La mitología azteca, es muy rica en dioses y leyendas fascinantes. En este artículo, os vamos a hablar sobre Mictlāntēcutli que fue uno de los dioses más terribles y temidos para los antiguos habitantes de México ya que se trataba del mismísimo dios de la muerte azteca.
Era el encargado de regir, junto con su esposa, el reino del inframundo. Soberano de todas las almas de los muertos y de nueve ríos subterráneos. Se le asociaba a todos los animales oscuros y de la noche como los búhos o las arañas. Si quieres descubrir más acerca del dios de la muerte azteca, únicamente tienes que seguir leyendo este artículo. ¡Conócelo!
El dios de la muerte azteca | 10 curiosidades de Mictlāntēcutli
1. Mictlán
Así se le denominaba al reino de los muertos y por tanto a los dominios del dios de la muerte azteca. Para los antiguos méxicas, el mictlán era una multiverso formado por todas las capas subterráneas de la Tierra y por el que vagaban todas las almas de los muertos. Era un lugar verdaderamente escalofriante y lleno de bichos, según algunas representaciones antiguas. Formado por nueve regiones, a través de las cuales las almas tenían que ir pasando.
2. Representación
Al dios de la muerte azteca, se le representaba con el aspecto de una calavera. Era un esqueleto de un ser humano, pero que poseía innumerables dientes. Destacaba, además, en su figura un gran cabello negro y que siempre era dibujado con ojos en forma de estrellas debido a que vive en la completa oscuridad y este es el único modo que tiene de distinguir entre las sombras.
3. Nombre impronunciable
La mayoría de los dioses de estas mitologías centroamericanas, tienen unos nombres tremendamente largos y prácticamente impronunciables. El dios de la muerte azteca no es ninguna excepción y su nombre significa de manera literal «señor del lugar de los muertos».
4. Cadáver de un perro
Una curiosa costumbre relacionada con el dios de la muerte azteca es que a todos los difuntos se les enterraba con el cadáver de un perro a su lado. Ya que de este modo, el animal les serviría de guía y les ayudaría a cruzar el Chignahuapan que era el caudaloso río que conducía a la morada de Mictlāntēcutli.
5. No eran los únicos dioses del inframundo
En la visión azteca, como hemos comentado antes, el inframundo constaba de varios niveles y en el más profundo de todos ellos habitaban los señores de la muerte. A pesar de que esta deidad representaba eso, no quiere decir que fuera la única ya que también vivían en esa especie de infierno otros muchos dioses menores, en total los más importantes eran nueve.
6. El origen de las personas
Los mexicas tenían la creencia de que en la creación de las personas tuvo mucho que ver el dios de la muerte azteca. La leyenda se denomina la de los dos soles y explica porque todos y cada uno de nosotros somos diferentes, de una manera muy bonita y didáctica. En resumen, el otro gran dios llamado Quetzalcóatl acuerda con la deidad de la muerte llevarse huesos humanos del inframundo para crear con esa imagen y semejanza al resto de los habitantes de la humanidad. Mictlāntēcutli intenta volver a robárselos y finalmente, Quetzalcóatl consiguió escapar.
7. Muertos de Mictlāntēcutli
A las personas que debían reposar por toda la eternidad junto con el señor del inframundo, se los amortajaba en cuclillas envolviéndolos con mantas, muy fuerte, y poniendo una piedra de jade en su boca. Además de esto, eran obligatorias las ofrendas cada ochenta días y cada año hasta que se cumplían los cuatro que supuestamente tardaban en recorrer los dominios del señor de la muerte.
8. Horribles sacrificios en su honor
Como hemos comentado en algún otro artículo de la mitología mexica, los indígenas hacían peores sacrificios cuanto más importante era el dios al que rendían honores. En el caso de Mictlāntēcutli, llenaba grandes jarras de barro con carne humana para después distribuirla entre los nobles y gente más importante para comérsela.
9. Ubicación de la tierra gobernada por Mictlāntēcutli
Los aztecas pensaban que el señor del inframundo gobernaba en las tierras del norte, ya que creían que éste era frío y sombrío. Por este motivo todos los ciudadanos, exceptuando las mujeres embarazadas y los soldados, iban a morir al Mictlán.
10. Relación con el perro
El dios de la muerte azteca, está muy relacionado con este animal como muchos otras deidades encargadas de los muertos en muchas civilizaciones. Puede ser debido a la función que realizaba este animal para guiar al difunto a través del infierno o que siempre solían mantenerse cerca de los cementerios.
Como habrás podido comprobar, el dios de la muerte azteca era muy importante para los méxicas. Era el dueño de todas las almas y se les rendía un culto terrible. Nos gustaría que nos dejases tu opinión acerca de él, ¡escríbenos porque estamos deseando leer tus comentarios!