Nuestro mundo está poblado de los lugares más curiosos que puedas imaginar. Sin ir demasiado lejos, son muchos los lugares que se han vuelto iconos de una época o un país: Por ejemplo, en París podemos conocer las curiosidades de la Torre Eiffel, en Nueva York podemos encontrar la Estatua de la Libertad y en Italia la Torre de Pisa. Y estos son solo uno de los casos, pues la verdad es que el mundo está rodeado de espacios bastante curiosos y un ejemplo claro de esto es la Escalera de Santa Fe, también conocida como Escalera de Loreto, que se ubican en la ciudad de Santa Fe, en Estados Unidos. ¿Quieres descubrir qué tienen de especial estas escaleras? En Supercurioso hemos estado investigando un poco sobre esta atracción que ha llegado a considerarse un milagro. ¡Acompáñanos a conocer todo sobre ella!
La Escalera de Santa Fe, la leyenda de un milagro
El desierto blanco de Nuevo México es una de sus mayores atracciones, pero no la única. De hecho, es allí donde puedes encontrar la Capilla de Loreto, también llamada Loretto Chapel, donde se encuentra una de las más famosas escaleras del mundo. Dicen que su construcción es obra de un milagro. Pero, independientemente de ello, lo cierto es que es una obra de arte digna de ser contemplada.
La Escalera de Santa Fe une la planta de la capilla con el coro, sube 6’1 metros y da dos vueltas antes de llegar hasta el coro. En su construcción, no se utilizaron clavos ni existe un soporte central visible. La escalera original no tenía barandilla, y algunas hermanas y alumnas de la escuela del convento se negaban a subir por ella. En 1887 el artesano Phillip August Hesch le agregó una barandilla como protección.
1. La leyenda de la escalera de Santa Fe
En el año 1872, la congregación de Nuestra Señora de Loreto tenía un convento en la ciudad de Santa Fe en el que se impartían clases para chicas. Ese mismo año el Obispo de la Archidiócesis de Santa Fe ordenó que se construyera una capilla para las hermanas. El encargado de hacerlo fue un arquitecto francés llamado Antonio Mouly. Cuenta la leyenda que Mouly había terminado la capilla y debía emprender la construcción de la escalera que permitiría el acceso al pequeño coro cuando fue asesinado de un disparo por un marido celoso. El arquitecto no dejó ningún plano explicando cómo debía hacerse la escalera y ningún arquitecto o constructor del lugar se vio capaz de hacerlo debido al pequeño espacio del que se disponía. Las monjas utilizaban una escalera de mano para subir, pero esto era muy peligroso.
Las hermanas no sabían que hacer y rezaron una novena a San José, que era carpintero, pidiéndole una solución. Al noveno día apareció un desconocido con un burro cargado de herramientas en la puerta del convento diciendo que él podría construir la escalera. Su única condición es que trabajaría solo y que durante los tres meses que duraría la obra necesitaba total privacidad. Al acabar el plazo, el hombre desapareció sin cobrar sus honorarios y cuando las hermanas del Loreto entraron en su capilla encontraron acabada una maravillosa escalera.
Arquitectos de la diócesis estudiaron la Escalera de Santa Fe y vieron que no se habían utilizado clavos y que se había realizado ensamblando piezas de madera. Era una obra de carpintería impresionante. Las monjas pensaron que el carpintero era el propio San José que, apiadado, había decidido ayudarlas y consideraron la escalera un auténtico milagro. Además, parecía suspendida en el aire, con un punto de equilibrio imposible y hecha en una madera que no existía en la zona de Nuevo México. En 1971 las hermanas del Loreto vendieron el convento y la capilla fue desacralizada. En la actualidad, esta capilla se utiliza, junto con otras dependencias, como lugar para bodas. La escalera ha dejado de utilizarse habitualmente ya que se estaba deteriorando debido a que acudía mucha gente a verla y tenía un uso excesivo.
2. La explicación racional al misterio
El hecho de que se considerase la escalera de Santa Fe una obra milagrosa se debe en parte a que no tiene un soporte central y durante mucho tiempo no se tenía una explicación sobre cómo se mantenía en pie. En este sentido, existe una respuesta científica a la pregunta de cómo se aguanta: el larguero interno de la escalera, que tiene siete tramos, es de menor radio que el exterior por lo que actúa como si fuera un poste y mantiene la estructura evitando un desplazamiento vertical. Además, existe un soporte de hierro que une el larguero externo de la escalera de Loreto a una columna de la capilla que sostienen el coro e impide el desplazamiento horizontal.
Otra explicación sobre el misterio de la Escalera de Santa Fe dice que en realidad vino de Francia ya fabricada y desmontada. En Santa Fe se limitaron a ensamblar las piezas y montarla. Debido a la rapidez con que se realizó este trabajo se habló de un milagro. Esta hipótesis vendría avalada por el hecho de que la estructura interna que soporta la escalera es una celosía de acero con remaches, parecidos, por cierto, a los de la Torre Eiffel, sobre la que se habría colocado un contrachapado que la hace invisible. Pese a que ya tengamos una explicación sobre cómo se pudo haber realizado esta escalera, eso no quita que esta escalera sea una magnífica obra de carpintería. De hecho, una escalera como esta se encuentra en muy pocas partes del mundo, precisamente porque está hecha con un método que no utiliza clavos, sino que ensambla distintas piezas.
Sin duda, esta escalera es todo un ícono que todo el mundo debe darse la oportunidad de conocer al menos una vez en la vida. ¿Qué te ha parecido nuestro artículo sobre la Escalera de Santa Fe? ¿Te gustaría visitar la Capilla de Santa Fe algún día? Y, ¿qué otras maravillas arquitectónicas y de la carpintería conoces? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!