El empresario Jim Rohn, orador motivacional, asegura que las personas somos la mezcla de las 5 personas con las que pasamos más tiempo, más o menos. Quizá no tanto la mezcla, pero si somos la consecuencia de su influencia. La mayoría de las veces, una de esas cinco personas es tu pareja, alguien con quien pasas la mayoría de tu tiempo, así que, lo más probable es que su influencia en ti sea aun más elevada. En el artículo de hoy queremos explicarte en que consiste el efecto Miguel Ángel por el cual tu pareja, y quizá algunas de las personas que tienes más cerca, pueden llegar a influenciarte y a sacar lo mejor de ti.
¿En que consiste el efecto Miguel Ángel?
Que tu pareja sea una influencia para ti no es algo malo siempre que sea una influencia positiva, es decir, que saque lo mejor de ti y te ayude a acercarte cada día más al «yo» que tú quieres ser, a tu ideal.
El término de Efecto Miguel Ángel surgió a raíz de un estudio realizado en 1999 y publicado en el Journal of Personality and Social Psychology. El concepto
«describe los medios por los cuales el yo se configura por las percepciones y el comportamiento de un compañero cercano»
El concepto surge de la idea de que alguien cercano tiene un papel de escultor, como lo era Miguel Ángel, y te ayuda a conseguir hacer surgir lo mejor de ti mismo, aquello que quieres ser
«Vi al ángel en el mármol y lo tallé hasta que lo liberé»
como dijo Miguel Ángel sobre su escultura de David. Básicamente, eres el bloque de mármol, y tu compañero es el escultor que te hace resurgir.
Según los autores del estudio, el efecto Miguel Ángel es producto de la afirmación de la pareja o “el grado en que las percepciones del yo y el comportamiento de la pareja son congruentes con el ideal del yo”.
Esto hay que tenerlo en cuenta siempre y cuando la visión ejemplar de tu pareja coincida co la tuya. Tu pareja puede ser el apoyo que necesitas para alcanzar tu yo ideal. En realidad, entonces, el verdadero artista eres tu, pero tu pareja funciona de reflejo donde tener a la vista tus objetivos. Lo que está claro, entonces, es que la influencia de tu pareja debe ser una buena influencia, ya que lo contrario y de acuerdo con un estudio de 2016, el fenómeno que se daría se denomina Blueberry “en el cual los individuos interdependientes sacan las peores cualidades el uno del otro”.
Entonces, no solo es importante estar con alguien que te apoye y comparta tu misma visión de tu yo ideal, sino que se trata también de que tu te conviertas, al mismo tiempo, en su persona alentadora. La mejor manera que tienes de ayudar a impulsar a tu pareja hacia su ideal de si mismo, es poner en práctica la “afirmación de la pareja”
Teniendo en cuenta un estudio de 2009, hay dos elementos de afirmación a tener en cuenta: la afirmación de la percepción del compañero y la afirmación del comportamiento del compañero, que pueden ser conscientes o subconscientes.
La afirmación perceptiva es creer que los ideales de tu pareja son los mismos que los tuyos. Puedes trabajar para adoptar conscientemente esta percepción. La afirmación del comportamiento, en cambio, es cuando actúas de manera que afirman los ideales de tu pareja. Si compartes los ideales de tu pareja, estas acciones pueden ser inconscientes, pero también puedes mostrar conscientemente este tipo de apoyo.
Es importante mencionar que alentar a tu pareja para que se convierta en su yo ideal es diferente a alentarlos a convertirse en el ideal que tu tienes en mente. No puedes cambiar a una persona a quien quieres que sea, a menos que sea eso lo que quiere ser ella también. La magia del fenómeno de Miguel Ángel radica en la alineación de objetivos comunes: tú y tu pareja pensáis en el ser ideal de vuestra pareja de la misma manera, y ambos os esforzáis en ayudar a que ese ideal se haga realidad.
Es muy importante en la vida, conseguir siempre ser buena influencia para aquellas personas que se cruzan en nuestra vida. De la misma manera que es importante saber escoger a las personas que nos rodean y alejarnos de las relaciones tóxicas que nos alejan de ser quienes queremos ser. Sabiendo esto, ¿Qué tipo de compañero o compañera eres tu? ¿Crees que ayudas a las personas que te rodean a ser mejores personas? ¿Estás orgulloso de las relaciones que tienes actualmente? Cuéntanos que haces tu para animar o inspirar a los demás y explícanos que aspiras a ser. ¿Que cualidades te llevarían a ser tu yo ideal? ¡Estamos deseando leerte!