La mitología celta es un maravilloso compendio de fantasía arraigada en verdes praderas y mares embravecidos. Tierras húmedas moteadas por velos de niebla, salpicados a su vez por extraños monolitos de piedra donde se inscriben símbolos circulares llenos de magia y enigmas. Hoy en Supercurioso le llega el turno a la diosa Morrigan: del placer sexual, de la reproducción, de la vida y de la muerte. ¡Acompáñanos a conocerla en mayor profundidad!
Diosa Morrigan: la diosa celta
1. La historia de Morrigan
Las historias celtas tienen su base en una mitología politeísta originada en la edad del hierro. Si bien es cierto que tienen un estrecho contacto con la cultura romana, gala y celtíbera, los celtas conservaron a su vez unas bases propias de su pueblo que la dotan de un carácter sobrenatural único, siempre vinculada a sus tierras y tradiciones. Siempre es gratificante conocer un poco más acerca de estas culturas antiguas, por ello hoy hablamos de Morrigan, una de sus diosas más importantes.
Morrigan es nada más y nada menos que la dama oscura de la muerte y la destrucción. Una mujer guerrera de gran belleza representada normalmente con armadura. Ella habita en todo conflicto bélico, en toda guerra o enfrentamiento. Adopta la forma de un cuervo y sobrevuela entre el humo de la batalla y el fragor de la lucha. Su papel, es infundir valor a los soldados, y no solo eso: también les otorga fuerza, ira y rabia.
El nombre de Morrigan significa Reina espectral, y pervive en muchos países anglosajones en la forma de «Carrie» o «Carrigan». Si bien se la asocia a la muerte y la guerra, también está vinculada a la renovación, al amor y al deseo sexual. Esta mujer guerrera viene a simbolizar tanto el final como el inicio, el placer y la violencia. Un sugestivo entramado del universo celta impreso en la sugerente figura de la diosa Morrigan, una diosa dual capaz de destruir y de dar la vida.
Esta diosa pertenece a los llamados Tuatha dé Danann, los principales seres mágicos que habitaron Irlanda. Es una divinidad esencial asociada a su vez con Anu, la llamada «nutridora de dioses», y se dice que se halla encarnada en Munster, en el condado de Kerry, en la forma de dos montañas que representan sus pechos.
Morrigan fue amante de reyes, y amó en especial a un guerrero que no pudo tener: Cuchulainn. Alguien que jamás quiso vincularse con Morrigan, la rechazó y lucho a menudo contra ella en varios campos de batalla, venciéndola incluso en cualquiera de sus formas: lobo, águila, toro… hasta que al final, Morrigan consigue tenerlo para sí cuando él está a punto de fallecer. Cuchulainn está agonizando atado a un árbol cuando ella desciende en forma de cuervo, para atenderlo, para aliviar su sufrimiento dándole la muerte y llevándoselo por siempre a su lado.
Otro aspecto impactante sobre esta diosa era el pánico que los soldados celtas le tenían a Morrigan. Sabían que cuando la intuían, cuando oían sus pasos y su voz en el campo de batalla, había llegado el momento de morir. ¿Cómo reaccionaban entonces los valientes guerreros? Dando lo mejor de sí, luchando con más brío y valor. Despreciando a la propia Morrigan y la muerte que les traía.
Para los celtas la muerte no era el final, sino un nuevo ciclo. Pero a pesar de ello, los guerreros y los soldados temían esa oscuridad que les traía Morrigan, ese instante de frialdad momentánea que sufrían al ser arrancados de sus tierras, y de esos bellos parajes de brumas, pastos y llanuras, donde el mar había arrullado sus vidas de soldados. Mórrigan era la hacedora de la vida, pero también ella quien, con la sutileza de sus alas de cuervo, arrancaba el último hálito de los valientes guerreros.
2. ¿Cuál es el símbolo celta de la diosa Morrigan?
Son muchos los símbolos que rodean el personaje de la diosa Morrigan, pero uno es el central: el cuervo. Como te comentamos: Adopta la forma de un cuervo, sobrevuela la batalla y la lucha. Sin embargo, podemos contar la historia de manera más específica. La gran Morrigan tenía dos hermanas: Badb, Macha o Nemain. Al parecer estas dos hermanas eran solo una de las formas que adoptaba Morrigan. El caso es que era Badb la que tomaba forma de cuervo, especialmente, eso sí, en las guerras y las batallas.
Otro de los símbolos de la diosa es la destrucción. Por ello siempre verás imágenes o descripciones narrativas de ella alrededor de campos de batalla, tormentas y sangre. Y es que una de las formas que toma la diosa Morrigan, la misma de cuervo, simboliza el acompañar la guerra, el enfrentamiento, la sangre, y al final la muerte. Por ello es que los guerreros relacionaban la llegada de cuervos al campo de batalla con la llegada de Morrigan. Fue considerada una de las más poderosas diosas de las mitologías europeas: y es que la guerra era de las acciones más patentes en la época de auge de la cultura celta.
La gran reina infundía terror, por ello dentro de su nombre se encuentra la designación «mor» que significaba esto mismo: terror. Hoy en el inglés esta palabra derivó en «maere«, y en escandinavo «mara» que significa pesadilla. Pero es otro el símbolo que puede adoptar la diosa Morrigan, y muy en el otro polo de la destrucción y la muerte. También se le representa junto a campos verdes y humedos la vida y la reproducción. Es Macha su forma relacionada con el poder femenino de la fertilidad y la tierra. Sin embargo, los hombres que la deseaban y eran lascivos con ella, sin ser correspondidos se consideraban bastante tontos pues tendrían una muerte segura y dolorosa.
3. Características y poderes de la diosa Morrigan
Qué más poderes que decidir sobre la vida y la muerte. Este personaje era central en la mitología y la cultura celta, y es que si no hay vida, no hay la existencia como la conocemos: lo mismo con el caso de la muerte. Todos estos poderes los heredó de su madre, la diosa suprema Ernmas. ¿Cómo decidía la muerte? No era tanto el trabajo con los ancianos, sino con los guerreros. Porque su poder era convertirse en cuervo en el campo de batalla y decidir sobre la fortuna de los guerreros, sobre su vida o su muerte.
En todo caso, quienes se enfrentaban tenían mucho respeto hacia esta diosa y sus hermanas. Y es que si ella no se presentaba, era muy difícil que los guerreros tuvieran ira y fuerza para pelear. Es por esto que la Morrigu, como también se conoce a la gran diosa, es simbolizada con armas y armaduras. Es muy interesante ver cómo estos poderes guerreros se relacionan con las características de brindar abundancia y fertilidad a las tierras que visita: es una diosa bí-dimensional.
Hasta acá ha llegado nuestro acercamiento a la diosa Morrigan, esperamos que te haya gustado y que dejes tus aportes u opiniones sobre esta entrada en las sección inferior de comentarios. Quizá puedas contarnos si tienes algún otro dato interesante sobre esta diosa celta de la vida y la muerte. Y, si quieres leer un poco más, te invitamos a visitar la entrada de criaturas fantásticas de la mitología celta.