Todo curioso con especial interés por las historias de misterio y por lo desconocido sabe que al norte de Reino Unido se encuentra una mina de oro para su disfrute. Escocia es una tierra famosa por sus leyendas y curiosidades, un país que respira pura magia e historia, en el que se dice que una vez habitaron druidas, brujas e incluso un descomunal monstruo entre las aguas de uno de sus lagos.
En la actualidad, miles y miles de visitantes viajan a Escocia para vivir en primera persona la infinidad de experiencias que ofrece este lugar, desde las rutas de senderismo a través de sus montañas hasta los numerosos tours del miedo, muy populares en la ciudad de Edimburgo. Es aquí, en la capital del país, donde se localizan la mayoría de las historias de fantasmas del territorio, tal vez por la gran cantidad de ubicaciones en las que se dice haber detectado actividad paranormal: castillos, cementerios, pasajes subterráneos… Los protagonistas de todas estas leyendas ya se han convertido en parte del acervo cultural de Edimburgo. ¿Te atreves a dar un paseo con nosotros para conocer a cinco de ellos?
5 fantasmas escoceses | El lado más espeluznante de Edimburgo
1. Greyfriars Bobby, el perro fantasma
Cuando John Gray, un vigilante nocturno de la policía de Edimburgo, escogió a un pequeño skye terrier como compañero para sus largas noches de guardia, no sabía que el animal se convertiría en todo un símbolo para la ciudad. No había noche en la que el señor Gray y su fiel compañero Bobby no fueran vistos patrullando las calles de la ciudad, sin importar las bajas temperaturas del invierno.
En 1858, John Gray falleció por tuberculosis y fue enterrado en el cementerio de Greyfriars, en Edimburgo. El desconsuelo de Bobby, que pasó a la historia como Greyfriars Bobby, le llevó a hacer guardia junto a la tumba de su amo durante 14 años, hasta que finalmente murió en 1872.
Un año después, la historia de Greyfriars Bobby conmovió tanto a la baronesa Burdett-Coutts que mandó erigir una estatua en su honor. Hoy en día, la lealtad de Bobby sigue emocionando a la ciudad de Edimburgo y a sus visitantes, quienes aseguran que, en ocasiones, en el cementerio de Greyfriars, uno puede llegar a escuchar los ladridos del pequeño Bobby.
2. El sanguinario George Mackenzie
Justo en Greyfriars, el mismo cementerio que le dio nombre al fiel Bobby, es a donde debemos desplazarnos para conocer a nuestro siguiente personaje. George Mackenzie fue director fiscal durante el siglo XVII; en el ejercicio de su tarea, se encargó de condenar a una gran cantidad de criminales de Edimburgo y encarcelarlos en la prisión junto al cementerio de Greyfriars. El hombre fue apodado como «Bloody Mackenzie» (el sangriento Mackenzie) debido a las despiadadas torturas a las que sometía a los reclusos, según sus propios testimonios, y la brutalidad con la que llevaba a cabo las ejecuciones. Más tarde, Mackenzie sería enterrado en el mismo cementerio, muy cerca de su antiguo lugar de trabajo.
Pero la verdadera leyenda del fantasma de Mackenzie comienza cuando un vagabundo, ajeno a la historia del abogado, decide abrir su tumba en busca de refugio. Dicen que, a partir de aquella noche, el espíritu de Mackenzie fue liberado y cada visitante que ha osado adentrarse en el cementerio ha sufrido las consecuencias (rasguños en la piel, mordeduras y otros ataques físicos), como si el fantasma de Mackenzie quisiera seguir con su tortura.
3. Agnes Sampson: brujería y superstición
Por los pasillos del palacio de Holyrood, en la capital escocesa, se dice que vaga el fantasma de una antigua curandera del siglo XVI. Agnes Sampson, como miles de otras desdichadas, fue acusada de brujería por el asombroso éxito de sus procedimientos y remedios a base de hierbas, en el seno de una Escocia profundamente supersticiosa. La mujer negó en todo momento las acusaciones, pero solo consiguió empeorar las cosas: fue enviada a una de las mazmorras del palacio, donde se la sometió a una cruel tortura en la que llegaron a dejarla calva.
Finalmente, Agnes confesó los cargos y, como todas las supuestas brujas, fue quemada como castigo. Su alma, sin embargo, permanece entre los muros de Holyrood, o eso afirman sus visitantes.
4. El gran Lafayette, el ilusionista fantasma
A principios del siglo XX, Sigmund Neuberger se presentó en los escenarios como el gran Lafayette, un mago brillante que pronto amasó una importante fortuna gracias a sus innovadores trucos. No obstante, al contrario que sus números de ilusionismo, su final no despertó una ronda de aplausos, sino todo lo contrario: en 1911, el Teatro Festival de Edimburgo en el que actuaba sufrió un espantoso incendio. Desgraciadamente, el gran Lafayette se vio atrapado entre las llamas del teatro.
Hay quien dice que en el interior del nuevo teatro todavía uno puede cruzarse con el ilusionista, tal vez de pie tras el telón, tal vez sentado al borde del escenario, siempre dispuesto a sorprendernos con un nuevo truco.
5. El gaitero solitario del castillo de Edimburgo
A medida que nos aproximamos a las murallas del castillo de Edimburgo, una gaita suena en la lejanía… pero no esperes encontrar a ningún músico tras sus muros. Se trata del gaitero solitario.
Hace siglos, se descubrió una serie de pasadizos ocultos bajo el castillo, que conectaban la construcción con el resto de la ciudad. Con el fin de averiguar la longitud y el final de los túneles, se envió a un joven gaitero a explorarlos mientras tocaba su música, pues así podrían escuchar en qué parte se encontraba. El plan era sencillo, pero no resultó como habían imaginado: apenas unos minutos después de su entrada, el sonido de su gaita desapareció inexplicablemente. Algunos todavía afirman que, si se presta la atención necesaria, se puede escuchar de nuevo esa fantasmagórica gaita…
Todos estos personajes y leyendas de Edimburgo han conseguido fascinar durante años a miles de visitantes. Y es que cada vez son más aquellos que se dejan embaucar por las historias de fantasmas, personajes que siempre logran hacerse un hueco tanto en nuestra cultura como en las películas de terror o incluso en nuestras fiestas.
A finales de este mes llega el evento de las brujas, hombres lobos y fantasmas. Y es que más de uno no quiere perderse detalle y prepara con entusiasmo el disfraz que van a llevar. A día de hoy, no falta ni el más mínimo detalle ya sea en un plató de televisión, en una tienda o en algún evento de casino como se ha visto en alguna ocasión, no hay excusa para ponerse un disfraz y triunfar en Halloween. Quién sabe si este año alguien se disfrazará de alguno de estos fantasmas.
En el caso de que ninguno haya logrado convencerte para tu disfraz de este año, te invitamos a seguir curioseando sobre el resto de fantasmas, criaturas y leyendas de las tierras escocesas.