Hay una idea que corre por el mundo y que seguro que has oído: «a las personas inteligentes les cuesta más conseguir el amor». ¿Será cierto? ¡Veámoslo!
A veces, parece que si eres una persona inteligente, encontrar el amor se convierte en algo más complicado… ¿Es realmente así?
La respuesta, por desgracia, parece ser afirmativa. Revisemos los motivos.
Lo que dice la ciencia
De acuerdo con un estudio de la Sociedad de Psicología Británica, sus dificultades en cuanto al amor podrían deberse a que siempre se encuentran enfocados en sus metas a largo plazo.
«Las conclusiones sugieren (y esto no es ninguna sorpresa) que aquellos con más inteligencia y la capacidad para usarla, tienen menor probabilidad de gastar tiempo socializando porque están concentrados en algún otro objetivo de término más largo».- según los autores del estudio, Kanazawa y Li.
A esto y desde nuestra experiencia, le añadiremos a que aunque el amor pueda llegar a tratarse como un objetivo a largo plazo, sus resultados son mucho menos objetivos que en la mayoría de otras metas, así que… Posiblemente, una persona inteligente apueste por aquello en lo que verá resultados claros si pone esfuerzo, que algo menos evidente.
Tienden a ser mucho más analíticos en lo que al amor se refiere.
Es decir, la gente inteligente tiende a tener un mejor sentido de previsión. La previsión, en sí, es básicamente la capacidad de analizar una situación, recordar experiencias relevantes del pasado, y hacer una evaluación de las posibilidades futuras de la situación. Al aplicar esta mentalidad a una relación, verá situaciones donde la gente más inteligente es más rápida para terminar una relación al detectar el primer signo de problema.
Si la experiencia es el mejor profesor, entonces la gente con mayor inteligencia confiará en lo que han vivido para que los guíe, algo que a veces quizá les lleve a tomar decisiones demasiado racionales, ignorando lo que su corazón o parte emocional les esté diciendo.
Las personas inteligentes son discretas y cautelosas
Sin duda, un efecto secundario de confiar en la experiencia cuando se trata de la vida romántica es que la gente inteligente tiende a ser más cautelosa. Les lleva más tiempo abrirse y confiar en otras personas. ¿Por qué? Su cerebro analítico nunca deja de reflexionar sobre situaciones pasadas donde ellos se abrieron a alguien, y salieron lastimados en el proceso.
Por esta razón otra gente asume que la persona inteligente es fría o distante, dos características que nadie quiere en un compañero.
Las personas inteligentes prefieren estar solas, pero no mal acompañadas
Para la gente sumamente inteligente todo es digno de análisis, incluso cuando se refiere a cosas como relaciones sentimentales. Súmale a eso que las personas con inteligencia superior tienden a ocupar su tiempo en cosas productivas y todo ello desembocará en que, a menudo, llega por su propio análisis a la conclusión de que no vale la pena perder tiempo con la persona incorrecta.
Esto es una decisión racional, en bastantes ocasiones bien pensada.
Primero su independencia
Además de que no les gusta perder tiempo, tampoco les gusta sentirse atrapadas. Las personas inteligentes tienden a conocerse mejor y saber racionalmente las cosas buenas y malas de estar en pareja, pero siempre van a amar su libertad para ser y expresarse.
Cuando dos personas inician una relación, dejan un poco de su independencia para vivir su romance, pero muchas veces es posible perderse en un dúo, y para una persona que analiza todo en exceso esto podría no ser lo mejor.
Como ves, es posible que sea mucho más difícil, pero no imposible, porque a veces, hay algunos a los que el amor llegar sin explicación ¿cierto?
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