Tutankamón gobernó apenas 9 años en el Antiguo Egipto, pero su trascendencia histórica ha sido excepcional. Para empezar, este faraón fue el último de su dinastía, marcando un hito en la historia del Antiguo Egipto, y, por otro lado, nos sorprende su edad. Tutankamón murió a los 23 años, y para entonces ya contaba con 9 años como faraón. Es una de las figuras del Antiguo Egipto que más nos sorprenden, sobre todo después de que se encontrara su tumba en 1922. Y es que lejos de esclarecerse algunos misterios con el hallazgo de sus restos, más bien se encendieron varias alarmas pues los investigadores encontraron en su tumba dos dagas que llamaron mucho la atención. ¿Quieres saber por qué? ¡Acompáñanos en Supercurioso a descubrir el misterio de la daga de Tutankamón!
La daga de Tutankamón hecha con material extraterrestre
El descubrimiento de la tumba de Tutankamón creó todo un misterio entorno al Antiguo Egipto. Y es que en ella se encontraron muchos objetos de gran valor para comprender cómo era la vida en esa antigüedad que hoy nos parece tan lejana. Después de todo, incluso en la actualidad la vida en el Antiguo Egipto sigue escondiendo muchos misterios para el hombre, y uno de los misterios de los que más se ha hablado desde el descubrimiento de la tumba de este faraón es sobre la daga de Tutankamón. Pero, ¿qué tienen de especial estas dagas encontradas sobre el cuerpo del faraón? El misterio que guardan es que se encuentran hechas de un material que, para la época, no era nada común en Egipto, y esto ha llevado a los investigadores a plantearse muchas teorías al respecto, incluso que pudieran estar hecha de material extraterrestre.
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1. El hierro, un material atípico en el Antiguo Egipto
Lo que los investigadores descubrieron en la tumba de Tutankamón no fue, al menos en apariencia, nada del otro mundo. Después de todo, las dagas que allí consiguieron estaban hechas de hierro, un material más que típico y común en la actualidad. Entonces, ¿por qué tanto misterio alrededor de estas dagas? Pues, bien, el misterio viene de que el hierro no era precisamente muy común en el Antiguo Egipto. Uno podía vivir en el Antiguo Egipto toda su vida y no toparse ni una vez con este metal. De hecho, el hierro en esta cultura era más atesorado que el oro, así de atípico era. Entonces, ¿cómo estaban las dagas de Tutankamón hechas de hierro?
Es esta la pregunta que se hicieron los investigadores que se toparon de frente con estas dagas, una pregunta que se realizó por primera vez en 1922 y que no encontró respuesta hasta entrado el siglo XXI. Pues, bien, para algunos expertos el hierro encontrado en la daga de Tutankamón pudo haber sido traído de otras tierras en las que, para entonces, ya empezaban a trabajar muy bien con este material. Por muchos años, esta teoría predominó como la más verídica, pese a que en realidad contaba con muy pocos argumentos a su favor. Esta era, por decirlo así, la salida más lógica a la incógnita, pero la verdad es que no había pruebas que demostraran que esto fuera así, por lo cual esta teoría quedaba relegada a la pura especulación.
Sin embargo, en años recientes se hicieron descubrimientos importantes al respecto y empezó a cobrar fuerza otra teoría que llevaba tiempo siendo obviada en el campo de las ciencias: las dagas encontradas en la tumba de Tutankamón estaban hechas con material extraterreste.
2. ¿Material extraterrestre en la daga de Tutankamón?
Aquí es donde debemos aterrizar un poco en la realidad, y es que cuando hablamos de materiales extraterrestres tenemos que entender que no nos referimos exactamente a cosas que un marciano de un mundo lejano trajo a la tierra y dejó aquí para su uso, aunque pudiera ser. Pero el hecho es que la palabra extraterrestre no refiere necesariamente a marcianos, sino a cosas que son extra-terrenales, es decir, que no pertenecen propiamente a la tierra. Es por ello que cuando decimos que la daga de Tutankamón pudiera estar hecha de materiales extraterrestres no nos referimos a que pertenece a una civilización más avanzada que la trajo a nosotros, sino que simplemente fue hecha con materiales que no se originaron precisamente en la tierra.
Dicho esto, es más fácil comprender lo que los investigadores proponían con esta teoría. Aunque algunos, más radicales, intentaron sostener que esto podía ser prueba de que otras civilizaciones habían visitado la tierra en la antigüedad, lo que esta teoría en verdad mantenía era, simplemente, que la daga había hecho con un material del espacio que, de alguna manera, había ido a parar en la tierra. Pero, ¿cómo había ocurrido esto? Y, ¿cómo se terminó de resolver este misterio?
3. Encontrando las respuestas
Aunque la tumba fue encontrada en 1922, el misterio de la daga de Tutankamón no comenzó hasta 1925. Una de ellas llegó a escapar de la incógnita, pues estaba hecha de oro, un material relativamente común entre la familia real del Antiguo Egipto, y fue la otra, hecha de hierro, la que despertó la curiosidad de los investigadores. Esta daga se encontraba casi en perfecto estado, no estaba oxidada y la calidad de su manufactura sorprendió a los investigadores, puesto que se encontraba muy bien hecha. Pasaron 85 años antes de que las preguntas sobre esta daga empezarán a encontrar respuestas.
¿De dónde provenía el metal utilizado para forjar esta daga? En el Antiguo Egipto no había minas de hierro, pero, según lo encontrado en algunos papiros, el hierro «llovía del cielo». Literalmente el hierro llovía, caía del cielo, pero no en gotas sino incrustado en metioritos que caían en el desierto egipcio que la gente recogía y que, incluso en la actualidad, es posible seguir haciendo. Esta pista sirvió mucho a los defensores de la teoría que sostenía que la daga de Tutankamón había sido hecha con material extraterrestre, y fue el primer paso para encontrar las respuestas a las preguntas sobre resta misteriosa daga.
Para el año 2010 algunos investigadores descubrieron en el desierto egipcio un cráter muy especial, al cual bautizaron como cráter Kamil. Este cráter llamó la atención de quienes investigaban el misterio de la daga y, en especial, de un equipo liderado por el profesor de Física de la Universidad Politécnica de Turís Francesco Porcelli. Fue este equipo el que empezó a atar los cabos de este misterio y, tras pulir un poco más sus ideas, decidieron realizar un análisis comparativo a la hoja de la daga con los materiales encontrados en el cráter.
Para lograr resolver este gran misterio los investigadores realizaron varias pruebas a la daga de Tutankamón con una técnica de fluorescencia de rayos X, la cual permitía analizar la daga sin comprometer su estado. Con este estudio pudieron confirmar que la composición del hierro de la daga contenía 10% de níquel y 0.6% de cobalto. Luego compararon estos resultados con la composición de los materiales encontrados en el meteorito y, ¡eureka!, se toparon con que los materiales analizados contenían niveles similares de níquel y cobalto, en concentraciones que, además, no son comunes ver en la tierra. Esto bastó a los investigadores para asegurar que la daga de Tutankamón estaba hecha con material extraterrestre, poniendo así fin al misterio que desde hace casi un siglo rodeaba a esta hermosa daga.
¿Qué te ha parecido nuestro artículo sobre la daga de Tutankamón? ¿Te gustaría conocer la tumba de este faraón egipcio? Sin duda, se trata de una de las aventuras en Egipto que no puedes perderte. Y, ¿qué otros misterios crees que nos esconda el pasado? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!