¿El amor puede diagnosticarse? Según los científicos sí se puede. De hecho, probaron que el amor provoca cambios en no menos de doce áreas del cerebro.
La ciencia y el amor
Un grupo de científicos aseguran haber reconstruido un especie de mapa de los diversos cambios que se producen en el cerebro de una persona cuando está enamorada. Para lograrlo, escanearon los cerebros de decenas de hombres y mujeres que aseguraban estar enamorados versus otro grupo de personas que aseguraban haber dejado de amar o no haberse enamorado nunca.
El experimento se dividió en tres grupos, el primero estaba conformado por 34 personas que aseguraban estar enamoradas, el segundo grupo eran 34 personas que habían terminado recientemente una relación y un tercer grupo conformado por 32 personas que nunca habían estado enamorados.
Los resultados fueron muy significativos para determinar los cambios que produce el amor en nuestro cerebro. En el caso del primer grupo se registraron cambios importantes en las áreas del cerebro que están relacionadas con la motivación, emoción, recompensa e interacciones sociales.
¿El amor puede diagnosticarse?
La investigación publicada por la revista científica Frontiers in Human Neuroscience, logró demostrar con una base científica que efectivamente el amor provoca cambios en el cerebro. De hecho, las resonancias magnéticas detectaron cambios en la actividad cerebral y en el flujo sanguíneo de doce áreas del cerebro.
Los responsables del estudio afirman que este examen podría aplicarse a las personas que aseveran estar enamoradas para así determinar que tan cierta es dicha afirmación. El líder de la investigación, el profesor Xiaochu Zhang de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China en Hefei, explica:
«Nuestro estudio proporciona la primera prueba de las alteraciones relacionadas con el amor en la arquitectura del cerebro. Los resultados arrojan una nueva luz sobre los mecanismos del amor romántico”
Lo cierto es que este estudio finalmente pudo confirmar lo que muchos hasta ahora venían estudiando y analizando, la relación directa entre nuestro cerebro y las emociones. Resulta interesante confirmar como nuestro cuerpo es una máquina perfecta en la que todo está interconectado, inclusive aquellos sentimientos que hasta ahora eran considerados como algo etéreo.
¿Qué opinas sobre este estudio? ¿Eres de los que cree que el amor pueda determinarse por una prueba científica?
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