La intersexualidad es aquella cualidad por la que un individuo tiene características sexuales de los dos sexos en mayor o menor grado. Dentro de la intersexualidad, el hermafroditismo verdadero es aquel en que se tienen gónadas de ambos sexos. Son personas que nacen con tejido ovárico y testicular, si bien lo más común es que uno de los dos sexos prevalezca sobre el otro. El interesante caso que nos ocupa es el del hermafrodita y espía: Carlos, Genoveva, Luisa, Augusto d’Éon. Este personaje supo utilizar esa peculiaridad física en favor de su país, Francia, y de su rey: Luis XV.
Hermafrodita y espía: Carlos-Genoveva-Luisa-Augusto d’Éon
Charles-Geneviève-Louis-Auguste-André-Thimothée d’Éon de Beaumont, nació en Tonnerre, Francia, en 1728. El padre debió ver algo raro en su vástago cuando lo dotó de 6 nombres: 3 masculinos y 3 femeninos. Fue criado como varón y estudió leyes, colocándose rápidamente al finalizar sus estudios en la administración del estado. Fue un valioso espía, militar y diplomático que sirvió en la corte de Luis XV. Se sabe también que era masón. Se le recuerda especialmente por el enigma que constituyó su verdadero sexo. Históricamente se le conoce tanto como «El caballero d’Éon» como por «Mademoiselle Beaumont».
Físicamente pasaba por varón aunque nunca lució barba, sus rasgos eran más bien femeninos y no tenía ningún interés por el sexo opuesto. Entró al servicio de Luis XV para incorporarse a la red de espías que trabajaban para el monarca llamada «Le Secret du Roi». Utilizaron la peculiaridad d’Éon para enviarlo a Rusia vestido de mujer. Una vez introducida en la corte, Lía de Beaumont, entabló amistad con la zarina. Desde esta posición debía influir para que se diese un acercamiento entre ambas naciones. Como espía viajó por toda Europa vestido tanto de hombre como de mujer llevando a cabo diversas misiones. También desarrolló como varón una carrera militar que le valió la Cruz de San Luis.
Durante años fue secretario de la embajada francesa en Londres y aparecía indistintamente vestido de hombre o de mujer, de manera que llevados por su afición, los ingleses apostaron una gran suma para saber cual era su verdadero sexo. En este punto hay versiones contradictorias, pues unas dicen que nunca se llegó a saber y se retiró la apuesta, y otras que se sometió a un examen y resultó ser mujer. También se ha afirmado que conoció al mismísimo Casanova y que éste afirmó que era de sexo femenino.
A los 46 años, fue obligado por Luis XV a confirmar su sexo y a retirarse del servicio activo. Afirmó ser una mujer y como tal vivió en Londres hasta la coronación de Luis XVI. Con el cambio de monarca, se vistió de militar y acudió al nuevo rey a pedirle que le reincorporara al ejército. Luis XVI no atendió su petición y entonces d’Éon le solicitó una pensión como mujer. Afirmó que había sido criada como un hombre ya que no podía heredar las propiedades paternas si no era un varón. Vivió entre Londres y Tonnerre como mujer hasta su muerte a los 81 años.
Tras su fallecimiento su cuerpo fue examinado por 15 testigos que afirmaron que era un hombre, aunque tenía características físicas femeninas, entre ellas unas mamas tan desarrolladas como si fuera una mujer.
¿Qué te ha parecido la historia? ¿Crees que era realmente un hermafrodita? Si quieres conocer otro caso parecido, quizá te pueda interesar lee el post sobre el coronel Amelio/a Robles un transexual en la Revolución Mexicana.