Durante 17 días en el verano de 1982, Barry Prudom fue el hombre más buscado de toda Inglaterra. La extraña habilidad de Barry para perderse en los bosques del norte de Yorkshire y evadir su captura, incluso cuando cientos de políticas oficiales fueron en su busca en un área relativamente pequeña, le valieron el apodo de «El Fantasma del bosque».
Una vida ‘normal’
De acuerdo con los documentos británicos, antes de su temporada sangrienta como un fugitivo, Barry Prudom era un joven sin complicaciones. Nacido en Leeds en 1944, Prudom fue el resultado de una relación ilícita y de corta duración entre una modista y un soldado. El padre de Prudom abandonó a la mujer poco después de su nacimiento y nunca se supo de él.
Su paso por la SAS
Prudom desarrolló una fuerte pasión por las armas y los militares a un nivel obsesivo y fanatico. Esto culminó en Prudom, cuando en 1969 se unió a una unidad voluntaria reserva del Servicio Aéreo Especial. Exactamente cuanto aprendió Prudom durante su tiempo con el SAS, no está claro por la forma notoriamente reservada del servicio y debido a informes contradictorios de la época.
Mientras que algunas fuentes afirman que Prudom fue sumariamente despedido por falta de disciplina, otros describen que estaba comprometido lo suficiente para llegar a la final de los exámenes y convertirse en miembro de pleno derecho de la famosa élite.
Otra razón por la que hay confusión sobre cuánto Prudom aprendió durante su tiempo con el SAS y cuánto aprendió por su cuenta fue porque en incursiones posteriores a su casa, encontraron un ejemplar manoseado de ‘No Need to Die’, la biblia de las técnicas de supervivencia escrita por el experto en supervivencia, ex instructor de SAS, y ex paracaidista, Eddie McGee. También más tarde se reveló que Prudom asistió al menos a un curso en poder de McGee sobre el tema de vivir de la tierra.
Colapso mental
Después de su fracaso para entrar en SAS, Prudom se acomodó un poco y se ganaba la vida respetablemente en los campos de petróleo para mantener a su creciente familia. Sin embargo, todo esto tuvo un final abrupto en 1977 cuando regresó a casa para descubrir que su esposa lo había dejado por otro hombre. Además de eso, estaba el ahogamiento inesperado de su madre unos años antes, lo que se cree fue otro catalizador para su aparente colapso mental.
Tras divorciarse de su esposa, Prudom se convirtió en un violento matón que viajó a través de los EE.UU. y Canadá con su nueva novia aceptando trabajos cuando y donde pudo. Fue durante su estancia en los EE.UU. que Prudom logró un arma de fuego, que fue inexplicablemente capaz de pasar de contrabando de vuelta a Inglaterra en algún momento de la década de 1980.
Los crímenes
En enero de 1982, Prudom fue detenido tras golpear a un hombre con una barra de hierro en su ciudad natal de Leeds. Sin embargo, antes de ser juzgado pagó la fianza y huyó. Es desde aquí que el tema se pone un poco más inquietante.
Pocos meses después de saltar la libertad bajo fianza Prudom yacía a las afueras de Leeds, cuando el agente de policía David Haigh, que se encontraba originalmente allí para ofrecer una simple citación de un cazador furtivo, se encontró con él. Lo que exactamente ocurrió no se conoce, pero unas horas más tarde, el policía Haigh fue encontrado por sus colegas muerto con una sola bala en la cabeza.
Tres días después de matar policía Haigh, Prudom irrumpió en la casa de una anciana y le robó un gran total de «4.50 libras» de su bolso. La mujer sobrevivió sin lesiones graves. Esto, lamentablemente, no se puede decir de la pareja que era dueña de la casa en la que Prudom entró tres días más tarde. Después de atar y robar a la pareja aterrorizada, Prudom disparó a ambos en la cabeza. Mientras que el marido de 52 años murió en el acto de su herida, su esposa de 50 años sobrevivió milagrosamente, a pesar de que sufrió un daño cerebral que la dejó incapaz de recordar el horrible encuentro.
La orgía de Prudom continuó y en los próximos días lesionó un adiestrador de perros policía llamado Ken Oliver y mató a un tercer oficial llamado David Winter. En caso de que vuestra opinión sobre Prudom aún no sea lo suficientemente baja, también disparó al perro de Ken Oliver, que a pesar de ser alcanzado dos veces, logró recuperarse.
La huida del Fantasma del Bosque
Pero aquí está la parte que hizo la historia de Prudom tan terrible para el público. Después del intento de asesinato del policía Oliver y su perro, Prudom huyó hacia el bosque que, en una hora se inundó con más de mil agentes de policía. Y sin embargo, de alguna manera, Prudom pudo escapar.
Este escape imposible paralizó el área local por el miedo y varios días después, la gente de los alrededores quedó bloqueada en sus hogares. Se informó incluso de que algunas personas dejaron sus llaves en sus coches para que Prudom pudiera simplemente tomarlos sin incidentes. Y es que ya lo dice el refrán, ‘A enemigo que huye puente de plata’.
Cuatro días después de evadir la captura, Prudom mató al policía Winters después de haber sido detenido durante un interrogatorio rutinario; de nuevo, a pesar de que cientos de oficiales buscaron por la zona, Prudom se escabulló sin ser detectado.
Héroe vs. Villano
Después de que la policía se enterarse de la verdadera identidad de Prudom y aprendió sobre su entrenamiento militar y la obsesión con las tácticas de supervivencia, la policía decidió acercarse a alguien de quien Prudom no se pudiera ocultar. Eddie McGee, el escritor del libro sobre la supervivencia. McGee, que tenía hijos que servían como oficiales de policía de la zona, accedió a prestar sus habilidades.
Luego, la policía desplegó incluso más miembros en la escena que rodea la ciudad de Malton, el último lugar en el que le habían visto. Poco sabía la policía que Prudom estaba literalmente a unos metros de la estación de policía local viendo imágenes de sí mismo en el televisor del hogar de un anciano llamado Brian Johnson que había tomado como rehén.
A través de estos informes de la televisión, Prudom se enteró de que McGee estaba tratando de seguirle la pista y que la policía estaba buscándolo en un bosque local. Lo que Prudom no sabía es que la policía había estado alimentando intencionadamente los medios de comunicación con informes falsos para hacerle subestimar el tamaño de la fuerza de su caza, así como la fangosa idea de donde estaban centrando sus esfuerzos.
Prudom dejó la casa de Johnson, colocando cuidadosamente una pista falsa para confundir a McGee y se refugió bajo unas láminas de plástico. Entre tanto el anciano Brian Johnson logró liberarse, contactó a la policía y McGee comenzó a investigar la escena. Vio rápidamente la pista falsa que Prudom había puesto y fue capaz de seguirle la pista hasta su ubicación, a escondidas trás él, y poniendo sigilosamente una mano en su pierna para confirmar que estaba allí antes de escabullirse de nuevo.
Después de retirarse, McGee informó a los cientos de oficiales reunidos que había encontrado a su hombre, antes de escuchar el sonido inconfundible de un disparo. La policía corrió a la ubicación de Prudom, donde lo encontraron muerto. Después de una breve investigación, se discernido que Prudom se había suicidado. Un sangriento final a 17 días de temor que se había apoderado de la nación.
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