Aunque nos han repetido que el concepto de la magia es incompatible de la ciencia, investigadores están utilizándola para ver cómo el cerebro procesa múltiples entradas sensoriales para percibir nuestros cuerpos y el mundo que nos rodea.

Científicos buscan explicar con magia cómo funciona el cerebro

Investigadores de la Universidad de Delaware (Estados Unidos), han utilizado ilusiones que comúnmente se conocen como magia para estudiar los procesos del cerebro.

La ilusión de «caja de espejos» se ha utilizado en una serie de estudios de neurociencia, incluyendo uno con los amputados como una posible terapia para aliviar el dolor del miembro fantasma, que puede ayudar al cerebro a volver a crear mapas y adaptarse a a su cuerpo con una extremidad que falta.

Ahora, una nueva versión de la ilusión de la caja de espejos, desarrollada por el científico de la Universidad de Delaware, Jared Medina, y el estudiante de doctorado Yuqi Liu, está revelando más sobre cómo el cerebro procesa múltiples entradas sensoriales para percibir nuestros cuerpos y el mundo que nos rodea.

En su novedosa ilusión, los participantes del estudio colocaron sus manos en posturas opuestas (una palma de la mano hacia arriba, la otra palma hacia abajo), creando un conflicto entre la retroalimentación visual y proprioceptiva para la mano detrás del espejo. La propriocepción es su llamado «sexto sentido», el sentido de donde su cuerpo está en el espacio, que viene de sus músculos y articulaciones. Es el sentido que permite tocar la nariz con confianza incluso con los ojos cerrados.

Después de la apertura y cierre sincrónico de las dos manos, los participantes del estudio sintieron que la mano detrás del espejo giró o se volteó completamente para que coincida con la reflexión de la mano.

La magia puede ayudar a explicar cómo funciona el cerebro

La eficacia de la ilusión fue influenciada por la dificultad percibida de mover la mano oculta a la posición vista en el espejo. Hubo menos ilusión en las rotaciones más difíciles que requerían más esfuerzo. Estos datos biomecánicos, dijo Medina, están codificados en el esquema corporal, una representación de su posición corporal en el espacio que tiene en cuenta la retroalimentación de todos los sentidos pertinentes, además de información almacenada de los músculos y articulaciones sobre lo que su cuerpo puede y no puede hacer .

Según Medina, el cerebro hace la «integración óptima» de la información sensorial entrante y entonces descifra cuál es el sentido más confiable.

Medina y sus estudiantes ahora están utilizando la resonancia magnética funcional (IRMf) en el Centro de Biomédica y Imágenes Cerebrales de la UD para descubrir aún más cómo el cerebro calcula e integra las vastas entradas que recibe de todos los sentidos. Esta herramienta sofisticada puede iluminar qué regiones del cerebro están trabajando en la realización de una tarea. Una mejor comprensión de tal procesamiento del cerebro podría ayudar a avanzar nuevos tratamientos para pacientes con lesiones cerebrales como accidentes cerebrovasculares, dolor crónico y otros trastornos, y para el desarrollo de extremidades artificiales que se sienten como una parte del cuerpo.

¿Qué te parece? ¿No te impresiona cómo funciona el cerebro y cómo podemos «engañarlo» y hacer que se adapte a diferentes situaciones?

Imágenes: FeeLoona/ 95C