Como ha podido contemplarse en historias y en hermosas piezas poéticas, no fue hasta la Edad Media que el amor romántico se convirtió en algo que valía la pena de ser celebrado, gracias a la nueva imagen que se tuvo de la mujer. Con pócimas, mercados de esposas, textos vikingos y más… Te contamos a continuación técnicas y métodos para encontrar el amor en el pasado, ¡supercuriosas!
Encontrar el amor en el pasado
Encontrar el amor en el pasado en el mercado de matrimonio
En el mercado de matrimonio cualquier mortal podía conseguir pareja, sin importar cuál fuera su condición…. poco agraciados, pobres, ancianos o lisiados, emparejarse era tan sencillo como comprar una manzana en un puesto de frutas. Heródoto describía esta antigua costumbre como un mercado abierto para todo público, al que asistían gentes de otros pueblos con la esperanza de encontrar compañía de por vida.
La subasta iniciaba con mujeres atractivas, las cuales, por supuesto, recibían las mejores ofertas, generalmente de hombres adinerados y de buen porte. Pero la regla del juego cambiaba cuando llegaba el turno de las personas con menos oportunidades de encantar a primera vista. En estos casos, el subastador era quien pagaba a los participantes para que nadie quedara sin emparejarse. Los postores, además, debían entregar un respaldo que garantizara su voluntad de seguir en pie con el matrimonio, ya que estarían recibiendo una dote por tomar a una dama.
Escribir una carta al estilo vikingo
Lo primero que se nos viene a la mente al hablar sobre vikingos son hachas, saqueos e historias épicas. Pero hay algo más que puedes esperar sobre ellos, fueron una de las civilizaciones más románticas. Y enamorar a puño y letra era una de sus técnicas para encontrar el amor en el pasado.
En la saga de Njál se relata una historia de amor apasionada, en la que la esposa de Njál le ofrecen la amnistía, pero ella decide morir junto a su amado para cumplir una promesa: amarse y permanecer juntos por el resto de sus días. Esta historia u otras tantas recopiladas en sagas vikingas pudieron haber inspirado a los más tímidos de los pueblos nórdicos que declararon sus sentimientos con letras tan dramáticas como conmovedoras.
Compartir un lenguaje secreto
Este consejo para encontrar el amor en el pasado va a cuenta del prolífico inventor Thomas Edison, quien enamoró a Mina Miller, una jovencita de 20 años cuando él alcanzaba los 40, con un método que le aseguraba absoluta discreción: el código morse.
Al momento en que se conocieron, Thomas Edison había enviudado recientemente, además Mina era la hija de otro inventor reconocido, Lewis Miller. Para no ser vistos con malos ojos y por cuestión de respeto hacia el padre de Mina, ambos prefirieron mantener su romance bajo perfil por un tiempo. Para esto, Thomas le enseñó código morse a su enamorada y fue tan efectiva la estrategia que la convirtió en su segunda esposa poco después. Una manera bastante interesante de enamorar, a nuestro parecer.
El amor en algunos países nórdicos
En el pasado, cortejar con cuchillos era algo sumamente común en Finlandia. Por ejemplo, cuando una mujer alcanzaba la mayoría de edad, su padre anunciaba que estaba disponible para el matrimonio colocándole una vaina vacía unida a su faja. Si un pretendiente se interesaba en ella, le colocaba un cuchillo puukko en su funda. La chica solo podría conservarlo si el interés era mutuo.
El cortejo en Inglaterra
En Inglaterra prefirieron los guantes antes que los cuchillos. Los caballeros ingleses tenían la costumbre de enviar un par de aguantes a sus verdaderos amores. Si la mujer los traía puestos durante las misas dominicales, esto significaría que habría aceptado la propuesta de estar juntos.
Si todos los trucos fallaban, una pócima de amor
En distintas culturas encontramos bebidas o platillos supuestamente capaces de despertar sentimientos o deseos carnales en otros. En el pasado también existía esta creencia, sobre todo con pócimas que prometían encender la llama de la pasión cuando todos los demás trucos fracasaban.
Alberto Magno recetaba en un libro medieval sobre plantas y animales, una mezcla de pervinca con puerros y lombrices de tierra, que al ser pulverizadas y rociadas sobre la comida, tenía el poder de fortalecer o despertar el amor entre un hombre y una mujer como si de un hechizo se tratara. Esta receta fue tan popular durante la Edad Media, que fue repetida en una gran cantidad de pócimas de amor.
¿Qué tal te han parecido estas maneras de cortejar en el pasado? ¿Agregarías otras más? ¡Coméntalas!