Todos los libros son maravillosos y todos, esconden también en sus páginas mundos de increíble belleza a descubrir. Ahora bien, pero existen un tipo de ejemplares únicos de los que hoy queremos hablarte, que atesoran un matiz muy especial.
Cuando pasar las páginas de un libro se convierte en arte
Esta técnica se lleva haciendo desde el siglo X. En aquellas pinturas de antaño se encerraban imágenes simbólicas cargadas de religiosidad. Fue a lo largo del siglo XIV y en Reino Unido, cuando empezaron a convertirse en algo más común con el fin de representar en ellos símbolos heráldicos de ricas familias.
Se tienen ejemplares únicos de 1649 donde la pintura no se aprecia con el libro cerrado, en apariencia es solo un viejo volumen sin demasiada gracia, que adquiere de pronto, todo un mundo de matices y colores cuando empezamos a pasar las páginas del libro. Otro dato curioso es que los nobles, gustaban de poner sus iniciales e imágenes de su linaje en sus Biblias.
Llegado el siglo XVII, se dejaron a un lado los temas heráldicos para configurar toda una explosión de paisajes, retratos y escenas religiosas. Y los colores gozaban de una gama altísima de tonalidades, que hacía casi más interesante pasar las horas haciendo descorrer las hojas a toda velocidad del libro, que leyéndolos.
Es posible que alguno de nuestros lectores hayan pensado lo siguiente: Si las imágenes no se veían a simple vista… ¿No hubo alguien que pensara en esconder en ellas ilustraciones imágenes «subidas de tono»? En efecto, así pues. De hecho podemos decir que llegó una época, en especial a lo largo de todo el siglo XIX y principios del XX, en que libros de Julio Verne, Sherlock Holmes o Dickens escondía en los bordes delanteros sugestivas imágenes que sonrojarían a toda dama, y harían sonreír a todo caballero. La lectura se convertía así, en algo divertido y estimulante.
En la actualidad, este arte maravilloso y único se sigue realizando. La mayoría de estos artistas se localizan también en Inglaterra, y nombres como los de Martin Frost o Clara Brooksbank son quienes más encargos reciben de clientes de todo el mundo, para realizar estos increíbles trabajos que no saben de modernidad ni de técnicas informáticas. Para llevarlo a cabo, basta con prensar las páginas de los libros e ir deslizando el pincel para crear obras que de momento, no se exhiben en galerías, pero sí en museos y en despachos privados para coleccionistas.
¿Te gustaría tener uno? O más aún… ¿Te gustaría aprender la técnica? Entonces no te pierdas este video. Y recuerda, no olvides tampoco de descubrir cómo eran los increíbles libros de cintura medievales. ¡Asombrosos!