Son incontables las anécdotas con fantasmas reales que abundan dentro de leyendas familiares que han llegado a nuestros oídos, muchas de las cuales rondan en Inglaterra. En honor a estos seres sobrenaturales se han escrito libros, pintado cuadros, filmado películas, compuesto canciones y representado obras de teatro. Los fantasmas son almas atrapadas en este plano terrenal, personas que mueren, pero aún tienen tareas pendientes o una condena que cumplir en esta vida; así una parte de ellas deambula en el lugar donde fallecieron, algunas veces para atormentar a los seres humanos.
Al cuestionar si existen los fantasmas reales encontramos un no como primera respuesta. Lo cierto es que son millones los testimonios de personas que han pasado por una situación abrumadora en donde por más que se indague no hay una explicación lógica. Especialistas en distintas disciplinas tratan de probar o contradecir su presencia. Para que tú mismo nos cuentes tu opinión, hoy en Supercurioso te vamos a contar tres historias de fantasmas reales que te erizarán la piel.
¿Los fantasmas reales existen? 3 Escalofriantes historias que dicen que sí
1. La cama isabelina
En su libro La historia de los 500 fantasmas. 500 años buscando pruebas, Roger Clarke nos cuenta la historia del dormitorio encantado. Cuando era niño su padre le regaló un libro donde encontró una cama isabelina que llamó su atención y se prometió que algún día dormiría en ella. En medio de sus primeras investigaciones paranormales, con el respectivo permiso del dueño de la mansión Sawston Hall, fue con un grupo de expertos a dormir allí una noche para registrar la presencia de fantasmas reales. Ellos se repartieron por toda la casa para buscar pruebas, cuando Clarke pasó por el pasillo Long Gallery colocó un cuarzo que una médium le había dado, cual más tarde sería la clave para confirmar un cruel homicidio.
Aquella mansión era de la familia Huddlestone, quien en 1553 le dieron refugio a María, la hija católica de Enrique VIII, cuando era perseguida por protestantes a favor del reinado de Jane Grey. Así que como castigo los opositores quemaron la propiedad, la misma María ayudo a reconstruirla y aquella cama isabelina de la foto era suya. Años después sus dobles muros sirvieron para proteger a sacerdotes católicos durante las purgas de Isabel I. A partir de entonces los sucesos extraños no pararon de escucharse. De acuerdo a Clarke, esos religiosos que creían en fantasmas, y se escondían allí de quienes no, se terminaron convirtiendo en fantasmas reales.
Durante la estancia en el lugar, Clarke escuchó sonidos de un bote de pelotas de un niño y al reproducir las grabadoras se encontraron el sonido de tres notas de un instrumento de viento. Luego de unos días, Clarke fue a casa de la médium, le entregó el cuarzo, al sostenerlo un rato la mujer se lo regresó y se sentía muy caliente, casi quemaba. Ella tomó una pluma y escribió: “¡Soltadme, señor, vergüenza debería daros!”, así que Clarke recordó la historia de una chica que estaba embarazada y que después fue asesinada por uno de los hijos de la familia de la casa.
2. La rectoría de Borley
La casa del párroco de Borley construida sobre una antigua iglesia, en el condado de Essex, es uno de los casos más famosos de Inglaterra. La leyenda comienza en el siglo XIV cuando un monje del entonces monasterio mantenía relaciones sexuales con una monja de un convento cercano. Al ser descubiertos intentaron escapar en la noche, pero los atraparon, al hombre lo ahorcaron y a la mujer la emparedaron viva entre las paredes del claustro. A partir de entonces los posteriores huéspedes de la propiedad no podían concebir el sueño.
Las familias reportaban inexplicables sucesos como golpes y lamentos de los muros, pasos, cambios de temperatura, campanas que sonaban solas, burbujas de luz flotantes. Las cuatro hijas de Dawson Bull aseguraron haber visto frecuentemente a una monja antigua en el huerto, que al darse cuenta de su presencia desaparecía en el aire. Esto solo era el comienzo, al irse a vivir allí el reverendo Eric Guy encontró en el doble fondo de un armario nada menos que… el cráneo de una mujer. Así que llamó a Harry Price, considerado el primer cazafantasmas, que hizo una sesión de espiritismo para contactar a Bull, constructor de la casa, quien les contó la oscura leyenda de los religiosos.
Otra pareja, el clérigo Lionel Foyster y su esposa Marianne, encontraban mensajes en las paredes pidiendo ayuda, entre ellos “Esta casa será pasto de las llamas”. Durante más de un año de observaciones e investigaciones Price concluyó que la rectoría de Borley, era la casa más encantada de Inglaterra. A finales de los años cuarenta W. H. Gregson vio cómo una lámpara de aceite flotó sola y se estalló contra el suelo, reduciendo la propiedad a ceniza como dictaba lo escrito en la pared. Al ser demolida se encontraron en las ruinas del sótano restos de esqueletos.
3. Las escaleras Indre
Cuando los fotógrafos Indre Shira y Provand llegaron a la mansión Raynham Hall, para mostrar su arquitectura del siglo XVII en la revista Country live, no imaginaron una de sus fotos se convertiría en una de las más famosas del mundo paranormal. Desde hace décadas inquilinos de la propiedad contaban anécdotas de fantasmas reales en esa casa, pero ellos no las tomaban en serio. Antes de que Provand tomara una foto en las escaleras Indre le advirtió de una presencia extraña, pero él no le creyó que tenía en su cámara la prueba de un espectro, así que hicieron una apuesta de que si lo encontrarían o no al develar la imagen.
Sin más paciencia, en la madrugada ambos se fueron al laboratorio para revelar la foto y en presencia de otro testigo vieron cómo poco a poco en la imagen apareció la figura blanca y traslúcida de una mujer. Luego se descubrió que se trataba de Dorothy Walpole, hermana de sir Robert Walpole, el primer ministro de Inglaterra. Quien fue encerrada allí por su marido Charles Townshend, el segundo vizconde, cuando se enteró de había sido amante de un Lord antes de que se casaran. Así que “La dama de marrón”, como también es conocida, fue una prisionera solitaria hasta que murió de viruela y ya nunca volvió a ver a sus hijos en vida.
Esperamos que te hayan sido interesantes estas anécdotas de fantasmas reales que ocurrieron en Inglaterra, uno de los países que guarda en cada uno de sus rincones un halo de misterio. Si te quedaste con ganas de más terror te recomendamos los monstruos sobrenaturales Onibi, los fantasmas de luz japoneses. No dudes en compartir con nosotros alguna otra historia que conozcas de terror, ¿cuál de estas tres historias de fantasmas reales te pareció más espeluznante? Déjanos tus comentarios, en Supercurioso nos complace leerte. 😊