Las personas a las que nos gusta leer tenemos una serie de hábitos. Aunque no nos demos cuenta repetimos unas rutinas cuando tenemos un libro en nuestras manos. Estos actos inconscientes, pero repetitivos, tienen una explicación. 5 curiosos hábitos de los lectores empedernidos ¿los tienes?
5 curiosos hábitos de los lectores empedernidos ¿los tienes?
1. Estar leyendo varios libros a la vez
Hay personas que tienen en su mesilla una pila de libros que están leyendo a la vez. Actualmente la oferta es tan extensa que nos animamos y, sin querer, empezamos más de un libro. Lo más sensato sería acabar uno y empezar otro, pero al parecer el hábito de la lectura múltiple, puede obedecer a nuestro estado de ánimo. Si tenemos variedad, podemos elegir la lectura según el momento emocional en que nos encontremos.
2. Leer el final del libro al principio
La lectura es un placer. La Universidad de San Diego (California) hizo un estudio que explica que a muchas personas el conocer como acaba una novela les permite centrarse en la comprensión profunda de la historia. Si leen el final primero, su lectura es mucho más placentera.
3. Oler el libro que estás leyendo
Los libros huelen. Tienen aroma a tinta, papel y a 15 compuestos químicos que se utilizan en su fabricación. Además están todos aquellos olores que los han ido impregnando, moho, tabaco, naftalina… Muchos lectores tienen una sensación muy agradable cuando huelen un libro.
4. Prefieres leer el libro antes de ver la película
¿Leer primero el libro o ver primero la película? ¿Qué prefieres? En una encuesta entre lectores habituales, el 44% dijo que prefería leer primero el libro. Únicamente el 6% eligió ver en primer lugar la película. El resto de los encuestados contestaron que dependía del libro y de la película. Los del grupo del 44% dijeron que el libro les animaba a ver la película mientras que al contrario, si empezaban por el film el libro solía parecerles poco estimulante.
5. Empezar un libro y no terminarlo
Muchos lectores habituales saben enseguida si un libro les va a gustar o no. El profesor
Además de estos hábitos existen otros que, por ejemplo, afectan a la velocidad lectora como son el seguir la linea con el dedo o mover los labios leyendo el texto sin voz. Ambos son contraproducentes para una lectura ágil. ¿Cuántos de estas «manías» tienes? ¿Tienes alguna otra relacionada con la lectura?
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