En Supercurioso hoy queremos hablarte de la inteligencia y el humor del autor de un libro para adultos que se ha convertido en un clásico mundial de la literatura y el cine infantil: Los viajes de Gulliver (1726): el anglo irlandés Jonathan Swift (1667-1747), quien en vida fuera secretario privado, clérigo de la Iglesia Anglicana, poeta y narrador, humorista y autor de panfletos satíricos y políticos capaces de conmover al público de su época y hasta de provocar cambios políticos. T
an es así, que hizo que uno de sus contemporáneos señalara que Swift era tan leído en habitaciones de la corte y el parlamento como en las guarderías.
El humor irlandés
Sólo con el libro de Gulliver, Swift hubiera garantizado su paso a la posteridad y su reconocimiento como un autor genial, pero fue un autor prolífico, apasionado y preocupado por los asuntos de su tiempo. Con su sátira Una modesta proposición para impedir que los hijos de la gente pobre de Irlanda sean una carga para sus padres o su país, y hacerlos beneficiosos para el público (1729), en la que propone comer los bebés irlandeses para resolver la hambruna en Irlanda, puso en evidencia las terribles condiciones de vida por la que pasaban los irlandeses subordinados al reino de Inglaterra.
Pero también escribió un clásico de este género que desde entonces ha sido imitado por autores de diversos idiomas y culturas.
Una batalla de astrólogos
Como ejemplo del carácter y el humor de Swift podemos contarte la historia de su enfrentamiento con un astrólogo, John Partridge, que publicaba un popular almanaque en el que hizo comentarios sarcásticos sobre la iglesia anglicana, de la que Swift era clérigo.
Nuestro autor inventó otro astrólogo, Mr. Bickerstaff, y con ese nombre predijo en los periódicos que Mr. Partridge moriría el 29 de marzo de 1708. Ese 29 de marzo, de nuevo con el seudónimo de Bickerstaff, publicó otro artículo donde informaba que el astrólogo había enfermado cuatro días antes y que había muerto ese día, tal y como había predicho.
A pesar de los artículos de John Partrigde desmintiendo a Bickerstaff, se corrió la voz en Londres de que el primero había muerto, y a partir de ese momento su popularidad fue decayendo hasta desaparecer de la vida pública, asesinado metafóricamente por Jonathan Swift, que publicó su epitafio ese mismo día, y del que transcribimos un fragmento:
Aquí, cinco pies abajo, sobre su espalda yace
Un remendón, un traficante en astros y matasanos;
Con su mejor voluntad y lo mejor que puede
Sigue mirando a las estrellas en el cielo.
Llorad, parroquianos que echabais mano
De sus píldoras, almanaques o zapatos,
Y vosotros, que averiguabais vuestras suertes,
Venid a su tumba una vez por semana.
Algunas frases y pensamientos
Además de los libros y textos antes mencionados, frases y pensamientos de Jonathan Swift han hecho carrera de modo independiente, incorporándose a la tradición crítica y satírica de la cultura occidental, como la siguiente: “Cuando aparece en el mundo un genio de veras, podéis reconocerlo por esta seña infalible: todos los necios se conjuran en su contra”; que John Kennedy Toole usó como epígrafe para su famosa novela La conjura de los necios (1980).
Otras frases conocidas de este extraordinario escritor:
“Tenemos la cantidad justa de religión como para hacer que nos odiemos unos a otros, mas no la suficiente para amarnos.”
“La ambición suele poner a los hombres a hacer los oficios más viles: así, para trepar se usa la misma postura que para arrastrarse.”
“La mala compañía es como un perro que ensucia más a quienes quiere más”.
“No me asombro de ver que los hombres se perviertan, pero a menudo me admiro de que no se avergüencen.”
Y, para finalizar:
“La mayoría de las personas son como los alfileres: sus cabezas no son lo más importante.”
¿Qué te pareció este autor? ¿Verdad que es interesante? Te invitamos a que conozcas a otros escritores leyendo nuestro artículo 1857, el año de dos juicios contra la literatura.