La psicología evolucionista -que no tiene que ver con la psicología evolutiva- es la parte de la psicología que afirma que existen adaptaciones psicológicas en los primates y por tanto también en los seres humanos, que están en la base de su evolución ya que por selección natural forman parte de los mecanismos de supervivencia y de reproducción del organismo. El «Efecto Tiburón» o miedo instintivo evolutivo que padecemos hoy es una de estas adaptaciones psicológicas que salvaron a nuestros ancestros. Acompáñanos a conocer cómo nos afecta en la actualidad.
El «Efecto Tiburón» o miedo instintivo evolutivo
Los psicólogos evolucionistas están muy unidos a la biología, hasta el punto de ver la psicología en muchas ocasiones como una rama de ésta. Para ellos de alguna manera nuestro cerebro es moderno pero nuestra mente en muchos aspectos todavía se encuentra en la Edad de Piedra, cuando éramos cazadores-recolectores.
Este hecho explica el «efecto tiburón» o miedo instintivo evolutivo. En nuestra vida cotidiana sentimos muchas veces miedo ante situaciones que nunca hemos vivido pero que hemos visto en películas. Es muy común sentir miedo de entrar en el sótano o en un parking solitario tras haber visto una película de miedo y el origen de este temor está en la forma en que trabajaba la mente de nuestros antepasados. Supongamos que uno de nuestros antepasados contemplara como uno de sus compañeros era devorado por un león, esto se traduciría en un miedo instintivo cuando se reprodujera alguna de las circunstancias que vivió cuando ocurrió el trágico suceso; tanto el olor del lugar como la similitud del paisaje, por ejemplo, lo desencadenarían. Sentiría ansiedad y una absoluta necesidad de evitar esas circunstancias. De esta manera la psicología evolucionista explica que ese miedo forma parte de nuestra evolución y de nuestra supervivencia.
Nosotros no solemos enfrentarnos a circunstancias trágicas como el ver a un amigo devorado por un animal, pero solemos contemplar películas de miedo y somos testigos de hechos que producen una reacción similar en nuestra mente. Monstruosos seres de ficción, fantasmas asesinos, situaciones terroríficas, horribles acontecimientos que aunque sabemos falsos provocan en nosotros la activación de ese miedo instintivo protector. La traducción de este hecho es que cuando vemos reproducidas en nuestra vida real alguna de las circunstancias que han activado el instinto en las películas, sentimos una profunda ansiedad.
La película «Tiburón» se considera uno de los ejemplos más claros de este miedo instintivo evolutivo que está instalado en nuestros cerebros. Cuando se estrenó la película, a pesar de que la gente sabía perfectamente que todo era ficción, durante un tiempo en los EE.UU. disminuyó drásticamente el número de personas que acudían a las playas. A algunas personas el instinto no les permitía entender que los ataques del tiburón eran algo que pertenecía al campo de la ficción y sufrían una gran ansiedad sólo pensando en acudir a la playa y por ese motivo la evitaron.
¿Qué piensas de esta explicación de la psicología evolucionista sobre los miedos instintivos en la actualidad? ¿Te parece que te ocurre a ti? Si te ha interesado este artículo, quizá quieras leer: