Según nos explican los médicos de atención primaria y los odontólogos, el problema del bruxismo pasa en ocasiones desapercibido por parte de los pacientes. Son pocas las personas que relacionan esas molestias con el rechinar nocturno de los dientes.
«¿Que yo rechino y aprieto los dientes?»… Es posible que tu pareja te lo haya comentado en más de una ocasión, que te haya dicho que haces sonidos extraños con la boca. Sin embargo, al principio no solemos darle importancia, hasta que poco a poco, nos inquieta más ese dolor de cabeza, esa molestia en la mandíbula…
¿Algo de esto te es familiar? Si es así no dudes en leer este artículo para saber si padeces bruxismo. ¡Acompáñanos!
El bruxismo y ese rechinar nocturno de los dientes
A pesar de que hay personas que no reconocen rechinar los dientes o apretar de forma considerable su mandíbula por las noches, hasta el punto de ejercer un roce considerable entre el borde de nuestras piezas dentales, lo que si perciben son los síntomas diurnos:
- Nos levantamos con dolor de cabeza
- Nos duele la mandíbula, incluso cuando la abrimos un poco sentimos un especie de «chasquido»
- Dolor de oído. Sentimos pitidos muy intensos: serían esos acúfenos de los que ya te hablamos en Supercurioso
- Percibimos también cierta sensibilidad dental, un dolor punzante al comer cosas muy calientes o al beber cosas frías.
Para comprender la seriedad de esta dolencia imagina lo que debe suponer para nuestros dientes y la propia articulación temporomandibular el hecho de apretar o rechinar los dientes durante varias horas todas las noches a lo largo de meses, o años… Se resienten las propias estructuras dentales, los músculos del rostro, las articulaciones y los nervios.
A largo plazo, y de no recibir el tratamiento adecuado podemos sufrir consecuencias serias. ¿Un ejemplo? Aquí tienes varios:
- Se desgastan los dientes, es como ir «limándolos» día a día, hasta el punto de correr el riesgo de perderlos.
- El dolor de la mandíbula y los dientes puede hacer que nos alimentemos mal, que no podamos masticar los alimentos de forma correcta, y que nuestras digestiones sean por lo tanto más pesadas.
- Podemos desarrollar problemas en la articulación temporomandibular.
¿A qué se debe el bruxismo?
La mayoría de los especialistas suelen coincidir en que el bruxismo se debe casi siempre al estrés. La tensión acumulada, la inquietud y el nerviosismo se traduce en ese rechinar nocturno y en esa mandíbula «hiperactiva».
¿Es pues el estrés el factor determinante del bruxismo? No, no siempre. Como siempre ocurre en la mayoría de las dolencias, cada persona es única y no se puede correlacionar las mismas realidades para los mismos síntomas. Médicos y odontólogos nos señalan también lo siguiente:
- En ocasiones también se debe a nuestros propios hábitos de sueño. Hay quien hace determinadas cosas casi sin darse cuenta: posturas, movimientos, gestos… rechinar los dientes.
- Las personas que sufren insomnio, a menudo pasan también estas épocas en las que rechinan los dientes. Se debe a la tensión y al propio nerviosismo por no obtener un descanso adecuado.
- Una alineación inadecuada de los dientes también es un factor a tener en cuenta.
Tratamiento del bruxismo
Seguro que muchos de nuestros lectores saben por experiencia propia lo que son las férulas dentales. Son un pequeño suplicio que nos ayuda de forma muy efectiva a mantener una correcta alineación de los dientes. Con ello, evitamos el daño en los mismos y esos problemas de articulación en la mandíbula que ocasionan ese dolor, esa inflamación…
- Hay quien encuentra también mucho alivio llevando a cabo ejercicios de relajación, e incluso masajear esas zonas de la mandíbula para reducir las molestias.
- Llevar una alimentación que «evite inflamarnos» como es el caso de prescindir del café, de los refrescos con gas, de la comida muy condimentada… hará que esos procesos de dolor no sean tan intensos.
Una buena estrategia para combatir el bruxismo es gestionar de forma adecuada nuestras fuentes de estrés. Si mejoramos además nuestros hábitos de sueño, y contamos con la ayuda de nuestros odontólogos, lograremos sin duda resolver el bruxismo.
Y ahora dinos… ¿has sufrido o sufres este problema? ¡No dudes en dejarnos tus comentarios!