Es probable que conozcas quién fue Pablo Picasso por sus autorretratos, por su famoso Guernica, o por ser uno de los creadores del cubismo. Pero, ¿sabías que el artista español pintó su primer cuadro, El Picador Amarillo, a los nueve años? El pequeño niño, nacido en Málaga el 28 de octubre de 1881 no lloró, no se quejó, no dio señales de vida. Fue entonces puesto sobre una mesa, mientras se atendía a su madre. Su tío, el médico que atendió el parto, encendió un cigarro, quizá para disipar el triste suceso, expiró una bocanada de humo sobre el niño, y este, al aspirarlo, lloró. Pablo estaba vivo.

Inquieto y curioso, un día del año 1890, Pablo, ahora con nueve años, tomó los pinceles de su padre y pintó en la tapa de una caja de puros El Picador Amarillo, una escena inspirada en la cultura española, que tanto apreciaba y defendía. Su dominio de la composición y el color, a tan temprana edad, asombraba a todo el que le conocía.

No tuvieron que pasar muchos años para que el joven Pablo expusiera su primera muestra, en un local de la calle Real de La Coruña, a los 13 años, por la que sería calificado por muchos críticos como un prodigio de la pintura. Se dice, incluso, que ante su talento, su padre, también pintor y profesor de la Escuela de Bellas Artes de Málaga, decidió retirarse. Su éxito apenas empezaba. En Supercurioso te contamos por qué este primer cuadro fue tan importante.

El Picador Amarillo, la primera obra de Picasso

El Picador Amarillo: la primera obra de un genio.

1. Niño prodigio

Pablo Picasso tenía 10 años cuando comenzó a estudiar arte, en la Escuela de Bellas Artes de La Coruña, donde dictaba clases su padre. Su capacidad para la pintura le permitió matricularse a los 16 años en la Escuela de Bellas Artes de La Lonja, en Barcelona, aunque la edad mínima requerida eran 20 años.

Con 15 años, en la primera comunión de su hermana, pinta su obra Primera Comunión, con la que participó en la Exposición Municipal de Barcelona. Un año más tarde, participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid. Su talento innato para la pintura hizo que su ascenso entre los pintores de la época fuese rápido. En 1907, con 26 años, tenía en su haber al menos 200 obras más.

2. De El Picador Amarillo al Guernica: el pionero del cubismo

De El Picador Amarillo al Guernika, la historia de un genio.

Corría 1907 cuando Pablo Picasso, en una exposición de Cézanne, quedaría encantado por la manera en la que este artista reducía los objetos a volúmenes primarios. Si bien Cézanne usaba figuras generalmente curvas, Picasso tenía la inquietud de hacerlo con objetos más bien rectangulares. Es así como el pintor español da origen a una nueva manera de expresión, un hito del arte moderno: el cubismo.

Su nuevo estilo, que inicialmente le haría perder muchos adeptos, se convertiría pronto en una tendencia que muchos buscarían replicar. En 1912, junto a Braque, el artista español desarrolla el Cubismo Cinético, donde los objetos eran representados por su fisonomía esencial. Sería el estilo que lo representaría desde entonces.

Así, el autor de El Picador Amarillo se transformaría en un artista no sólo reconocido por su inconmensurable talento, sino también por sus importantes aportes al desarrollo del arte moderno. Obras como Guernica, exhibida actualmente en el Museo Reina Sofía, en Madrid; o Las Señoritas de Avignon, su inicio en el cubismo, dejarían grabada para siempre su huella en la historia del arte de España y el mundo entero.

El Picador Amarillo fue solo el punto de inicio para una carrera de prestigio y éxito. Pero puedes descubrir más facetas de uno de los pintores más importantes de la historia del arte: la relación de Picasso con los libros, la acusación contra Picasso de haber robado La Gioconda y frases de Pablo Picasso, testimonio de una personalidad única.

Esperamos que hayas disfrutado de este episodio inicial en la vida artística de Pablo Picasso. Como siempre, te animamos a que nos dejes todas tus impresiones en la sección de comentarios. ¡Te leeremos con mucho interés!