Stonehenge es una de las grandes maravillas arqueológicas del mundo. Un monumento megalítico que sorprende por su majestuosidad y por la cantidad de preguntas que suscita tanto en lo referente a su significado y utilidad como a cómo fue construido con precarios medios de la época. Y es que Stonehenge fue construido entre los años 3.000 y 1.600 antes de Cristo cerca de la localidad de Amesbury, condado de Wiltshire, Inglaterra. Esta construcción megalítica de tipo cromlech es sin duda el testigo más impresionante de la cultura megalítica. En este artículo te acercamos a uno de sus mayores misterios:
¿De dónde proceden las famosas piedras azules de Stonehenge?
La estructura de Stonehenge está formada por dos círculos concéntricos de grandes dimensiones y formados por grandes piedras de varias toneladas de peso. El círculo exterior tiene unos 30 metros de diámetro y está compuesto por piedras rectangulares de arenisca rematadas por otras piedras colocadas en horizontal formando dinteles. En el interior existe otro círculo de menor tamaño, pero éste está construido con unos bloques de arenisca de tono azulado, una última estructura circular que también encierra otra construcción en forma de herradura con una losa de arenisca micácea en su interior a modo de altar.
Las piedras de tono azul enseguida intrigaron a los científicos, procediendo a estudiarse la composición mineralógica de los menhires que componen el conjunto. Este tipo de piedra se ha localizado a una distancia de más de 240 kilómetros de Stonehenge, en Pembroke, una zona del oeste de Gales donde se encuentra este tipo de piedra de forma natural. En estudios más precisos se ha confirmado este punto mediante estudios petrográficos realizados por científicos de la Universidad de Leicester y del Museo Nacional de Gales. El resultado del estudio químico y mineralógico de las piedras ha demostrado que el origen último de las mismas se localiza algo más al norte de la región de Preseli Hills, concretamente en Craig Rhos, en las cercanías de Pont Saeson, arrojando la comparativa de las piedras de ambas zonas un 99% de similitud. Las piedras procederían de dos canteras de Gales ubicadas a 225 kilómetros de Stonehenge y que se supone fueron extraídas mediante la inserción de cuñas de madera en las grietas y dejando que, una vez humedecidas por el agua de lluvia, fueron desgajándose del afloramiento natural. Estas rocas son de origen volcánico, rocas ígneas, concretamente conocidas como dolerita y riolita. Las doleritas de Stonehenge procederían del afloramiento de Carn Goedog, mientras las riolitas tendrían como origen la cantera de Craig Rhos.
Por otra parte, los estudios arqueológicos han revelado que estas canteras fueron explotadas durante época prehistórica entre los años 3.400 a 3.200 a de C, mientras que su colocación en Stonehenge data del 2.900 a de C. Nada más y nada menos que unos 500 años más tarde y arrojando nuevas dudas y misterio sobre Stonehenge. Los investigadores han señalado que esto puede deberse a que las piedras azules pudieron haberse utilizado antes en otros monumentos megalíticos de aquella zona y luego haber sido llevadas a Wiltshire. También se ha estudiado cómo podrían haber sido trasladadas de un punto a otro y las conclusiones apuntan como más probable a un traslado terrestre. De ser cierta esta teoría, Stonehenge, o al menos parte de sus materiales constructivos, habría sido un monumento originario de la zona de Gales que siglos después, y sin que se sepa aún el motivo, fue trasladado hacia el sur, hacia Wiltshire, como destino final.
Otra hipótesis señala que las piedras azules podrían haber sido trasladadas de forma natural por los glaciares en la última fase del período glacial. Algo que se refuta, ya que no se han encontrado otras piedras de Pembroke en el área de Stonehenge y sería realmente curioso que solamente se hubieran arrastrado las piedras azules.
Sea como fuere, el majestuoso monumento megalítico de Stonehenge sigue siendo un misterio y despertando nuestra admiración hacia la cultura megalítica.
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Imágenes: Wellcome Library, London y Pixabay