Escribir… ¿Quién no ha hecho uso de la escritura para expresar un pensamiento o un hecho que le ha sucedido recientemente? Escribir un diario es una técnica que muchas personas utilizan para deshacerse y liberarse de las tensiones, para así, poder relajarse en torno a un acontecimiento o estado vital que le presiona. ¿Lo has probado alguna vez?

Escribir sobre un trauma que estas sufriendo, sobre sus detalles, sobre lo ocurrido, reflexionando para poder compartirlo contigo mismo y con el mundo, parece ser que mejora las funciones de defensa de nuestro cuerpo.

El poder inmunitario de la escritura

Para comprobarlo se Robert Trivers, investigador en biología evolutiva, realizó un estudio en el que se pidió a varios individuos que recordaran su peor trauma. El grupo se dividió en dos: el primero escribió sobre su problema durante unos veinte minutos diarios en cuatro días seguidos. El segundo debía escribir sobre cualquier otra cosa que se le ocurriera.

escribir ayuda a superar un trauma

Antes de ponerse en marcha, se cogieron muestras de sangre de los participantes, también justo al finalizar el experimento y una última vez seis semanas después de acabar. Cuando los del primer grupo terminaron de escribir su trauma dijeron sentirse peor que los del segundo grupo, aunque sus funciones inmunitarias mostraron una mejoría con respecto a los otros individuos. Esto seguía identificándose seis semanas después del estudio, pero no fue hasta ese momento que expresaron que se sentían mucho mejor que los miembros del otro grupo.

Los resultados mostraron que hacer frente a un acontecimiento traumático puede presentar sentimientos negativos en un primer momento, aunque el sistema inmunitario mejore. A la larga, los efectos también generan cambios positivos en la actitud. El punto diferencial se encuentra en mostrar las emociones.

escribir sobre un trauma para superarlo

Algunos ejemplos de estas manifestaciones se encuentran en el ritual de confesar los pecados o hacer psicoterapia. Revelar información negativa o imprudente que se oculta a los demás usualmente, puede tener muchos beneficios. De hecho, hay signos de que este secretismo se revela en los cuerpos mediante enfermedades, gripes, resfriados, dolores de cabeza y un largo etcétera de sintomatologías.

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