Ultimamente, un buen porcentaje de Internet está dedicado a los «hacks corporales». Llaman así a las formas poco conocidas de engañar a tu cuerpo para que haga cosas increíbles que normalmente no podría hacer. La buena noticia es que algunas de esas técnicas realmente funcionan, tal y como lo demuestra la ciencia. ¿Las malas noticias? Todo lo demás: Si rompes el teléfono tratando de conseguir que juegue los viejos juegos de Nintendo, siempre puedes comprar uno nuevo. Pero si rompes tu cuerpo con uno de esos «hacks», es un poco más difícil reemplazarlo. Así que por favor, no intentéis lo que os vamos a explicar para conseguir súper memoria.

El dolor puede provocarte Súper Memoria

Resulta que si hay algo que necesitas desesperadamente recordar, existe una manera infalible de asegurarte de que no lo olvides. Por desgracia, se trata de quemarte con fuego real (o cualquier cosa peligrosamente caliente).

Un estudio realizado en la Universidad Northwestern hizo el asombroso descubrimiento de que la gente tiende a recordar los casos en los que han sentido una gran cantidad de dolor. Sin embargo, esto va más allá de lo que uno podría sospechar. El dolor puede ayudarnos a recordar detalles minúsculos, inconsequentes (algo que parece muy conveniente para fines vengativos).

Los investigadores pidieron a 31 almas masoquistas que mirasen objetos cotidianos mientras soportaban diversos grados de dolor por calor, que iban desde «Ay, eso duele» a «HIJODEP…»

Dolor de cabeza Copy

A los participantes se les dio una prueba para ver cuán bien podían recordar lo que veían. Inicialmente, pudieron recordarlo todo, sin importar si sufrían dolor o no. Pero entonces los investigadores esperaron un año y volvieron a preguntar. Después de que los participantes hubieran terminado de gritar aterrorizados al ver de nuevo las caras de los investigadores (imaginamos), resultó que los objetos vistos en el extremo más alto del umbral del dolor fueron recordados mucho más fácilmente que los del extremo inferior de la escala. Es decir, que el dolor mejoró significativamente la memoria.

«Nunca olvidaré el día que nos conocimos, ella, hermosa en su vestido de verano, y yo, literalmente, en llamas.»

fuego

Así que, si sois el tipo de persona que tienen problemas para recordar los nombres de las personas, según la ciencia en su vertiente más macabra y delirante, sólo tenéis que llevar un encendedor y estar preparados para encenderlo durante las presentaciones. Si eso no lo hace, ninguna otra cosa podrá ayudarte. (Nota editorial: Por favor, no lo probéis, no merece la pena).

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