poco mejor.

¿Donar el cuerpo a la ciencia? 5 cosas que quizá NO quieras saber

  1. Los cirujanos plásticos practican con cabezas decapitadas

¿Le confiarías tu rostro a un estudiante de medicina (aka novato) para que realice prácticas médicas con ella? En la medicina, cualquier cosa puede pasar, más si eres apenas un aprendiz. Remotamente,  alguien,  con sus cabales bien puestos, quiera arriesgarse a quedar con la nariz torcida  a favor de la ciencia. Y ellos lo tienen claro ¡desde luego! así que usan cabezas decapitadas para su adiestramiento.

¿Donar el cuerpo a la ciencia? 5 cosas que quizá NO quieras saberVarios cursos permiten que aspirantes a médicos realicen procedimientos estéticos con la parte superior de la anatomía humana…extraída de un muerto. Si nos hacemos imágenes mentales sobre cómo sería practicar una rinoplastia en tales condiciones, la simple idea provoca pánico.

¿Pero por qué decapitan a los fallecidos? Se debe a que los médicos desprenden las cabezas para conservar en perfecto estado el resto de los órganos y extremidades con el fin de destinarlos a  otros ensayos. Cuando se dona el cuerpo a la ciencia, ninguna porción es desperdicio.

  1. Científicos usaron manos de hombres muertos para comprobar una teoría

Con nueve manos de hombres fallecidos, el científico David Carrier, profesor de biología en la Universidad de Utah, junto a otros especialistas, dieron marcha a un ciclo de pruebas -fuera de serie- para comprobar esta teoría evolutiva: de acuerdo a Carrier, los seres humanos desarrollamos nuestros pulgares gracias a los primeros homínidos que, en pro de la supervivencia, estaban estimulados a golpear y dar puñetazos.

¿Donar el cuerpo a la ciencia? 5 cosas que quizá NO quieras saberEl  equipo de investigación sólo podía usar manos muertas para el experimento, pues la posibilidad de provocar fracturas o daños severos en los huesos de personas vivas, con todo el festín de puñetazos, era una realidad latente. Y la verdad es que no les hizo falta probar con vivos. Los científicos inventaron un sistema descomunal para darle “vida” a estas extremidades, conectando tendones a hilos de pescar e instalando sensores en los huesos para simular distintos golpes y medir el impacto mientras provocaban uno que otro derechazo.

Con todas estas singularidades destacaron que al dar golpes con el puño cerrado, la misma forma que toma la mano protege a los huesos metacarpianos. Además, los pulgares ayudan a compensar el impacto transfiriendo parte de la carga a la muñeca.

  1. Donar el cuerpo a la ciencia para ser disparado

De vuelta en 1899, Louis La Garde, miembro del cuerpo médico de la Armada Americana, y el coronel John T. Thompson, colgaron una cantidad indefinida de cadáveres para dispararles cientos de veces con revólveres de calibres 38 y 45. Ni creas que esta era la versión macabra del famoso juego Duck Hunt de aquella época. El fin de toda esta carnicería era calcular la potencia relativa de las pistolas, basados en cómo oscilaban los cuerpos con cada impacto de bala.

¿Donar el cuerpo a la ciencia? 5 cosas que quizá NO quieras saberLos resultados influyeron en las políticas militares, específicamente en la norma que establece que las armas de servicio deben ser no menos de calibre 45. Sin embargo, esa clase de experimentos dejaron de realizarse en 1920, por ser considerados como “carentes de rigor científico”.

  1. A los muertos les hacen guiñar los ojos

Los médicos han desarrollado técnicas para crear músculos de los párpados de manera artificial, lo cual resulta beneficioso para quienes no pueden parpadear a causa de parálisis faciales. Estos avances de la medicina no podían llevarse a cabo sin antes efectuarse en muertos, naturalmente.

¿Donar el cuerpo a la ciencia? 5 cosas que quizá NO quieras saberLa operación básicamente consiste en atornillar una eslinga en la esquina del órgano ocultar y fijar un dispositivo similar a un marcapasos en el interior del párpado del occiso. Con esta intervención, una persona viva puede lograr mover el párpado dañado en sincronía con el párpado saludable. Caso contrario a lo que ocurre con un cadáver que, por razones obvias, sólo es capaz de guiñar un ojo.

  1. En resumen, los científicos prueban absolutamente todo con cadáveres

Desde probar bolsas de aires en automóviles y ver qué tan seguro puedes estar dentro de ellos si sufres un accidente, hasta averiguar posibles maneras en las que los atletas tengan roturas en los ligamentos de las piernas durante la actividad física. Estas situaciones, preferiblemente, son testadas con cadáveres, aunque a los científicos también les sea viable usar algún muñeco para tales casos y muchos otros más de los que puedas imaginar porque… ¿qué mejor conejillo de india que los seres humanos para estudiar incidentes que les ocurren ciertamente a los seres humanos?

Aún así, quienes le han donado el cuerpo a la ciencia se ganan nuestra admiración, pues es gracias a ellos que los avances en materia de salud, con los que millones de vidas son preservadas, fueron y seguirán siendo posibles.

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