Es posible que tú mismo hayas pasado en más de una ocasión por Clinton Road, en el condado de Passaic, New Jersey. Son poco más de 16 kilómetros que tiene su inicio en la ruta 33, y que termina en Greenwood Lake.
Dicen de ella que es la carretera más sobrenatural del mundo, donde más fenómenos paranormales se suceden, como si ese trayecto fuera casi como un pedacito de tierra de Silent Hill, como si aquí, se abriera el telón de lo extraño para dar paso a escenas singulares, a sensaciones inexplicables.
Para los escépticos, lo que sucede en Clinton Road no es más que una leyenda urbana propiciada por un escenario monótono, por un trayecto algo apagado donde la naturaleza hilvana en nuestra mente miedos atávicos, inquietudes ocultas. Quien sabe.
No obstante, no deja de ser algo curioso, un capítulo más de la antropología de lo extraño que tanto nos gusta traerte en Supercurioso. ¿Nos acompañas?
Clinton Road, donde la espera ante un semáforo puede ser eterna
Así es. Puede ser un detalle no exento de cierta gracia, pero quienes atraviesan Clinton Road suelen quejarse de que en ningún otro lugar del mundo los semáforos tardan tanto en ponerse en verde. Tal vez no sea más que la propia ansiedad de los conductores, pero este dato no es nada en comparación con lo que se cuenta de ella.
Lo que hay «enterrado» en las cunetas
Este dato es, seguramente, leyenda urbana en estado puro. No obstante, suele comentarse que en los bordes de los caminos y a lo largo de Clinton Road hay infinidad de cuerpos enterrados. ¿La razón?
Se dice que los asesinos profesionales suelen enterrar los cadáveres en esta zona, y en la espesura de los bosques que la circundan. Para nuestra sorpresa e inquietud, te diremos que en más de una ocasión se ha encontrado algún cuerpo, que la mafia de New Jersey ha intentado ocultar.
El fantasma del niño ahogado
Si conduces a lo largo de Clinton Road atravesarás una zona a la que llaman «la curva del muerto». Estamos justo en Clinton Brook donde hay un puente que surca un río. Si te aventuras a pasar por esta zona de noche, cuidado, corres el riesgo de encontrarte con alguien ya muy familiar aquí.
Es un niño. Un niño pequeño que cayó del puente y que murió ahogado. Son muchos los conductores que han tenido que hacer un giro brusco de volante por temor a atropellar a una presencia «que ya no es de este mundo».
El templo de los Cross
A principios del siglo XX, un hombre llamado Richard Cross alzó en el bosque de Clinton un pequeño templo en homenaje a sus hijos y su esposa fallecidos. El tiempo y la falta de conservación lo acabó destruyendo poco a poco, hasta quedar unas escasas paredes con símbolos extraños que muchos asocian al satanismo. No queda claro.
Algo que sí se ha denunciado en muchas ocasiones, es que cuando los excursionistas pasan por esta zona, suelen sufrir ataques repentinos, como si entidades invisibles los arañaran o golpearan. Algo siniestro que ha sido motivo de investigación por parte de revistas sensacionalistas como Weird NJ.
Las criaturas de Jungle Habitat
Este dato es aún más curioso. En los años 70 se abrió un especie de circo o pequeño zoológico donde exhibían los más variados animales. No obstante «Jungle habitat» quedó clausurado por razones que se desconocen.
A día de hoy se han denunciado extraños incidentes con súbitos encuentros con animales en la carretera. Desde primates hasta lo que muchos describen como «perros infernales» e incluso híbridos o especies desconocidas hasta ahora. Hay quien dice que son singulares cruces entre especies. Algo increíble que aumenta aún más la leyenda urbana.
El hombre de hielo
¿Un hombre de hielo? Más bien el cadáver de un hombre fallecido en singulares circunstancias que un ciclista descubrió en 1983. Sus órganos internos estaban congelados, y aunque los patólogos quedaron un poco impactados ante este hecho, más tarde se descubrió que era un sutil asesinato llevado a cabo por la mafia de New Jersey. Su fantasma, el espectro de un hombre con el corazón congelado, también ronda las cunetas de la sobrecogedora Clinton Road.
Y ahora dinos… ¿Conoces este lugar? ¿Has pasado por aquí? ¿Hay en tu ciudad un escenario semejante? No olvides dejarnos tus comentarios y recordar también la carretera de los huesos de Siberia.