«Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver», esta frase atribuida erróneamente a James Dean -que pertenece en realidad a una frase de la película «Knock on any door» de Nicholas Ray- refleja muy bien el destino de algunos actores. Son varios los films que inmortalizaron tempranamente el nombre de un actor, jóvenes promesas a las que el infortunio atrapó demasiado pronto.

Sabemos que el nombre de James Dean suele encabezar la mayoría de estas desgraciadas listas, pero hoy en Supercurioso queremos recordar los nombres de actores mucho más recientes y que, seguramente, recordarás. Nuestro homenaje a su memoria y nuestro reconocimiento a esas inolvidables películas que nos dejaron.

Heather O´Rourke

Seguro que recuerdas a la dulce Carol Anne Freeling de la película Poltergeist y sus dos continuaciones. Cuando Steven Spielberg se acercó a ella, al descubrirla en un plató de rodaje junto a su hermana y su madre, sus primeras palabras fueron: «No se me permite hablar con extraños». Pero aquel extraño le dio la fama al convertirla en esa niña de luz a la que todo espíritu deseaba tener a su lado.

En Supercurioso ya te hablamos en alguna ocasión de la mala suerte asociada al rodaje de las famosas películas de Poltergeist, siendo la pérdida de Heather O´Rourke una de las más impactantes en dicha producción. Tenía solo 12 años y ya venía sufriendo desde algún tiempo la «Enfermedad de Cronh».  De hecho, ya en la última película pudimos verla con el rostro ligeramente hinchado a causa de la medicación. Como ya sabes este tipo de grave enfermedad afecta sobre todo el sistema digestivo, un defecto donde el sistema inmunitario ataca por error a tejidos sanos de nuestro cuerpo ocasionando graves problemas. Heather O´Rourke no pudo con una obstrucción intestinal y falleció un 1 de febrero de 1988. Toda una tragedia que forma parte ya de la historia del cine y de la mítica Poltergeist.

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 River Phoenix

Era la joven promesa de los años 80 y principios de los 90. Empezó haciendo películas para la televisión, siendo solo un niño, compartiendo títulos como «Surviving: A Family in Crisis» –con la misma Heather O´Rourke-. No obstante, no fue hasta 1984 cuando River empezó a obtener fama con títulos como «Explorers», de Joe Dante, «Stand by me» (1986) de Rob Reiner, «La Costa de los Mosquitos» (1986) de Peter Weir, llegando incluso a encarnar al joven Indy en «Indiana Jones y la última cruzada».

Fue nominado al Óscar y a los Globos de Oro, tenía talento y se convirtió rápidamente, en la joven promesa de Hollywood. En el plano personal siempre se destaca el peso de su familia, de sus cuatro hermanos y de unos padres a los que él describía como «hippies». Amante de los animales, comprometido políticamente, siempre declaraba que su verdadera pasión era la música. Cantante, compositor y guionista consumado, encontró la muerte el 31 de octubre de 1993.

Aquella noche iba a tocar en el club de Hollywood «The Viper Room», del cual Johnny Depp era copropietario. Alguien le dio un tipo de heroína demasiado fuerte y las consecuencias fueron terribles para él. Una muerte trágica de la que fueron testigos sus amigos, su hermana menor Rain, su hermano Joaquin, y su novia en aquel momento, Samantha Mathis.

A día de hoy se le sigue recordando, destacando sin lugar a dudas a su hermano Joaquin Phoenix, quién continuó su carrera como actor, llegando a conseguir casi el mismo reconocimiento. Siendo los primeros hermanos en la historia de Hollywood en ser nominados a la categoría de mejor actor.

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Brad Renfro

Puede que así de pronto no lo recuerdes, pero enseguida sabrás de quién se trata y de la emergente trayectoria de la que disponía. Brad Renfro era el niño que protagonizó junto a Susan Sarandon y Tommy Lee Jones «El cliente». Tras esa actuación se le concedió el premio «Young Star», que otorga The Hollywood Reporter a las jóvenes promesas.

Más tade, en el 1996, participó en «Sleepers», la famosa película protagonizada por Kevin Bacon, Robert De Niro, Dustin Hoffman y Brad Pitt. Dos años después vendría «Verano de corrupción», una película basada en un libro de Stephen King que tenía como protagonista  a Ian McKellen y donde Brad Renfro interpretaba a un joven muy interesado en su vecino: un antiguo miembro de las S.S. La tenebrosa relación establecida entre un nazi y un chico lleno de curiosidad, nos dejó sin duda una de sus mejores interpretaciones.

Murió a los 25 años de edad por consumo de heroína y morfina. Su vida en los últimos años había derivado al mundo de las drogas y alguna que otra condena, un túnel del que no pudo salir y que se lo llevó, una vez más, demasiado pronto.

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Jonathan Gregory Brandis

Jonathan Gregory Brandis, tendría a día de hoy 38 años si no se hubiera quitado la vida un 12 de noviembre de 2003, con 26 años. Estamos seguros de que su rostro te suena, y de que cuando te recordemos el título de una serie de la NBC titulada «SeaQuest», seguro que al instante te viene el nombre de su personaje, Lucas Wolenczak.

Fue un niño prodigio. Empezó con solo 5 años en el mundo del cine, consiguiendo su gran papel protagonista en 1990 con la Historia Interminable 2. También fue uno de los niños en la famosa película «It» de Stephen King. Adquirió una gran fama, se vio obligado incluso a llevar guardaespaldas por la gran cantidad de fans femeninas que solían perseguirlo. Hasta que llegó ese día en que dejaron de ofrecerle papeles. Finalmente, Jonathan Gregory Brandis no pudo con esa inactividad laboral y se sumió en una fuerte depresión de la que no pudo salir. Viendo sólo una solución: el suicidio. Se ahorcó en su casa en el 2003.

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Heath Ledger

La muerte de Heath Ledger es posiblemente una de las más impactantes de los últimos años. Tenía 28 años cuando falleció y a sus espaldas toda una brillante carrera donde no faltaron numerosos reconocimientos e incluso un Óscar por una de sus últimas e inolvidables interpretaciones: el Jocker en «Dark night». Este australiano nos dejó para la memoria numerosos y variados papeles que daban un ejemplo de sus dotes artísticas.  Llegó a ser Casanova, uno de los hermanos Grimm, un vaquero de Wyoming enamorado de Jake Gyllenhaal, un adicto a la heroína en «Candy» y Tony en su última e inconclusa película de Terry Gilliam, «The Imaginarium of Doctor Parnassus».

Según nos explicaron su muerte se debió a una sobredosis accidental de medicamentos. Una de esas pérdidas incomprensibles en el mundo del cine, que nos dejó para el recuerdo una ceremonia de los Óscars en que su propia familia tuvo que recibir el premio de la academia como mejor actor de reparto por el «Caballero oscuro». Un papel que, según muchos, le costó la vida.

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Y ahora dinos ¿qué joven actor recuerdas aún con nostalgia? ¿qué perdida te impresionó más?