El que una mujer elija ser madre soltera, a día de hoy, ya no es noticia en la mayoría de nuestros países. Lo particular, lo que hace que esta historia sea especial y deseemos incluirla en nuestro espacio para Supercuriosos, es que la mayoría de las mujeres de una localidad de Vietnam llamada Loi, eligieran hace más de 30 años ser madres solteras.
¿De qué modo? Pidiendo un «xin con», es decir, pedirle a un hombre un «intercambio» puntual y sin obligación posterior, con el cual, engendrar un niño y poder criarlo en soledad, cubriendo así el deseo de ser madre (si una lo desea) sin tener que contraer matrimonio, y sin que esto además, sea mal visto. La historia que originó esta práctica tiene sus raíces durante la guerra de Vietnam, de ahí que numerosos antropológos se hayan acercado a este pequeño rincón del Sudeste Asíático para comprenderlo un poco mejor.
Te lo explicamos.
La elección de las mujeres de Loi
Empezaremos poniéndonos en contexto. La guerra del Vietnam fue un larguísimo y triste conflicto con Estados Unidos como antagonista, con el fin de evitar la reunificación de Vietnam bajo un gobierno comunista. Fue una guerra que duró cerca de 20 años, y que alteró de modo terrible el día a día de toda la población de este pueblo del Sudeste Asiático. La mayoría de los hombres se alistaron, dejando así numerosos poblados vacíos y en manos de las mujeres, las cuales, empezaron entonces a hacerse cargo de todas aquellas tareas que hasta el momento, solían tener responsabilidad masculina.
Y la cosa fue bien, en Loi, por ejemplo, se hicieron cargo de los arrozales, de su cosecha, de su cuidado, de su recolección… Construían chozas, cuidaban del ganado y criaban a sus niños. No obstante, en esta región era habitual que la mayoría de mujeres contrajeran matrimonio sobre los 16 años de edad. Al llegar a los 20, si una muchacha aún no había encontrado marido, se las consideraba «qua lua», algo que traduciríamos como «solterona». Como puedes suponer, la incidencia de un país en guerra que se llevaba a la mayoría de los hombres a la instrucción militar, para, seguidamente ser enviados a algún contingente y alguna misión, hizo que muchas mujeres quedaran viudas o, simplemente, sin opción a casarse.
Al terminar la guerra ocurrieron varias cosas. La mortandad masculina era muy elevada, mucho, otros, en lugar de volver a casa con sus familias, empezaban vida en otros lugares, dejando «abandonado» el seno familiar. Y la mayoría, a la hora de buscar esposa, se inclinaba más por las jóvenes de entre 16 y 18 años, dejando relegadas a todas aquellas mayores de 20 años. Esta costumbre, esta práctica a lo largo de casi dos décadas que duró el enfrentamiento, hizo que las mujeres de Loi buscaran otros «medios» para ser madres. Según lo que muchas declararon a los antropólogos que les entrevistaron, no deseaban envejecer solas, querían vivir la maternidad, y no deseaban tener la obligación de pertenecer a un marido que a la mínima, les podía abandonar dado en contexto bélico en el que vivían.
Loi, fue dirigida y mantenida por 17 mujeres a las que llaman «las fundadoras». Ellas fueron las que iniciaron esta práctica. Cuando una muchacha desea concebir un hijo, no tiene más que llegar a un pequeño acuerdo con el hombre elegido. Todo se resuelve en una noche, sin más obligaciones. Sin más problemas. Aquí las mujeres construyen las chozas, llevan la economía y educan a los niños, y aunque si bien es cierto que durante bastante años esta práctica no era bien vista por el resto de vietnamitas, fue en 1986 cuando se aprobó la llamada «Ley de Matrimonio y Familia», en la cual se reconoció por primera vez a los niños de las madres solteras como legalmente «legítimos», porque hasta entonces, no lo eran. Todo un triunfo para estas mujeres de un pequeñísimo pueblo del Sudeste Asiático.
¿Qué te parece la historia? Si te ha gustado el artículo, descubre lo que ocurre en otro pueblecito de la India cuando nace una niña.