Cuando finalmente la sociedad comienza a concienciarse del terrible problema que supone la violencia y los abusos entre escolares y se empiezan a castigar, en la medida de lo posible, con la expulsión, el seguimiento constante y la denuncia a la Inspección Técnica de Educación que evalúa y propone las medidas oportunas que en los casos más graves puede derivar incluso en el internamiento del agresor. Ahora son algunos padres y profesores los que, al parecer, necesitan un repaso en materia de imposición de castigos escolares adecuados.
HORRIBLES castigos escolares
En ocasiones la frustración de los padres para conseguir que sus hijos estudien les puede llevar a cometer acciones no demasiado acertadas como fue el caso de unos padres de Florida que hartos de ver las malas notas que traía su hijo decidieron castigarle colgándoselas en la espalada en un cartel bajo el lema «Quiero ser el payaso de la clase…», luego le llevaron a la calle más transitada de la ciudad y le obligaron a permanecer en pie con los carteles colgados durante varias horas.
Pero como decíamos al principio no sólo los padres exageran con sus castigos, pues los educadores no se quedan atrás como ocurrió en la Escuela de Primaria Charles Sumner de Nueva Jersey cuando castigaron a unos alumnos de 5º curso a comerse el almuerzo en el mismo suelo del comedor durante 10 días, por haber derramado la leche de una jarra al servirse. Como es de imaginar los padres de los pequeños denunciaron el suceso y aunque el director del centro intentó justificarlo todo alegando que los chicos habían comido en el suelo por falta de espacio, el centro tuvo que indemnizar a los siete alumnos con 500.000$.
Otro humillante castigo impuesto por un docente fue el de incitar a los estudiantes de 4º curso a pintorrearle la cara un compañero con un rotulador permanente porque no había logrado superar la prueba de lectura acelerada. Pero este castigo no es nada comparado con el del Armario del Monstruo, ideado por un maestro de la Escuela Primaria Washintong de Idaho, Tanner Cagle. Éste castigaba a niños de solo 5 años a permanecer encerrados en un armario oscuro durante más de una hora, llegando en una ocasión a olvidarse de haber encerrado a un pequeño. Cuando los padres fueron a recogerle el pobre crío estaba totalmente aterrorizado hasta tal punto de haberse orinado encima.
Y cómo no podía faltar un castigo por orientación sexual, esto ha ocurrido en una escuela de Mississippi donde prohibieron a una alumna asistir al baile de fin de curso acompañada de su novia. La chica indignada denunció a la escuela por discriminación consiguiendo que un tribunal ordenara a la escuela a aceptarlas en el baile. Pero cuando llegaron las invitaciones el centro les dio una dirección falsa del lugar donde se celebraría la fiesta para impedirles la asistencia. Una decisión discriminatoria que le ha costado la indemnización de $ 35.000 a las perjudicadas.
Aunque en ninguna de ellas se emplea el maltrato físico no deja de ser violencia escolar pues la humillación, el hostigamiento, la exclusión social y la intimidación amenazan igualmente la integridad del niño. ¿Tú qué opinas de estos castigos escolares que han seguido aplicándose?