En Supercurioso nos interesamos por muchas cosas y hoy lo hacemos por los idiomas que no siempre sobreviven.
Usualmente, cuando escuchamos hablar de extinción pensamos de inmediato en animales como el dodo, los dinosaurios o el rinoceronte blanco, no en alguno de los idiomas hablados por los siete mil millones de habitantes que deambulan por este planeta.
¿Hay algo de verdad en la historia bíblica de Babel?
Es posible que haya habido una lengua primordial, la de aquel pequeño grupo de homo sapiens, surgido hace ciento cincuenta mil años, que abandonó África ochenta mil años después para poblar el mundo con distintas culturas y lenguas, que actualmente suman alrededor de las 6.800. Parece un número alto, pero no es así si consideramos que en 1600, había aproximadamente quince mil lenguas.
Es decir, en menos de quinientos años desaparecieron unos ocho mil idiomas y casi a lo único que podríamos adjudicárselo, por contexto temporal, sería al surgimiento y la expansión de los imperios europeos, y al desarrollo del comercio mundial, que hoy en día llamamos globalización.
La mortalidad del verbo en cifras
Entre 1600 y el comienzo del tercer milenio desaparecieron un promedio de veinte lenguas por año, pero a partir del dos mil esta cifra puede incrementarse en un 100 por ciento, pues se cree que en los próximos cincuenta años desaparecerán dos mil idiomas y, antes de que concluya el siglo XXI, dos mil más. Si estas predicciones se cumplen quedarán menos de tres mil lenguas en todo el planeta.
Un treinta por ciento de las lenguas actualmente vivas –dos mil- tienen menos de mil hablantes, y otro treinta por ciento se encuentra en una situación muy parecida.
Razones para la extinción
Los idiomas desaparecen por múltiples causas: exterminio de los hablantes por guerra o enfermedades (caso de América a raíz de la llegada de los europeos o de África a partir del tráfico de esclavos), la expansión de los imperios o el avasallamiento cultural y tecnológico (caso de los etruscos, o de algunos pueblos de Asia Central que fueron barridos por los mogoles).
Incluso, a pesar de las buenas intenciones actuales de algunas culturas imperiales (que por algo inventaron la antropología), culturas minoritarias están desapareciendo, simplemente, porque sus hablantes sufren de “vergüenza étnica”, o creen que pasarse al idioma dominante les dará mejores opciones de vida.
Quizás no haya culpables en este proceso y sólo se trate de la dinámica histórica de la humanidad, pero tampoco hay que olvidar que con cada lengua que desaparece para siempre una visión humana del mundo, una manera de ser y de estar.
Si te ha gustado este artículo, puede que te interese conocer las 10 lenguas más hablas y ¿qué hablaremos en el futuro?