Introvertidos o extrovertidos…los humanos, por naturaleza, somos seres sociales. Necesitamos relacionarnos con otros para sentir que encajamos en algún lugar, que nos sentimos comprendidos, y a la vez, compartir con ellos momentos que se van integrando al álbum de recuerdos de nuestra vida.
Ya sea para construir un nuevo círculo de amigos o para introducirte con buen pie a un nuevo ambiente laboral, una clave simple para socializar dejando una muy buena imagen en el intento consiste en ser agradable. ¿Y cómo lo lograrlo? Basándonos en consejos de expertos en etiquetas y civismo y de autores de libros sobre relaciones humanas, te presentamos 13 habilidades sociales, básicas, que te ayudarán a mejorar con las interacciones.
Estas 13 habilidades sociales son muy simples, pero te harán más agradable
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Mantén contacto visual
Los ojos al ser las ventanas del alma, desnudan nuestras verdaderas intenciones sin que sea necesario pronunciar palabra alguna. De ahí radica la importancia de sostener contacto visual mientras conversamos, ya que es una manera de decir, “estoy atento a lo que dices, además soy de fiar”.
De esta forma es más probable conseguir una mejor interacción, pues la otra persona sentirá que está siendo escuchada y comprendida, lo cual no sólo favorece a que el diálogo continúe, sino que además nos ayuda a dejar una buena imagen.
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Sonríe más
No hay frase que calce mejor a una de las 13 habilidades sociales simples, pero efectivas para parecer más agradable, que: “Sonríe y el mundo sonreirá contigo”.
La sonrisa tiene el poder de contagiar con gracia y simpatía hasta a los corazones más duros (por más reacios que se muestren en demostrarlo). Por otra parte, quienes sonríen más, son percibidos como personas cálidas y positivas, con las que naturalmente no sentimos más atraídos a tener un acercamiento, porque ¿a quién no le gusta tener conversaciones con individuos con un aire ligero y despreocupado? Tómalo en cuenta, además, ¡sonreír es terapéutico!
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Muestra entusiasmo
El entusiasmo, al igual que la sonrisa, es contagioso, y cuando fusionas estos dos elementos consigues: carisma.
El carisma es un elemento de la personalidad con el que, según sugiere Rosalinda Oropeza Randall, experta en etiqueta y civilidad, “después de pasar tiempo contigo, la gente se despedirá con una sensación de calidez, lo cual, muy probablemente, contarán a otra persona.”
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Guarda tu celular
Los teléfonos inteligentes están minados de un sinfín de distracciones, por ello se habla de cuánto ha cambiado la forma en la que interactuamos, a una en la que solemos distanciarnos de lo que ocurre en nuestro entorno para concentrarnos en el mundo digital.
Por lógica, guardar tu celular durante una conversación es señal de interés, atención y respeto hacia tus acompañantes.
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Llama a la gente por su nombre
A todos nos ha pasado el vergonzoso momento en el que nos esforzamos por recordar el nombre de alguien, con pésima suerte. O en el peor de los casos, hemos recibido saludos de personas cuyos rostros quedaron suprimidos por completo de nuestra memoria.
Por esta razón es tan significativo que llames a la gente por su nombre, porque con algo tan simple como esto, demuestras que los consideras y respetas.
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Escucha, escucha bien
¿Escuchas realmente a tu interlocutor? Es así cuando no sólo oyes, sino que interpretas, evalúas para luego contestar.
Ofrecer una retroalimentación acorde a la información que se está recibiendo te hará más agradable ante otros, ¿por qué? La disposición que tienes para comprender a los demás, prestando atención genuina, se hará evidente con el tipo de respuesta que das.
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Acepta cumplidos
¿Ser modesto o un egocéntrico? ¿Y por qué no mejor… ninguno de los dos? La modestia ni el egocentrismo son bien recibidos, pues el prójimo espera que aprecies el detalle de haber reconocido en ti alguna cualidad y por haberlo manifestado a viva voz. Después de todo, agradecer no es tan complicado, ¿o sí?
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Ofrece cumplidos
Otra de las habilidades sociales para agradar aconsejadas por los expertos, se trata de aceptarlos pero también ofrecer cumplidos. Y esto no tiene que convertirse en un duelo de aduladores, pues existen maneras de halagar sin parecer melifluo.
Ejemplos de ello…“Por lo que escucho de ti, conoces mucho sobre el tema, ¿es así?” o “¡Qué buenos gustos musicales tienes! Me gustaría que me recomendaras alguna canción”.
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Si interrumpen una conversación, pide que continúen hablando
Es bastante común que en grupos numerosos de conversadores alguien sea interrumpido y pierda el ánimo de seguir contando lo que tenía por decir. Pero, ¿qué tal si alientas a esa persona a concluir lo que dejó a medias? Podrás notar en su rostro cómo automáticamente se sentirá valorado.
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Haz que todos se sientan incluidos
Sé el impulso para que, quienes tengan poca participación en la conversación, interactúen con los demás pidiendo su opinión. Otra manera de demostrar inclusión es fijar la mirada en todo aquel que tome la palabra como muestra de atención.
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Evita las charlas triviales
Si estás en búsqueda de construir un vínculo amistoso, laboral o amoroso, las charlas triviales, sin dirección, caracterizadas por los “silencios incómodos”, no son favorables.
Ábrete para conseguir puntos en común y ábrete, no temas a ser vulnerable, fundamenta tus respuestas. Al notar la fluidez con que se suceden los temas, la otra persona mostrará mayor disposición para crear una conexión.
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Mantén una buena postura
Entre las habilidades sociales para agradar a otros, vigilar la postura es fundamental, ya que una mala posición corporal, como un abrupto cruce de brazos, puede indicar que eres inaccesible o que no estás realmente interesado en lo que se cuenta.
En cambio existen otras, como sentarse de manera expansiva, con las piernas ligeramente abiertas y los brazos extendidos hacia adelante, que denotan confianza.
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Cierra la conversación bien
Cierra con broche de oro, pues la despedida quizá sirva para afianzar con éxito la aplicación de tus habilidades sociales para agradar a otros.
De modo que, no subestimes el poder de formalidades de la talla: “fue un placer conocerte”, “me gustaría que nos encontráramos de nuevo. Fue un gusto hablarte”, “que tengas un lindo día”…, ya que pueden marcar la diferencia.
Muchas de estas habilidades sociales de seguro las conocías, pues son bastante comunes, son asociadas a la cordialidad y a las buenas costumbres. Por lo mismo, al seguirlas, presentamos una mejor versión de nosotros mismos sin perder la autenticidad.
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