La incógnita del paradero de los restos mortales de Miguel de Cervantes parece haberse resuelto al fin. Los investigadores, bajo la dirección de Francisco Etxeberría, antropólogo forense, han removido la cripta de la iglesia de San Ildefonso de las Trinitarias, en el Barrio de las Letras de Madrid, hasta hacer público hoy mismo (17 de Marzo de 2015) el hallazgo de lo que consideran, prácticamente sin duda, lo que fuera el cuerpo de Cervantes, junto al de su esposa, Catalina de Salazar. Un descubrimiento que podría permitir que, como a Shakespeare y Moliére, se pueda honrar la memoria de tan insigne figura de las Letras.

¿Por qué sabían que se encontraba enterrado en esta cripta?

Tras ahondar en la información de varios documentos de la época, se pudo confirmar que Cervantes fue enterrado en la primavera de 1616 en el convento de las Trinitarias. No obstante, varios archivos cartográficos demostraron que todos los restos mortales de la iglesia de San Ildefonso (del convento de las Trinitarias) fueron trasladados al nuevo emplazamiento , el actual, de esta iglesia. Al realizarse este cambio, los huesos, como era típico en la época, se llevaron de un lugar a otro sin tener en cuenta la identidad de los fallecidos, por lo que se perdió la pista de quiénes eran cada uno. Entre ellos, Cervantes y Catalina de Salazar.

Detalle Litografía. Miguel de Cervantes
Detalle Litografía. Miguel de Cervantes

Al parecer, el literato insistió en ser enterrado en territorio de esta orden debido a la gratitud que sentía hacia las Trinitarias, quienes se encargaron de su rescate de Argel, tras 5 años de secuestro en esta tierra, y por el contacto que mantenía su hija con este convento en concreto, al ejercer de profesora en el mismo.

¿Cómo pueden saber que es el cuerpo de Cervantes?

En la búsqueda e identificación de los restos de este gran literato se han tenido en cuenta detalles de su vida, como el hecho de que fuera apodado «el manco de Lepanto«. Esto lleva a los investigadores a fijarse en las extremidades superiores de los restos, en busca de los huesos de una mano atrofiada, que quedó así tras la famosa batalla de Lepanto (1571). Esta reyerta no sólo le dejó esta secuela al escritor, sino que también deberían encontrarse en su cuerpo heridas de arcabuz en el pecho.

esqueleto

Otras características que determinarían que se trata de Cervantes son que los restos, que deberían corresponder a los de un hombre de aproximadamente 70 años, evidenciasen artrosis, ya que él se describía como «cargado de espaldas» y tener muy pocos dientes, como afirmaba en sus últimos escritos.

En cualquier caso, la prueba concluyente sería la comparación de ADN con los restos de la hermana del escritor, que está enterrada en Alcalá de Henares. Por desgracia, se encuentra en un osario y es prácticamente imposible realizar este último test.

Fases de la investigación

1. Un escaneo concienzudo de la iglesia

A partir de georradares y dispositivos de termografía infrarroja encontraron en la cripta de la iglesia de San Ildefonso del convento de las Trinitarias, 5 lugares que contenían restos humanos.

2. Excavación de los distintos nichos y análisis de lo encontrado en ellos

Durante esta investigación se fijan en aquellos cuerpos que están más deteriorados y que puedan contar con algunos de los rasgos, antes mencionados, que podrían delatar la identidad de Cervantes.

Los que se consideran los huesos del «manco de Lepanto», se encuentran entre los restos de varios niños y adultos, junto con maravedíes (la moneda de la época) que datan el hallazgo en 1616.

osario

Este descubrimiento no sólo es básico para situar los despojos del escritor en un lugar concreto, sino que también ayudará a develar detalles acerca del Barroco, tales como enfermedades, tejidos usados…

¿Irás a honrar la memoria de Cervantes una vez se decida donde colocar sus restos, si vas de visita a Madrid?

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